CAPÍTULO 32

11.3K 712 128
                                    


Después de lo que hablamos o mejor dicho lo que Leith dijo. No hemos vuelto a dirigirnos la palabra

Aún sigo sin poder comprender lo que me está pasando con él y con Ian. Sé que amo a Ian y aún así aunque este lejos de mi. Mi corazón le pertenece. El recordarlo y recordar todos aquellos momentos juntos en lo que era mi casa. Me hace sentir una gran nostalgia por verlo, sentirlo y escuchar decir mi nombre.

Cierro mis ojos por un momento y me permito pensar que Ian está sentado a mi lado. Viviendo nuestra historia de amor. El poder amarnos sin miedo a ser descubiertos, sin miedo a que algunos de los dos mueran.

Recuerdo el día en que Ian me dio mi primer beso. Estaba muy deprimida a causa de mi padre. Fue la primera vez que mi padre me ponía una mano encima, eran tanto los golpes que recibí ese día que creía morir. Cuándo mi padre se retiró de mi habitación dio la orden de que nadie podría entrar. Ese día creo que llore más de lo que llorado en mucho tiempo y fue también en ese momento que supe que mi padre no tenía ningún sentimiento por mí.

*Flashback*

Estaba acostada boca abajo sobre mi cama. No podía lograr dormir una parte era por el fuerte dolor que sentía y otra el sentimiento de soledad que conforme pasa la noche más hundida me sentía.
Estoy a punto de logra dormir cuando escucho como la puerta se abre.
-Dios, no más por favor - trato de contener la respiración y mentalmente comienzo a prepararme para el golpe. Pero nunca llega. Espero y espero más nunca llega algún golpe. Tengo los ojos cerrados, pues no quiero ver la cara de mi padre.

-Tranquila. Vengo ayudarte

Abro los ojos al escuchar la voz de Ian. Quien es el encargado de la seguridad. Aún no se si pueda confiar en él. Pero en este momento solo quiero que me ayuden amortiguar el dolor.

-¿Podrás quitarte la blusa?

Volteo a verlo. Pero se por su cara que habla muy en serio. Asentó con la cabeza. Me levanto muy despacio cuando estoy sentada. Estoy por levantarme la blusa cuando me detengo. Y es que no había recordado que al hacerlo me quedaría solo con mi brasier.

-¿Que pasa? ¿Te has lastimado?

Cómo explicarle. Me volteo de lado y es que el solo pensar que pueda verme en esa situación me pone roja.

-Es solo que....mmm...no te conosco y no se en realidad que quieres

-Señorita solo quiero ayudarla.

-Eres el hombre de confianza de mi padre. - tiene que entender que no me es fácil confiar en él.

-Señorita de verdad deseo ayudarla. Confié en mi no le hare daño

Al final accedí a su ayuda. Fue muy amable conmigo. Con mucho cuidado trataba de curar mis heridas. Hubo un momento en donde mis ojos se concentraron en cada moviendo de él.

-Terminare por creer que estás leyendo mi mente

-Lo siento

-Listo ya esta, tardara algunas semanas en cicatrizar, pero estarás bien.

-Gracias

-Ya solo nos falta una

Ian se sienta aún lado mío. Comienza a sacar una pomada y unas gasas del botiquín. Se acerca demasiado a mí. Lo cual por inercia me alejo de él.

Deseo  De Un  MafiosoWhere stories live. Discover now