10a hoja

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Azotó la puerta con su repentina entrada causando un gran estruendo.

—Ya no podrás cuestionarme. —en su interior una manada de elefantes trotaban de un lado para otro de manera que se sentía alterada.

Igualmente, su mirada era decidida, confiada de sí misma.

—¿Ahora que traes entre manos, Lea? —a Hiruzen comenzaba a cansarle la actitud de su hija. Pronto debería tomar medidas sino quería ver su autoridad cuestionada.

¿Qué sería de un Hokage sin autoridad ni mandato?

—La prueba definitiva de que has estado siendo usado por Danzō todo este tiempo. —se acercó hacia la mesa. —Noté que Itachi no entrenaba donde solía hacerlo y ahí comencé a sospechar. —dijo cubriendo las palabras de Shisui. — Su actitud con Danzō era de sumisión, a pesar de que Danzō odia a los Uchiha. ¿Raro, verdad?

—Puede que sea el único Uchiha que de verdad se preocupa por la aldea.

«El día que mostré a mi padre mis descubrimientos de Itachi en Raíz, dijo algo que llamó la atención. "Pueda que sea el único Uchiha que de verdad se preocupa por la aldea". ¿Cuándo pasó de mantener las distancias con aquel clan a defender a un miembro de ellos?

Algo me estaba perdiendo.

Y ese constante pensamiento me estresaba. Formulé varias hipótesis:

1. Itachi estaba a favor de Konoha y lo reconocía. Pero por lo que conocía de él; amaba tanto a su clan como amaba a la aldea.

2. Si papá mandó a Shisui espiar a Itachi, fue porque algo debió de hacer para perder su confianza. Entonces no tendría sentido que lo defendiese...a no ser que de quién no se fiase fuese de Shisui.

3 Papá consideraba a Itachi como un elemento importante para Konoha y temía que los Uchiha le llevasen a su lado.

Fuera la opción que fuese, implicaba confianza en un Uchiha. Cosa que creí imposible por parte de mi padre considerando que Danzō prácticamente lo manejaba a su gusto.

—¿Crees que ayudar a Danzō es hacer bien a la aldea? Te equivocas. —hizo una pausa dramática para normalizar su respiración. —Danzō trabaja desde las sombras, vela que te desestabilices para conseguir el poder y desbancarte. Y si eso ocurre, destruirá Konoha, la hará miserable sin convivencia entre clanes.

—Lo que-

—Escúchame, papá. —sus ojos se tornaron brillosos y emotivos. —Loto-san descubrió archivos con los nombres tachados de los Uchiha asesinados misteriosamente que le sirvieron para crear enemistad entre la aldea y ellos. ¿Te das cuenta? Vivimos en esta situación empeorada por el mismo que jura luchar por la paz.

Hiruzen no producía palabra. Quedó mudo, ¿sería todo cierto? Divagaba en si quizás había permitido demasiado que su hija se relacionase con Uchiha y terminó siendo excesivamente cercana a ellos...

—No seguiré a alguien que no sabe dónde está su luz y se deja guiar por la oscuridad. —su tono de voz expresaba algo más que tristeza, una rotura de lazos.

Ni siquiera tuvo tiempo para detenerla y responderle, ya se había ido.

¿Tendría Lea razón? ¿Sería su amigo el problema? De igual forma no podía ser cierto, pues en el Consejo los ancianos siempre estaban de parte de Danzō. Eso debería significar algo de relevancia.

Minutos después, el mencionado varias veces recientemente apareció en la oficina del Hokage dispuesto a proponerle algo tentador y beneficioso para él.

—Hiruzen, parece que no has tenido una charla amena, ¿me equivoco? —ante la falta de contestación siguió con su propuesta. —Supondré que es un sí. Resulta que pensé en algo que te vendría bien. ¿Qué tal si mandamos a Lea y a Shisui de misión?

Danzō no era tonto, sabía que estaba siendo vigilado por la Sarutobi y quería perderla de vista cuando antes. Eso incluía también al fastidioso Uchiha del Shunshin, había investigado a Shisui y pronto haría sus movimientos sobre él.

—¿Por qué con Shisui? Kakashi y su equipo no tienen ninguna misión asignada por ahora. —el intento de alejar al poseedor del sharingan de Lea le hizo sonreír, cada vez más conseguía convencerle de que ese clan no hacia ningún bien.

—Ya han viajado juntos y además no es una misión que requiera de ANBU. Sus estilos de lucha serán beneficiosos contra el enemigo y el factor sensor de Lea y el Sharingan del muchacho hacen una muy buena combinación defensiva y estratégica.

—Agh. —aceptó Hiruzen luego de pensarlo. —Está bien, manda al mismo Kakashi a avisarles.

En realidad, el Tercero no aceptó porque hubiera sido convencido por Danzō, sino porque sabía que Shisui conseguiría calmar y apaciguar a Lea y su temperamento.

Acción que él nunca sería capaz de realizar. Empezaba a darse cuenta que realmente no llegó a comprender a su hija y que sus sentimientos le eran tan ajenos que ni los tenía en cuenta.

(...)

Cuando fui notificada por Kakashi sobre la nueva misión junto a Shisui, supe que era una estrategia de mi padre para intentar que me calmase al pensar en otras cosas.

Ahora me arrepiento de haber sido tan dura con el Hatake; el no tenía culpa ni debio soportar mis berrinches.

—¿Me estás diciendo que el Hokage quiere que despejemos los límites del País del Fuego en una semana? —elevó la voz y el peliplata retrocedió. —¿Qué clase de broma es esta? Kakashi-san, ¿no vendrás con nosotros, verdad?

—Así ordena el Tercero-sama.

—Pues asegurate de que le llega este mensaje: que se vaya al diablo. —dijo entredientes.

Claramente era un "castigo".

La frontera del país era muuuuy extensa y terminarían agotados siendo sólo dos los que hicieran todo el trabajo. Al menos si el equipo ANBU del peliplata o mismamente él, sería más rápido y menos cansado.

Igualmente me preparé para partir en la noche. En un abrir y cerrar de ojos la luz de las estrellas eran lo único que iluminaba la aldea y llegó la hora de irse.

En el punto de encuentro Shisui esperaba, iluminado por las constelaciones haciéndolo misterioso.

—¿Listo para partir, Uchiha? —el mencionado se volteó.

—Más que eso. —dijo confiado, después de todo, se sentía seguro a su lado.

Lo que nunca te dije ↠ u.shisuiWhere stories live. Discover now