Y me mataste tú, cuando hiciste los copos de nieve reales, en vez de espuma; cuando dejaste tus pétalos, que creía inmarcesibles, caer, y quitar su pintura, que antes mantenías en tu tallo cosido con un hilo amarillo. Me mató que todo lo que me jodió fue mentira, y todo lo que acabó conmigo eran las verdades que ocultaban. Me mató que tú las destaparas.
VOCÊ ESTÁ LENDO
100 Veces Muerta
Poesia¿Sabes por que no tengo un diario? Porque todos los días serían un copia y pega del anterior, porque mi forma de sufrir es una simple y odiosa sucesión. Es mejor contar las 100 veces que me mataste; hay más variedad y no son fáciles de olvidar, aunq...