Capítulo 21| Reina del drama

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—Tienes razón, lo siento uvita —me disculpo depositando un beso en su frente acercándola más a mi costado. Ella se acomodo a mi costado rodeando mi cintura con sus delgados brazos y recostó su cabeza sobre mi pecho, tenerla tan cerca me acelera el corazón.

—¿Te pasa algo? Desde hace tiempo que noto que estas muy extraño, a veces me hablas, otras veces me dejas en visto durante días y cuando te pregunto si estas bien me ignoras —interroga haciendo un recorrido por mi torso con su dedo, dibujando figuras invisibles sobre mi torso. No quería mentirle, Alysa no se merece esto, pero tampoco quiero perderla.

—No me ocurre nada. El taller me tiene muy estresado, son demasiadas cosas de las cuales ocuparme con mis hermanas y nuestras diferencias hacen que todo sea el doble de trabajo. Tratare de prestarte la atención que te mereces —solté el aire que contenía en mis pulmones. Mire a las sirenas jóvenes jugando en el agua disfrutando del libertinaje que sus padres les daban por ser jóvenes.

—Te entiendo Artemis, pero recuerda que te amo y que doy siempre lo mejor de mi para ti. No exijo lo mismo, pero espero que me respetes —rompiendo el abrazo Alysa arrojó otra roca al agua, esta vez más cerca de donde estaban las sirenas riendo junto a los tritones. Ellas voltearon a ver al responsable de haber tirado esa roca que las asustó. Alysa las saludó sonriendo sarcástica y la misma sirena rubia que había golpeado meses atrás con una roca le devolvió el saludo. Tiene agallas lo reconozco.

—Lo sé, uvita —trague saliva con dificultad, Alysa no es muy linda si la traicionan.

—Y quisiera pedirte que por favor ya no te juntes mucho con la asesina de mi hermano —sabía que ella detesta a Aileen desde lo que paso con su hermano, pero no podía decirle que el verdadero responsable de la muerte de su hermano soy yo.

—Alysa somos amigos, no tienes porque estar celosa de ella —intentó defender a la rubia.

—Me importa poco que sea tu amiga o la misma diosa gobernante del Olimpo, ella no me cae bien —me tomó del mentón para que la mirara a los ojos.

—Pero Alysa vamos tengo que cuidarla, es mi deber —intente defenderla, pero en aquellas circunstancias no tenía como. Me encontraba entre Alysa y Aileen.

—En el campamento tienes que cuidarla solamente —soltó mi barbilla apartando su mirada de mi.

—De acuerdo cariño —solo quería dejarla contenta.

—Si muero sabes que te amo —giró su rostro para verme y ahí estaba esa mirada soñadora que me enamoró. Su sonrisa pícara y esos ojos que delataban vitalidad.

—Si muero sabes que te amo —tome sus mejillas entre mis manos y la acerque para besarle la comisura de los labios.

—Si muero sabes que te amo —tome sus mejillas entre mis manos y la acerque para besarle la comisura de los labios

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D A M I Á N
💝💝💝

Escondido entre las sobras de los árboles, observó como Alysa y Artemis charlaban, mi hermana claramente está celosa de que su novio pase mucho tiempo con la princesa. Somos hijos del amor, entendemos más de esas emociones que nadie y no me va a engañar con su mirada de niño bueno, sé que le atrae Aileen y mi hermana al mismo tiempo. Pero algo que aprecio de mi hermana es que sabe dejar las cosas en claro y le pidió amablemente a su novio que se aleje de mi princesa. Algo que me deja más tranquilo es ver que ese chico no quiere dejar a mi hermana y que acatará su petición. Alejándome entre las sombras camino a la cabaña de mi madre, la misma donde mis hermanas continuaban cuidando a Penélope que seguía sin salir de mi habitación. Su novio Alex es el encargado de cuidar a mi hermana hoy, con una bandeja de comida entra en la habitación viendo a Penny acostada en mi cama.

La hija de Zeus y Hera [1.2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora