El Corazón del Hombre Lobo

Capítulo 51

Durmieron en casa de Tiffany, a sus padres no les importaría si ella llegó tarde, ni si quiera la esperaron, así que estaba todo solo y oscuro en su casa, llegaron a las 3.40 de la mañana, entonces durmieron hasta muy tarde, de más pequeños dormían en la misma cama, pero desde que maduraron Darren creyó que sería incómodo para ella, entonces siempre dormía en el mini sofá rojo de terciopelo en la habitación de Tiffany.

Tiffany despertó antes que Darren, decidió prender su computadora y salió de su habitación en completo silencio, consiguió cereal y leche y se subió dos platos, se sirvió cereal y comenzó a comerlo mientras Darren despertaba.

*

Nikki había estado sintiendo la mano de su madre sosteniendo la suya, la que no estaba enyesada, desde hace mucho tiempo pero no podía moverse o hablarle, debido a los sedantes, hasta ahora.

—¿Mamá?

Regina alzó la cabeza, tenía el rostro marcado de la sábana y sus ojos hinchados

—Nikki —la abrazó— mi hija... todo está bien ¿estás bien? ¿te duele algo?

—Un poco la cabeza —ella respondió indiferente, ignoró las vendas en su cabeza y analizó su brazo izquierdo con el yeso blanco apoyado con un soporte de lona. Nunca se había roto un hueso y esta sensación era nueva— tengo comenzón en... —señaló su brazo, en realidad no tenía comenzón pero pensó en lo qué haría si la tuviera ¿cómo se aliviaría la picazón? ¿y cómo podrá bañarse? afortunadamente no era zurda. Regina acarició su mano izquierda y susurró "ya pasará"— ¿Donde está Adam? —preguntó Nikki— ¿hay alguien afuera?

—¿Alguien? ¿como quién?

—No lo sé... ¿amigos que estén preocupados?

Regina negó pero al ver el rostro de decepción de su hija se apresuró a agregar

—Darren te trajo en brazos, y venían un grupo de jóvenes detrás de él, había muchos heridos, pero ya sabes que sanan rápido y Adam los mandó a casa

—¿Y Darren? ¿también se fue a casa?

—Él estaba muy mal, no lo digo fisícamente, él estaba mal emocionalmente, y su amiga se lo llevó a casa, pero olvida eso... tu pronto podrás salir

*

Darren abrió sus ojos, sus ojos eran más verdes con la luz diurna, Tiffany siempre amó eso, lo estaba observando mientras terminaba su cereal

—Creí que los hombres lobo casi no dormían

—Basta de esa broma —Darren no lo dijo enojado— claramente me equivoqué —Se enderezó, no había dormido muy cómodo en el sofá, Tiffany le dio un plato con cereal y leche y ella se sirvió más.

—¿Irás a ver a Nikki? —Tiffany preguntó

—No, supongo que saldrá pronto del hospital, el lobo no quiso dañarla realmente, sólo quería hacerme enojar, creo...

—¿Irás a verla a su casa?

—Si claro... le agradeceré a ella y a toda su familia por poner dentro de mi el corazón de un hombre lobo...

—Sabes que ella no tiene nada que ver... esa chica no dañaría ni a una mosca

—Dañó a un hombre lobo con polvo de plata... —Darren recordó

—ese lobo quería matarla, y a ti... es supervivencia...

Darren terminó su cereal y se levantó para acercarse a su amiga

—La culpé, la traté muy mal, la acusé de hacer complot contra mi y luego de querer romper mi corazón... —Darren apretaba sus puños, Tiffany que seguía sentada frente a él suspiró y se levantó para abrazarlo, le dijo que eso estaba incorrecto, y que fue tonto de su parte— No me importa, estoy harto de las decepciones —Darren tomó de la cintura a su amiga, tenía que mirar hacia abajo para mirarla a los ojos, grises bajo los anteojos, su cabello rubio como siempre acomodado descuidadamente, Darren se preguntó si ella sólo se levantaba y se iba al colegio, porque no había mucha diferencia.— Tú nunca me decepcionas

Tiffany se mordió el labio y desvió la mirada, su amigo nunca la había mirado así, y se sintió insegura, tímida, en su lugar, desvió la vista a sus labios, se había afeitado hace poco pero comenzaba a surgir nueva barba, y los labios delgados de Darren se veían más rojos que de costumbre. "¿que pasaría si lo beso?" se preguntó, pero no tuvo tiempo de reaccionar porque Darren ya estaba besándola. Ambos dejaron salir un suspiro antes de mover sus labios en sincronía, no pudieron evitar juntar sus cejas, sentían dolor a nivel emocional pero por diferentes razones.

