Capítulo 37

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Darren miró su reloj, aún tenía una hora de tiempo para regresar a casa, se suponía que aún estaba en la escuela. Desde lejos, con su nueva vista mejorada pudo ver a una cuadra antes del hospital a Tiffany caminar sola, seguro ya se iba a casa, se alegró y cambió su dirección hacia ella, pero se detuvo y miró su ropa, ya comenzaba a curarse las heridas, pero aún sentía hinchazón en su ojo y boca, y su ropa estaba destrozada y con rastros de sangre,  se maldijo por no aceptar la hospitalidad de las Lawson para curarse y limpiarse. Se arrepintió y decidió que debería ir a su propia casa y esconderse de sus padres y luego regresar con Tiffany, pero también decidió que si se presentaba así con ella, sería más fácil para ella creer lo que tenía que decirle.

Tiffany ya estaba más lejos pero aún así podía verla como si estuviera cerca, al ver un panorama más completo se dio cuenta de que alguien la iba persiguiendo, alguien con gabardina negra cubriéndolo hasta el cuello y con gafas, y tenía una gorra negra de beisbolista que no coordinaba para nada con su gabardina. Eso le pareció muy sospechoso a Darren y peligroso, ¿porqué a la demás gente no?. Se acercó rápidamente y comenzó a acechar a ese sujeto tan extraño que acechaba a su mejor amiga.

Maldijo a su amiga por irse por el camino más solitario "odio a la gente" ella se justificaba cada que él le reclamaba aquello. Después él le discutía que ellos mismos eran gente, y ambos se metían en un debate que duraba media hora. Pero eso es otra historia.

Darren caminaba detrás de él cada vez más rápido pero en silencio, tanto silencio que se fijó el reto de no escucharse a si mismo. Si ese sujeto que perseguía a su amiga era hombre lobo también lo escucharía. Porque debía ser un hombre lobo, después de que Tiffany fue testigo de la batalla alguno de la manada que querían a Nikki deben estar tras Tiffany también para no dejar testigos, o cabía la posibilidad de que sea un sujeto normal queriendo asaltar a su amiga, o peor... Sea lo que sea él no lo permitiría.

El sujeto encapuchado giró la cabeza al mínimo ruido que Darren hizo accidentalmente con sus pasos, pero Darren fue más rápido y se escondió. Esto estaba tardando demasiado ¿y si el sujeto estaba armado? Podía disparar a Tiffany desde su distancia, sacudió su cabeza, ¿porqué Tiffany aún no se daba cuenta que la estaban siguiendo?. Asomó parte parcial de su cabeza, sólo lo suficiente para dirigir una mirada hacia ella, se dio cuenta que tenía audífonos e iba con su teléfono entre manos, iba mensajeando. Se preguntó a quien, cuando su teléfono comenzó a vibrar, agradeció que siempre lo mantenía en vibrador porque desde su nueva audición le aturdían los retintines cada que un mensaje le llegaba, lo leyó rápidamente.

"¿Donde estás? Darren necesito ayuda, creo que alguien viene siguiéndome"

Entonces si se había dado cuenta.

Darren no pudo soportar más y corrió lo más rápido que pudo hacia él, el sujeto apenas pudo percibir su presencia cuando Darren ya lo tenía sometido contra la pared en un callejón, Tiffany volteó al escuchar la lucha pero ellos ya no estaban en su radar. Suspiró y entonces corrió.

—¿quien eres? ¿que quieres con Tiffany?

—eh tranquilo... —a Darren le sorprendió la calma que mostraba ese tipo, se quitó las gafas y la gorra, dejando caer un cabello largo negro y pudo apreciar sus ojos rojos.— solo soy un admirador

—¿admirador? más como un acosador —Darren no se doblegaba

El extraño chico levantó una ceja y dirigió su mano a un bolsillo de su gabardina

—No te atrevas —Darren amenazó

—descuida, solo lo haré despacio, te mostraré la prueba

Darren apretó su agarre en el cuello del sujeto pero se preguntó porqué él no temblaba de miedo ni se preocupaba por el aire que entraba limitado a sus pulmones debido a la mano fuerte de Darren bloqueando su cuello.

El Corazón del Hombre LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora