The chain of Light and Darkness #CA2020

Capitulo 4 Ruptura

                  Parte IV

—Has caído bajo. Muy bajo. Watashi wa Saikó Majutsu—shidesu. ("Soy el mago supremo en el antiguo idioma de los hechiceros")

— ¿Qué haces aquí? —pregunto por primera vez aterrado la Oscuridad.

—Sorprendido. –miro al niño que estaba a sus espalda.

— ¿Qué piensas hacer? No puedes salvarlos. Así como no puedes matarme. Tienes prohibido usar tu energía para cambiar el curso de la vida. Acéptalo. ¡No tú lo salvaste! –exclamo esperando respuesta.

—Cierto. Cierto. Sin embargo. Puedo darte una golpiza por las muertes innecesaria que has causado aquí.

—Ya no. Esos tiempos ya pasaron. Esto es una nueva era. –dijo la Oscuridad seguros de sus convicciones.

—Espera no te mueva. Te quito toda la energía que te di.

Una luz blanca, que atraía toda el aura de la Oscuridad.

—No. Es mi poder. –se quejó y cayo arrodillado.

—Es mi poder. Ahora sin posibilidad de negarte a sufrir. —se oyó otro chasquido y estaban fuera la casa en el medio de la vía.

Corrió hacia la Oscuridad. Pero este ya se había ido. Era un clon el que estaba allí. Los pétalos caían y caían destruyendo su forma. Solo una quedo en sus manos. "Como pude llegar a esto". –pensó El supremo mientras recordaba que no era culpa de su encargado.

La oscuridad corría, como un hechicero normal. No podía tele transportarse quería guardarlo como último recueros. Sus pierna comenzaban a cansarse pero una cara familiar hizo que eso dejara de importarle.

—A donde va. Vamos...

—Cállate. Ya no me llamo así no te atrevas a decirlo.

Estaba él. Aquel rostro que deseaba dejar de ver la Oscuridad. No le importo nada y prosiguió con la marcha, se llevó a una señora, salto la cerca de una casa. Todo con la intención de escapar y no permitir que su sueño se arruine.

Había doblado 2 esquinas y corría en otra dirección. En la siguiente cuadra volvió a verlo. Así como en la siguiente y la siguiente. Cada cruce amagando por intentar escapar era inútil.

—Está bien. Luchemos. –se detuvo el sudor del esfuerzo y la cara de derrota se comenzaba a notar.

El encargado vil, se abalanzo hacia el supremo. En un intento por golpearlo. Su puño estaba a pocos cm de impactar en sus costillas.

"Eres un presumido"— pensó otra vez supremo.

—Como pudo pasar.

Su jefe se inclinó hacia adelante. La fuerza del supremo no se comparaba con la Oscuridad misma. Esta divinidad creadora de todos los males y del bien reacciono de una forma que el encargado no esperaba. Solo tuvo que sujetarlo fuertemente arriba de la cintura, rodeándolo con sus brazos que no mostraba debilidad ni esfuerzo en las venas. Un paso hacia adelante con el pies izquierdo y su cara relajada sin señal de sorpresa. Adelanto las caderas y su rival cayo de espalda.

—No eh usado magia ¿qué paso está cansado? –pregunto el supremo aplicando una estrangulación—. Vamos levántate.

Él se levantó pero los músculos ya no reaccionaban. Sus aura desapareció y su sonrisa con ella.

—Bien. Como los viejos tiempo. No jefe. –Su cara cambio y el mismo rostro lleno de odio volvió aparecer.

Como bala fue disparado por su orgullo. A 3 pasos de su contrincante se detiene y estira su pierna a la altura de su cara. Dándole una fuerte patada.

—Eso no me dolió. –comento su jefe que se levantaba del suelo.

La cara del poder absoluto se agacha y ubica sus pies cerca de su traidor encargado. Emprendió por girar de izquierda a derecha. Llevo su otra pierna por delante de su otra extremidad.

La Oscuridad no esperaba tal movimiento y ya no hallaba como zafarse. Para su mala suerte su rival se dejó caer y solo se sostuvo de sus manos y el ante brazo izquierdo.

El supremo termino por doblar ambas piernas y con la cadera adelantada cae de espalda forjando a que su vil encargado cayera por encima de su hombro izquierdo.

—Sabes. Es hora de enmendar mi error. Me encadenare contigo y te llevare al mismísimo infierno conmigo. Si es que existe un infierno para tu conciencia.

—Te olvida de algo –dijo cansado la Oscuridad—. Si me lleva tendrá que ir la Luz conmigo.

—¡..! –quedo sin palabra.

La Oscuridad volvió a reorganizar sus cartas.

—Suéltame –ordeno la sombra de toda la melda del universo —.AHORA MISMO –grito de forma autoritaria.

Su deseo se cumplió y ya estaban los 2 inmóviles mirando uno al otro.

—No esperaba esa noticia. Ya te olvídate de ella. No puedo matarla como la otra. Por tu maldita magia. –escupió al piso y con un simple hechizo. Gotas de lluvias comenzaron a caer. Cuando una buena porción dejo en un charco cerca de la Oscuridad. Una cara que el supremo conocía.

— ¿Dónde está? ¿Por qué no la puedo sentir? –pregunto exaltado.

—Pensaste que no iba a estar preparado. Para una situación como esta. Mi plan apenas comenzado a retoñar. No quería que fuera arruinado. Ni siquiera por ti. –dijo y luego comenzó a bostezar.

—Desgraciado. Ni si quiera mil golpiza limpiara el daño que has hecho. ¿Qué sucedió? ¿Desde cuándo cambiaste?

—Fue tu culpa. Tú iniciaste esto cuando no diste esa estúpida misión. Aún recuerdo esa alma morir.

— ¿De quién habla?

—Mi novia Irohita Amena. Me obligaste a matarla. Yo. Su propio novio. Por una maldita. Maldita reglas. Que no trajeron nada nuevo. Solo más muerte. Más dolor. Donde queda tu castigo.

—No tenía idea. Pero Puedes cambiar por ella. La venganza no te llevara a nada. Siempre trate de mantener un equilibrio. Es por eso...

—Cierto. Pero tu cara de sufrimiento por perder lo que más deseaba si me llevara a algo. NO ME IMPORTA TUS INTECIONES. –grito enfurecido la Oscuridad.

—Pues entonces. Hazlo, pero no intentes matarlo. Si deseas eso hazlo, pero luchare también. Si matas a ese niño. Hare que tu plan fracase.

—Ese niño. No lo pienso matar. Aun así serán sus manos. La que ayude a verte perdido.

El mago chasqueo sus manos. Volvieron a estar en el cuarto de Teo. Los cadáveres aun en sus camas. Las nubes aun sobre el cielo alegre de la tarde y la cara de temor del niño que cerró los ojos y se protegió con su brazo.

EL supremo estaba delante y había hecho un hechizo especia de rango 2 para no tener que bloquearlo con otro hechizo. Simplemente recibió todo el daño sin recibir ningún impacto, gracias a que la verdadera función del hechizo era no hacer nada solo destruir el hechizo contrario que el con jurador recibiera en su cuerpo.