Capítulo 1

26.2K 1K 1.4K
                                    

— ¡Maldita sea Sophia! ¡No queda mucho tiempo y no veo que muevas tu trasero! — Escuchar los gritos de mi madre por todos lados solo hace que mis deseos de quedarme sorda por algunos días aumente.

Sólo ignorala, Sophia.

—¡Te estoy hablando Sophia!— Sé que pronto me saldrán canas verdes si ella no se detiene. Estoy en estos momentos en los que sólo quiero un minuto de silencio para relajarme pero creo que mamá no comprendía eso.

— ¡Mamá ya escuché, deja de gritarme! — exclamé molesta.

Sentí un profundo alivio al no obtener una respuesta de su parte así que me dediqué a mirar por última vez un retrato de mis amigos antes de introducirla en la maleta. Estamos a unas cuantas horas antes de partir a Inglaterra, papá obtuvo un gran puesto en la empresa donde el trabaja y me parece un oportunidad sorprendente.

Estoy feliz de conocer algo que no sean las cuatro paredes de mi habitación, son agobiantes. Pero me preocupa perder a mis amigos que conozco prácticamente desde que mi cerebro fue formado, suena algo estúpido pero es una forma sutil de representarlo.

Nunca escuché las ordenes de mamá cuándo me decía que no debía entregarle mi cariño a alguien porque cuando esa persona no este conmigo mas, la afectada sería yo, sólo pensaba que esas palabras servían para asustarme porque jamás me iría de esta casa pero ahora pagaré por ignorarlas.

— ¿Ya terminaste, querida? — Papá asomó su cabeza por la puerta, y me dedicó una dulce y suave sonrisa.

Papá a diferencia de mamá, él me comprende completamente, puedo contarle cosas que sé que mamá no entendería y que sólo me llamaría la atención por cada cosa que hago.

— En unos minutos, papá — me dio un movimiento de cabeza para aceptar y salir de mi recámara.

Me levanté de mi cama caminando hacia el baño, sin embargo, me detuve cuando unos pequeños golpes provenientes de mi ventana me alarmaron, caminé hacia ella encontrando a mi guapo novio al otro lado de ella. Una sonrisa se adueñó de mis labios y caminé hacia él totalmente hipnotizada.

Era tan guapo, algunas veces llegó a pensar que es irreal.

Tiene un hermoso azul cielo en sus ojos, unos perfectos labios rosados... Es cómo un sueño.

Abrí la ventana haciéndome a un lado para que él pudiera pasar.

Cuándo lo hizo caminó velozmente hacia mi estampando sus labios contra los míos y colocando sus brazos alrededor de mí como si soltarme no estuviera en sus planes. Correspondí de la misma forma logrando sentir su cálida temperatura, la suavidad de sus labios mezclándose con la mía, definitivamente no puede existir otro hombre que me haga sentirme tan amada cómo lo hace él.

Su nombre es Jim, mi novio de hace tres años y que además de eso, es mi vecino.

— Hola, hermosa — me sonrió cuando nos separamos, me abrazó por la cintura acercandóme aún más a él.

—Cariño, te extrañé — dio un corto beso en sus labios. Él sonrió.

—También yo, las horas sin ti se sienten infinitas — sonrió ampliamente — ¿Lista para tu viaje?.

— Por supuesto que no, no quiero irme, no quiero estar lejos de ti, ¿Piensas en eso? —Exclamé dando un pequeño empujón a su pecho con mi dedo, volvió a sonreír besando mi frente.

—Linda, ya te lo he dicho muchas veces, sólo serán unos meses y para ese entonces a mi padre también lo mandarán a Inglaterra, nos mudaremos allá y así podremos estar juntos de nuevo  — explicó tomando mi rostro entre sus manos.

Sin ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora