The chain of Light and Darkness #CA2020

Capitulo 1 La Balanza (Antonio)

                                              PARTE I

Había pasado 2 años en la tierra, después del trato que tuvo la Oscuridad con un simple mago. Esa persona se llamaba Antonio, quien cayó ante los planes del vil encargado. El mago cumplió su deseo con satisfacción. Aun el precio por estar con la chica, no había sido pagado, sentía angustia con cada día que pasaba. Antonio tenía una enorme obsesión, por el día en que le tocara rendir cuenta. Aunque ya no podía regresar el tiempo, además de poder existir un hechizo, no podría usarlo sin que la Oscuridad se diera de cuenta. Fuera de los problemas, la alegría y la satisfacción por haber logrado, tener las llaves del corazón de su amada, que tanto anhelaba, valdría todo lo que le esperaba.

Pasaron años conociéndose y disfrutaron cada segundo, cada momento, cada noche acobijado, se despertaban como una pareja feliz para comenzar otra rutina de amor entre mezclado por un toque de engaño y magia. Ella si sentía amor y atracción, pero por dentro algo le decía que eso aún no era suficiente. Su verdadero yo estaba encerrado en una jaula hechizada que no dejaba que razonara, como acostumbraba hacerlo.

Cuando terminó el año, la chica después de un paseo prospero. En un pequeño puente, no muy lejos del lugar donde se conocieron. Había un hermoso paisaje con muchos árboles con hojas de colores rosa, el clima era frio y por último el olor a mañana sumaba un escenario romántico para la noticia que vendría. Ella no espero más tiempo y le dio la noticia a su amado que sería papá. La noticia los dejos entusiasmados, el amor se había compactado y se había transformado, en un primogénito que pronto llegaría al mundo. Antonio se sentía alegre por la noticia sin embargo algo lo atormentaba y su comportamiento cambió a partir de ese momento.

Llego el gran día y el niño nació. El nombre de la criatura fue Teo por el abuelo de Antonio. El mismo convenció a su esposa por optar por ese nombre en vez de Toribio. Cuando Antonio tomo al niño en sus brazo se enfureció tanto, que parecía que el cielos se tornara gris, en víspera de lluvia, con la intención de matarlo, floreció y salió el sol en su mente, cambiando de opinión. Debido a la sonrisa esplendorosa de su amada. Este gesto tan noble, no duro mucho, y la tormenta volvía apoderarse de su mente. Para calmar sus intenciones tragó saliva, dio media vuelta y se marchó.

Al Paso de 5 años, Teo empezaba a descubrir que no era un ser como los demás, accidentalmente a veces, mostraba hechizo de rango 1 (Mo 1). Su madre, no tenía ni la menor idea de lo que estaba sucediendo.

Al cabo de unos meses. El comportamiento de Antonio era insoportable y desagradable, a consecuencia llevo al niño a un hombre de su zona, conocido como un vidente ancestral, que veía el futuro con su don mágico.

Al llegar la chica, searrepintió de traer a Teo, no debía entrometerlo en sus problemas personales,pero fue una condición que puso el vidente. Cuando entró, se arrepintió y pensóen retirarse de ese lugar tan tétrico, aun así recordó la desgracia que comenzóa vivir al nacer Teo. Se mantuvo firme ante el vidente y se dispuso averiguarqué sucedía.

Ella se puso cómoda, aunque por dentro dudo si ella podía estar rodeada de figuras raras en la pared, con un altar llenos de velas y atrás estaba esa persona vieja con una franela y un pantalón de mezclilla. Olvidando el aspecto del lugar y el fuerte olor a incienso, se dispuso a probar la veracidad del sujeto con preguntas sencillas: ¿Cuál era su día de cumpleaños? ¿Cuál era el nombre de su madre? ¿Cuál fue su primer regalo? El señor acertaba todas las preguntas, por fin ella estaba convencida de descubrir la verdad. Cogió el valor y pregunto por la conducta repentina de su esposo. El señor no respondió pero puso la mano en la cabeza del niño y vio todo su futuro. Fue al pasado y vio el pacto que hizo su padre con la Oscuridad. Sin embargo el encargado vil, fue listo y conjuró ese tiempo para que nadie pudiera modificar lo que sucedió ese día. La causa del conjuro fue un fuerte dolor de cabeza que se apoderó del vidente, quien cayó al piso desmayándose. La madre de Teo se tapó la boca, comenzando a llorar, cuando le toco el cuello a aquel hombre. Estaba frio, sin signo vital, salió corriendo de ese lugar y se arrepintió de llevar a su hijo para que presenciara esa escena tan atroz.

Años más tarde, Teo cumplió 8 años, su papá sabía lo que eso significaba, recordó que debía cumplir su parte del trato, no sería nada fácil vivir por siempre, después de salir y cruzar esa puerta y tal vez su sueño terminara al regresar. Salió en busca del encargado pero no lo encontró. No se le ocurrió otra parte donde más buscarlo que en el viejo pueblo.

Una luz oscura muy brillante, aparece en el mismo lugar en donde empezó su época dorada con la preciosa madre de Teo, donde los mejores momentos de su vida fueron marcados y grabado, como los recuerdos más hermosos. Esa persona, que permitió tal acto, había llegado. Algo perturbó Antonio, más allá de lo que pasaría. Sentía que algo no estaba bien, pero mentalmente olvidaba ese miedo convirtiéndolo en valor y coraje.

La Oscuridad, no tardó en hacer acto de presencia, con una sonrisa y su aspecto algo cambiado, su poder había aumentado parecía no tener fin, esto preocupo mucho al mago(los magos pueden ver la energía mágica invisible de otros magos, generalmente los magos más presumidos egocéntricos usan hechizo de Mo 1, para que su energía sea visible a los ojos de cualquiera).

— ¿Cómo tienes tanto poder? —pregunto Antonio tapándose la cara por lo brillante que era el resplandor de su aura oscura.

—No importa dame al muchacho. —respondió la Oscuridad al apagar su aura, con una cara de victoria y con una voz que imponía y retumbaba los oídos del padre y del hijo.

—Aquí está justo como prometí —dijo Antonio mientras le hacía seña a Teo para que se acercara a la Oscuridad—. Ve hijo. ¡Teo no me hagas perder el tiempo ve con él! —grito Antonio e incluso llego a golpear al pobre niño.

El hizo lo que su padre le ordeno y camino hacia la Oscuridad con miedo.

— ¡Sí! ¡Por fin! —exclamo la Oscuridad tomándolo de la mano fuerte, para que no intentara escaparse—. Mi plan está, cada vez más cerca. Bueno como comprenderá ya no te necesito. Así que espero que haya disfrutado tu estadía con tu esposa. —La Oscuridad engaño a Antonio y rompió el hechizo de amor encadenado—. Ah se me olvidaba... según la ley impuesta por el mago supremo... tú rompiste esa ley y huiste de la balanza.

—Está conmigo. No puede hacerme esto. —comento Antonio tratando de equilibrar el juego.

—Lo siento. Soy el encargado supremo, soy la Oscuridad, soy tu pesadilla, soy el juez aquí, nadie velara por ti. —menciono la Oscuridad, que se acerco con una gran velocidad que no pudo ser percibida por la vista de Teo ni de su padre y le toco la frente.

—Maldito, me engañaste. ¿Qué harás con la criatura? —pregunto Antonio otra vez, flexionando las piernas por un dolor que comenzó a quemar su estómago—. ¿Qué me hiciste canalla?

—Ahora si te preocupa, eh visto todo desde allá arriba. —opino la Oscuridad señalando el cielo azul nublado—. Tú esposa no estaba muy contenta contigo. ¡Sabía que hasta investigo por su cuenta para averiguar la verdad! —la oscuridad estaba seguro de sí mismo, alejándose lentamente de Antonio.

—Mentira toda es mentira. —negó Antonio mientras que seguía retorciéndose del dolor arrodillado en el piso.

—Eso no importa. Se acabó todo. —exclamo la oscuridad. Cuando su brazo empezaba a emanar una flama negra que absorbe su alma y la destruye.