Elsa y Jack frost : Vaya año. [ Terminada]

Juego en los pasillos.

La tenue luz del amanecer alumbró la avitación , despertando a Elsa de su sueño. La chica se incorporó en la cama y se desperezó. Luego miró a Jack, que estaba a su lado durmiendo. El  chico estaba de espaldas a ella . Iba a despertarle para avisarle que ya era hora de levantarse pues tenían que ir a clase, mas un pensamiento le llegó a la mente y , a toda prisa, se levantó de la cama y se dirigió corriendo al baño.

Entró y cerró la puerta tras de sí , después se miró en el espejo apartándose un poco pos cabellos.* Por favor , porfavor , que ya se haya ido* pensó Elsa , mas sus plegarias fueron en vano al ver la marca en su cuello que el chico misterioso le había dejado la noche anterior.

El recuerdo de sus caricias y besos la obligaron a ruborizarse de una manera realmente exagerada. Mas dejó atrás esos recuerdos y se centró en lo que de verdad importaba , ocultar la marca. Las chicas la conocían demasiado y sabrían que estaría  mintiendo si decía que Hans le había hecho eso, por no hablar de su novio, no quería ni pensar en lo que le diría si la viera.

Unos golpecitos en la puerta la sacaron de sus pensamientos.

-¿ Elsa? - se oyó que la llamaba Mérida desde el  otro lado.- ¿ Te falta mucho?

- Ya voy - le respondió la rubia,* ¿ y ahora qué hago?*se preguntó mentalmente no había traido ropa para cambiarse , pero si salía posiblemente Mérida le vería la marca.

Los segundos iban en su contra y al final se puso una toalla sobre los hombros y abrió la puerta.

- Lista- sonrió la rubia un poco nerviosa .

- Bien , em Elsa...¿ Por qué llevas una toalla sobre los hombros?- le preguntó la pelirroja extrañada.

- Oh , em , - a Elsa no se le ocurría absolutamente nada.- Tenía frío y como aquí no hay mantas pues decidí usar las toallas.- dijo al fin.

- Jaja te entiendo- sonrió Mérida- yo hize lo mismo una vez.

Elsa soltó un impercetible suspiro de alivio y , después de despedirse de Mérida , se dirigió a su habitación para coger ropa y con suerte algún fular o pañuelo para  cubrirle el cuello.

Llegó a su habitación y se quedó de piedra en el umbral al ver a Jack de pie y sin camiseta. Jack se giró y vió a la rubia ahí quieta , sonrió orgulloso de que la muchacha le estuviera observando de esa manera , pero recordó cierfs amenaza y actuó:

- Si me sigues mirando de esa manera- le soltó el peliblanco , me vas a gastar.

- Estúpido- masculló la rubia en un murmullo mientras se dirigía a su armario para coger ropa.

Elsa dió gracias a que tenía un pañuelo. Cogió unos vaqueros y una camisa y se giró para ver al chico, que ya se había puesto una camiseta  negra y que la miraba atentamente.

-¿ Podrías salir del cuarto?- lle preguntó Elsa de una manera educada.

- No me apetece- respondió él mirándola con picardía .

Elsa rodó los ojos y se dirigió hacia la puerta , pero antes de coger el pomo, la voz de Jack la detuvo.

- ¿ Por qué te pones un pañuelo hoy?

- Me apetece- le respondió Elsa mirándole con una mirada de arrogancia.- Como te fijas ¿ eh?

- No te confundas reina, - le soltó él con una sonrisa- Tan solo me parece extraño que justo hoy, que hace mucha calor , te vayas a poner eso.

Elsa tan solo le ignoró y salió del cuarto dejando a un Jack con una sonrisa pícara marcandole el rostro. La rubia se cambió de ropa y , después de desayunar con las chicas, se fueron todas hacia el edificio central  de nuevo.