Las Voces de Baily [N.H]

Capitulo 03

Los primeros en saludar fueron los Jones, una gran familia, por lo que tomo un rato.

–¡Señora Jones! Siempre es un gusto verte– Maura saludo a la mujer que no pasaba los 35, mejor conocida como una de las mejores compañeras para estas ocasiones.

–¡Oh, Maura! Sabes que muy bien puedes llamarme Jocelin– Muy modesta la señora, al igual que toda una dulzura... como sus galletas.
Él y su estomago gruñeron, no era tiempo para pensar en comida.

–Ya conoces a mi hijo, Niall– Su madre le empujo con el codo su brazo, muy bien esa era su señal.

Su mejor y mas encantadora sonrisa se plasmo en su rostro, y con los brazos extendidos se acerco a la señora Jones y le dio un abrazo corto.

–Que bueno verla, Señora Jones– Dijo educadamente, la señora sonrió y con su mano derecha acarició el brazo de Niall.

–Tu también puedas llamarme Jocelin, Niall– Le dijo con una ternura tenia la misma calides de una madre cariñosa

–Y mi pequeña Kendall– La morenita salio de detras de su hermano mayor y saludo.

–Que lindo es verlos aquí, sabia que ustedes no podían faltar– Jocelin llevo una mano por detrás de su hija y dijo– Maddie, cariño, ¿Por que no saludas?.

Maddison Jones.

Una chica rebelde, su cabello teñido en varios tonos de verde le llegaba a la cadera, traía un leggin negro, una camisa blanca con el nombre de Arctic Monkeys, y una chaqueta de cuero.

Alrededor de su cuello una gargantilla elegante, sus labios no exageradamente regordetes maquillados de un gris oscuro y delineador negro adornaban sus ojos.

Una chica sumamente... rara, pero en realidad es inofensiva, solo que tiene problemas con el alcohol y comportamiento. Y eso no da muy buena imagen que digamos.

–Maddison– El la llamó por su nombre completo, sabia lo mucho que ella odiaba su apodo, abrió los brazos esperando un abrazo, pero la chica negó con la cabeza y solto una risita burlona.

–Un gusto verte de nuevo, Horan– Ella no se acerco a él pero si estiro la mano y chocó su palma, Niall rió y repitió la misma acción con el puño.

•5•

–Ugh, la odio tanto, no merece lo que tiene–  Hablo Beberly con molestia y... Envidia, acercándose a la barra donde brindaban champaña. Bayli se sentó a lado de su padre cansada, despues de que su madre se tomara el festín de saludar a todo el mundo.

Definitivamemte una de las mas aburridas conversaciones.

Kristine Velaier, sip, francesa, pertenecia a esas familias de perfecta apariencia, sonrisas falsas, y que presumirán lo afortunados que eran al tener un montón de plata, tiene dos hermosas hijas ambas de la misma edad, pero así la mas hermosa por fuera puede ser horrenda por dentro.

«Pobres infelices»

Se burlo Jodie mirándolos de arriba a abajo con superioridad.

Bayli cuando menos lo pensaba el ruido de la gente hablando y riendo se acumulaba en sus oídos sintiéndolo mil veces mas fuertes, sentía que la cabeza le palpitaba, y que en cualquier momento le explotaría y gritaría muy fuerte.

Eso algunas veces se sentía muy bien, pero no era el ni el momento ni el lugar para tener un ataque de pánico. Aunque su cuerpo se negaba a obedecer y controlarse.

–¿Que hacen? Todavía falta hablar con la directora, hay que agradecerle por invitar-

–Beberly, no– Exclamo molesto su padre y ella suspiro. Ya pelearían de nuevo.

"Que se detenga"

Pedía a gritos dentro de ella.

No quería escucharlos, no quería saludar a nadie mas, no quería fingir sonrisas, no quería decir ''Estoy bien'' cuando no lo estaba.

El bullicio de la gente ni la dejaba pensar con claridad, estaba mareada y lo única que quería era salir. Tal vez el sol caliente en su piel la ayude a sentirse mejor, nada mas bueno que una ráfaga de viento chocando contra su cara.

«Oye, vamonos» Jodie sonrió de lado socarrona.