La puerta de la habitación de Tiffany se abrió muy escandalósamente junto con una voz aguda

—Gnomo mamá dice que... —Hilary se cayó a mitad de la oración y Darren y Tiffany se separaron y la observaron, tenía un cigarrillo en la mano y los miraba de arriba abajo como si ella fuera superior— Mamá dice que lavarás los trastos y hoy no saldrás en absoluto por llegar tarde anoche y porque hoy no fuiste al colegio. Hola Darren —le guiñó y salió de ahí.

Darren y Tiffany se miraron, ella tenía los ojos muy abiertos, pero él se sentía aprisionado, tenía muchas cosas por sacar y por fuera estaba tranquilo

—¿que fue eso? —Tiffany preguntó

—Tu hermana

—Sabes que no hablo de eso

—Sólo un beso, creí que querías hacerlo... me mirabas de esa forma que últimamente me has mirado, creí que si lo hacía te darías cuenta al fin de que no me quieres de ese modo. —"Y para yo darme cuenta de lo mismo. De igual manera que hizo Layla conmigo" completó en su mente

—¿Quién eres? —Tiffany apretó los labios

—¿A que te refieres? soy yo...

—No, tú no eres mi amigo, mi mejor amigo hubiera evitado besarme para no ilusionarme en vano, de modo que lo ha hecho siempre para no lastimarme, mi mejor amigo no hubiera culpado a la inocente Nikki por su maldición, mi mejor amigo no está frente a mi...

Darren sólo juntó las cejas y se quedaron en pulcro silencio por un par de segundos hasta que él contestó

—Tal vez aquello que dijiste una vez es cierto —Hizo una pausa para comprobar si su amiga sabía de que estaba hablando, cuando Tiffany no dio indicio de saberlo él continuó— Que con mi nuevo corazón quiero vivir la vida y comerme al mundo; que colapsé y todas las actitudes reprimidas están surgiendo, y que mi espíritu quiere liberarse

—ese no es tu espíritu... es el espíritu de un lobo

—¿Y qué? —Darren alzó la voz— el lobo y yo somos el mismo, ahora el lobo es mi espíritu... ¿no lo sabes aún?

—Te recomendaría pasar más tiempo con Mike... —Tiffany agregó usando un tono de voz cansada, no estaba enojada con su amigo, estaba enojada con ese lobo controlándolo, pero por suerte Darren ya había aceptado que eran uno mismo, ahora sólo faltaba que el carácter de Darren domine y no el del lobo.

Darren sacudió la cabeza se arregló un poco la ropa y el cabello, tímidamente besó la frente de su mejor amiga y salió por la ventana, agradeció que Tiffany no hablaba en serio sobre derrumbar ese árbol frente a su casa.

Caminó arrastrando los pies hasta su casa, nunca le había parecido tan lejos como ahora; se sentía como asfixiado, aún tenía tantas emociones para dejar salir, y no sabía como aliviarlo. Se detuvo y dio dos puñetazos a la pared, retumbó dejando dos agujeros irregulares en la piedra.

Forcejeó con la puerta de su casa y las llaves, cuando por fin pudo abrir se encontró a su perro Harrison, pensó en que hacía mucho que no pasaba tiempo con su perro, pero en realidad ya casi no pasaba tiempo en su casa. Le sorprendió que Harrison no se alejara o le gruñera, como creyó que lo haría cualquier perro. Su olor era diferente al de los hombres lobo, ahora lo notó. Lo acarició y jugueteó con él mientras el perro daba lengüetazos en su rostro. Darren tomó su correa listo para sacarlo a pasear para relajarse. Pero sus padres llegaron y lo detuvieron

—Creo que es hora de hablar Darren —Su padre dijo firmemente

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