• Hello I'm Eighteen • [SeokChan - DK X Dino]

🚗 • 5 • 🗺

Te garantizo satisfacción,
sólo un deseo antes de que muera

ordéname otro pedazo de pastel
ordéname otro pedazo de ti.

Mötley Crüe - «Slice of your pie»

Llegaron al auto de SeokMin evitando al jefe exitosamente. No fue muy difícil, porque el dueño del vehículo se estacionó unas cuadras más cerca del departamento de Dino que del mini supermercado donde trabajaba.

    -¿Sabés qué estuve pensando? - dijo SeokMin cuando subieron al auto y se acomodaron, él para manejar, y Dino en el asiento del copiloto para indicarle lo que diga el GPS - Mi jefe no va a saber que me escapé ayer, porque el otro empleado nunca llega puntual y nunca nos cruzamos.

    -Todo sale bien cuando le hacés caso a Dino - el menor puso la dirección en la aplicación de mapas de su celular y lo dejó en el portador que se encontraba pegado al parabrisas

    -Ah, por cierto - insertó las llaves en la ranura y puso el auto en marcha - Chan es un lindo nombre, tal vez te llame así.

    Dino lo miró serio. Quiso pegarle, pero por un extraño motivo no pudo hacerlo. Decidió tomarlo con gracia.

    -Solamente te lo acepto si me llamás así gimiendo.

    El arrancón que le dió al auto hizo notar a Dino que SeokMin seguía incómodo por esos comentarios y quiso pegarse a sí mismo, pero la sonrisa que esbozó el conductor mirando hacia adelante y sacando el freno de mano (había encontrado el error en el arrancón) lo tranquilizó un poco. Su respuesta lo relajó aún más.

    -Seguí así vos - dice detrás del volante - ya vas a cobrar.

    Era muy notorio que SeokMin comenzaba a acostumbrarse al lenguaje obsceno del menor, y quiere responderle igual de sucio, pero no aprendió esas jugadas todavía. Se pasó el cinturón de seguridad por el pecho y lo abrochó en el borde del asiento.

    -Dino, ponete el cinturón.

    -¿Para qué?

    -Ya sé que no te importa morirte, pero no en mi auto, por favor. Yo sí puedo ir a la cárcel.

    Lo miró de mala gana, pero de igual forma se abrochó el cinturón.

    «A doscientos metros, gire a la derecha»

    -¿Quién empieza el ping pong de preguntas? - al menor pelinegro ya le ganaron las ansias.

    -Si te aguantás tan poco empezá vos, pero ojalá no seas tan rápido en todos los ámbitos.

    Seokmin sonrió apenas, mirando al frente cuando sintió que Dino le observaba, éste estalló en carcajadas cuando cayó en cuenta de las palabras del castaño.

    -Veo que ya te sentís más cómodo - comentó. Estaba demasiado divertido.

    Pasaron dos cuadras, así que el conductor giró a la derecha como fue indicado.

    «A cuatrocientos metros gire a la izquierda»

    -Bueno, empiezo. ¿Hubieras hecho algo para hablarme si yo no hubiera agarrado las cervezas?

    -¿Por eso las agarraste? ¿Para hablarme?

    -No es tu turno, travieso.

    El mayor sonrió. Comprendía ahora todas las preguntas de ayer. Era difícil no preguntar cuando algo te interesa.