Querido Tiempo,
Recuerdo la primera vez que viajé de un país a otro, era un viaje laaargo, de dieciséis horas.
Tenía cuatro años, aquel vuelo fue como estar en el infierno, tenía solo dos películas, no sabía leer bien así que los libros no funcionaban, y mi mamá no paraba de teclear en su laptop. Créeme, que fue el peor viaje de mi vida.
¡Dormí más de diez veces! Cada vez que despertaba seguían faltando diez horas para aterrizar.
Oh, tiempo, ¡POR QUÉ ERES ASÍ! Diosito dame paciencia porque si sigo así al tiempo le dará la loquera y pasará volando, no me dará tiempo de vivir y moriré. Mejor me calmo.
El punto es que fuiste tan eterno que desde entonces le he tenido pánico a los vuelos largos, solo por creer que jamás acabaran.
Traumando niños desde siempre, te odio,
Victoria.
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Querido Tiempo
Humor¿Sabes, Tiempo? Agárrate bien fuerte de esa silla mística donde sea que te encuentres, gira cuantas veces te de la recorcholis gana, porque cuando leas esto, las agujas de tu reloj se van a quedar más petrificadas que la petrificación de las piedra...