Friends: Amigos Por Diversión [✓]

⚡Capítulo 2: Quiero Paz

Después de aquella incómoda presentación forzada por mi padre, abandoné la pista de baile para ir de nuevo al jardín, mi padre se molestó inmediatamente cuándo vió que salí de aquél lugar, en realidad estaba molesto porque había destruido otro de sus planes de convertirme en aquella clase de chicos.

— ¿Adónde vas?— Preguntó Maikel deteniéndome en la puerta para ir al jardín.

—Estoy molesto, mi padre sigue con su estúpida idea de cambiarme, necesito tomar aire en el jardín— Respondí mientras lo empujaba.

—Espera, toma un poco—Dijo Maikel tomándome del hombro para darme un vaso lleno de ponche.

—Sabes muy bien que no tomo alcohol, sabe horrible—Respondí tomando el vaso.

—Ya déjalo que se vaya, él arruina la diversión— Dijo Ariana la novia de Maikel mientras se acercaba a nosotros.

¡Arg! si no fuera la novia de mi primo, juraría que ella ya estaría en la calle fuera de ésta fiesta.

— Ari, no seas así con él — Dijo Maikel dirigiendose a Ariana.

—Sigan en lo suyo, yo volveré al jardín— Dije con simpleza.

Desde afuera cerré la puerta del jardín con llave, así podía garantizar mi paz y tranquilidad mientras se acababa la fiesta, ya eran las tres de la madrugada y tenía mucho sueño, iría a mi habitación pero la música estaba demasiado alta y no me dejaría dormir.

—¿Escapando de la diversión como siempre— Escuché venir una voz detrás de las vallas que separaban mi casa con la de los vecinos.

Me acerqué a las vallas y pude ver que era Matt, el hijo de nuestros vecinos.

—Hola Matt, ¿Cuando llegaste?—Pregunté refiriéndome a sus viajes por todo el mundo.

Los padres de Matt trabajan en una compañía de viajes, así que tienen que estar de país en país y es muy poco el tiempo que sé están aquí en América.

—Acabé de llegar. Apenas mis padres están acomodando las cosas, lo que no pude evitar fué escuchar la música venir de tu casa— Dijo Matt con su sonrisa de medio lado.

—Si, es el cumpleaños de mi padre número 45, entonces él lo celebra a lo grande— Respondí.

—¿No te vas a tomar eso?— Preguntó Matt señalando el vaso de ponche que todavía tenía a la mano.

—En realidad no, tómalo— Me negué mientras le pasaba el vaso a Matt.

—Bueno a lo que vengo— Dijo Matt — Ya sabía qué estarías aquí, así qué no solo vine por la música, vine para invitarte mañana a mi casa a ver una película de terror.

—Claro, estaré mañana ahí, ¿Cómo a qué hora?— Pregunté percatándome de que alguien estaba intentando abrir la puerta trasera desde adentro.

—Como a las nueve de la noche, las películas de terror son buenas en la noche, puedes invitar a alguien, yo invitaré a otro amigo— Dijo Matt alejándose de la valla para ir a su casa.

—Bueno, nos vemos mañana en tu casa—Me despedí para ir a ver quien estaba tratando de abrir la puerta.

—Vale, te estaré esperando—Dijo Matt entrando a su casa.

Me alejé de las vallas y me acerqué a la puerta que estaba apunto de ser derrumbada por la persona que estaba tras ella. Abrí la puerta y me encontré con mi padre muy furioso.

—¿¡Qué te he dicho sobre cerrar la maldita puerta!?—Preguntó mi padre apunto de estallar.

—Lo siento, pero necesito tranquilidad y lo sabes, estás reuniones no son lo mío— Respondí.

—No sé porque eres tan asocial— Respondió mi padre para luego respirar— Es sobre el chico qué te presentaron...

— Querrás decir tu siguiente oportunidad para que yo comience a relacionarme más con las personas— Dije cruzando los brazos.

No soy asocial, me gusta relacionarme con las personas, pero aquellas que aman la tranquila así como yo. Dónde un café o un jugo es suficiente para pasarla bien y tener una buena conversación.

—Cómo sea, él es un chico muy animado, va de fiesta en fiesta, ¿Por que no lo tratas de conocer? Así conocerás muchas chicas y...

— No estoy tan apresurado para conseguir novia, apenas tengo diecisiete años, tengo mucha vida por delante—interrumpí molesto para luego entrar a la casa.

Vi el reloj de la sala y noté qué estaba a punto de marcar las cuatro, para ser sincero ya parecía un zombi por el sueño que tenía, así que subí las escaleras para ir a mi habitación y ponerme unos tapones en las orejas para no escuchar nada y finalmente poder dormir.

Pero de pronto al terminar de subir las escaleras, giré mi cabeza al pasillo dónde queda mi habitación y me llevé una gran sorpresa.

Zack, el chico que quería mi padre que conociese, estaba besando a otro chico que estaba recostado a la pared. El pelinegro notó mi presencia y se separó del otro chico, me miró de reojo para luego sonreír...

Ésto no podría ser más incómodo.