El Corazón del Hombre Lobo

Capítulo 34

—Debemos hablar Darren —James dijo muy serio

Darren encogió los hombros

—Primero quiero respuestas... díganme lo que sucedió... —exigió el castaño

—Hubo una pelea de hombres lobo, fue entre tres manadas, aunque dos estuvimos contra una sola —James miró a Mike— y tú lo hiciste muy bien...

—no recuerdo nada...

—¿que es lo último que recuerdas?

—Yo... —Darren apretó sus puños se dio cuenta que estaba temblando, se tomó el tiempo necesario para escudriñar su mente— Layla y yo íbamos por el bosque —Darren miró a Layla, ella tenía moretones en su rostro cuello y brazos— y vimos a Nicole... —Darren buscó entre la multitud a su "amiga" ¿que eran ellos dos?, no la encontró, así que siguió con su narración— dijo que yo le había mandado una nota para que nos encontráramos ahí pero yo no le envié nada, fue entonces cuando una manada de lobos nos acorraló, Layla peleó contra ellos, después no recuerdo nada...

—Lo hiciste muy bien Darren, te dije que eras especial —Mike presumió que él fue el primero en darse cuenta— protegiste a Nikki, Layla, e incluso a tu amiga Tiffany y a la reportera

—¿que hacía Tiffany en el bosque? —Darren se horrorizó

—no lo sabemos —Layla contestó— pero está bien, las llevé al hospital

—¿porqué? ¿Tiffany está herida? —el pánico comenzó a correr por las venas de Darren

—No, su hermana —James aclaró

—¿Y Nicole? ¿donde está ella?

James suspiró, el silencio tomó lugar en el sótano donde estaban, Darren notó que era el mismo sótano donde pasó la segunda noche de luna llena ¿hace cuanto había sido eso?. Todos se miraron y otros bajaron la cabeza evitando hacer contacto visual con Darren. Él insistió, repitió su pregunta en voz fuerte y firme:

—dije: ¿DONDE RAYOS ESTÁ NICOLE?

—no lo sabemos —James contestó antes de que el eco de la voz de Darren se callara— cuando los lobos se retiraron, la buscamos y ella ya no estaba.

*

Nikki no podía ver nada, la oscuridad la confundía, pero tenía la certeza de que algo estaba alrededor de sus ojos, y también tenía la certeza de que sus manos y pies estaban atados. Se preguntó porqué no tenía una mordaza en la boca, pero se imaginó que estaban lo suficientemente lejos o escondidos para que alguien pueda escucharla gritar, o no les importaba a sus secuestradores si ella gritaba pidiendo ayuda, tal vez eran capaces de asesinar con tanta facilidad a quien sea que venga a su rescate.

Escuchó una especie de puerta y después varios pasos aproximándose a ella

—¿Quien eres? ¿qué quieres de mi? —preguntó— ¿porqué no me matas de una vez? ¿no es lo que querías?

—Nikki... —una voz desconocida y evidentemente de hombre le contestó, después escuchó un suspiro de la misma persona— Quería verte muerta... hasta que tu hermano murió... ahora que él ya no está puedes tomar las decisiones por ti misma

—¿de que estás hablando? ¿que decisión? ¿que tenía que ver Tyler contigo? —Nikki preguntaba hacia su frente, pero con el eco no podía distinguir que su secuestrador estaba a su derecha

—Te quitaré la venda Nikki, me gusta que me miren a los ojos, me gusta ver el pánico...

—¡eres un enfermo! —Nikki dijo entre dientes, sintió una mano tirar la venda de sus ojos, aclaró su vista, no le tomó importancia al lugar escueto y lleno de moho, se sorprendió al verse rodeada de licántropos que sostenían lanzas, cuchillos de plata y armas, seguramente con balas de plata apuntando hacia ella, nunca los escuchó ni los sintió venir. Quiso identificar al sujeto que tenía en frente, quien parecía estar a cargo, pero le aterró verificar que no lo conocía en absoluto, pero era claramente un hombre lobo, se dio cuenta al ver las garras letales por fuera y sus ojos brillar— ¿que quieres de mi?

—Te contaré una historia para dormir

—lo lamento, pero no puedo dormir sin mi almohada

—había una vez —al lobo no le importó lo que ella discutía, se sentó en una destartalada silla frente a ella— una manada de lobos, hombres lobos para ser exactos, que dominaban no sólo México, sino una parte de USA y tenían la intención de expandirse a Canadá... pero para eso necesitaban la manada más grande, después de que llegaron a Wyoming, perdieron gran parte de su manada, así que comenzaron a reclutar más hombres lobo... pero esta vez necesitaban a los más poderosos... licántropos de nacimiento... —El hombre la apuntó— como tu hermano... ¿sabías que son más fuertes que los que son mordidos? incluso más fuertes de los que hicieron el ritual en el pasado...

—no sé que tengo que ver en esto

—cuando mamá loba y papá lobo tienen dos hijos, un niño y la otra niña, la niña resulta ser mejor que un hombre lobo, es aún más fuerte Y sin transformarse...

—esto no nos está llevando a nada... ¿porqué estoy yo aquí?

—Le ofrecí a tu hermano con toda amabilidad que ustedes dos podían unirse a nuestra manada... pero él nos rechazó rotundamente...

—¿y por eso decidieron matarlo? —Nikki frunció sus labios

—No... decidimos matarlos a ambos. ¿Recuerdas a Addison? tu novio de laboratorio... lo reclutamos para que te asesine, pero el muy débil no pudo... se acobardó

—¿llamas a eso acobardarse? Casi me rompe el cuello —Nikki dijo entre dientes

—si un hombre lobo quisiera asesinarte bastaría con poner un 3 % más de nuestra fuerza para romperle el cuello a alguien. Pero él no lo logró, así que intentamos matarte nosotros, pero ya sabes cómo resultó eso.

—¿porqué?

—esto es como la mafia niña... como un negocio de drogas, o estás con nosotros o mueres... te haremos la misma oferta que le hicimos a tu hermano, tienes tres días, a partir de que te dejemos en tu casa para decidir...

—¿decidir qué?

—unirte a nuestra jauría o morir

—creo que se están confundiendo... yo no soy...

—tomaré eso cómo un "lo pensaré" —el hombre lobo se levantó— piénsalo bien, porque esta vez no solo iremos por tí... también por tu familia, los mataremos a todos...

—No, no yo no soy

—vámonos... quiero cinco guardias para ella, no la dejen escapar, la entregaremos cuando las otras manadas estén con la guardia baja... —dio las indicaciones— y amordázenla, tiene una boca muy grande

*

—¿No lo saben? —Darren preguntó en un grito— ¡el objetivo de todo era protegerla! todo fue en vano... que pelea tan más inútil

—acudimos a ayudarte... —James contestó

—y no eres el único que perdió a alguien —Mike también se defendió— yo perdí dos lobos y James tres...

—¿y se dan por vencidos? Esto debe acabar...

—Sabía que el hijo de un cazador no sería bueno para esto —dijo James entre dientes

—si tú no lo quieres... —Mike encogió los hombros— es más que bienvenido conmigo

—automáticamente él es de mi manada —James discutió

—no quiero estar en ninguna jauría, solo quiero rescatar a Nicole —Darren los interrumpió

—¿que te hace pensar que Nikki no está muerta? —Layla inquirió

—muerta o no, la encontraré... —Darren dijo firmemente— con o sin su ayuda...

—necesitas una manada Darren, un lobo solitario es lobo muerto... solo los hombre lobo nacidos así pueden sobrevivir solos, y aún así ya viste a Tyler... y necesitas aprender a controlarlo, lo hiciste bien, pero aún no sabías lo que hacías... —Mike explicó

—Y no sabemos si Nikki esté bien, tal vez logró escapar y está a salvo en casa y tú estás aquí culpándonos —James reclamó

—lo averiguaré ahora —Darren se ajustó la ropa prestada y se preparó para salir, ahora ya conocía la cabaña y el sótano, así que sintió como si fuera su casa.

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