|Tú Mi Luna, Yo Tú Estrellal FNAFHS [completo]

Capítulo 4

Pov. Omnisciente.

Un día nuevo en la gran ciudad de Tokio en Japón, y en un hotel de un color plateado con adornos dorados, se encuentre un castaño que despertó de su largo sueño...o mejor dicho una pesadilla.

Motivo...

volvió a soñar con aquel chico que tanto amo y perdió, aquel chico que había robado su corazón e hizo  muchas bellas promesas que al final no cumplió.

Ahí se encontraba Freddy despertando y levantándose de su cama de sábanas blancas, con las mejillas húmedas que fueron secados  por su manga.

—¿por que ahora...¡por que sigo atado a él!? —Se reprochó.

Por su rostro aún caían más lágrimas, lágrimas que no querían cesar.

Pasaron los minutos en aquella madrugada, hasta que por fin las lágrimas se rindieron de salir aún más.

Se puso sus pantuflas color chocolate y se dirigió al baño llegando a este frente al espejo, vio sus ojos rojos y tocó su rostro que estaba aún húmedo.

—Ahora no puedo seguir pensando en eso...—Dijo mirándose a si mismo fijamente al espejo.

Se odiaba por ser débil y no poder olvidar el pasado, ya era un adulto y no debía comportarse como un niño, eso era lo que pensaba.

Han pasado años, lo mejor sería olvidar, pero....como si un fantasma fuese, el amor de su vida le decía que no lo olvidará, que no dejará de pensar en él.

Un par de minutos más tarde, luego de estar enojado de si mismo su teléfono móvil sonó.

Rápidamente fue hasta su habitación en busca de el teléfono celular. Lo tomó y se volvió a dirigir al baño.

Debía bañarse, y lavarse los dientes.

—¿pero...quien será?—Se preguntó. Vio el número y este era desconocido—. ¿Hola?—preguntó después de contestar.

—he...hola Freddy, soy yo Black —la voz era del peli negro.

Freddy estaba un poco sorprendido, aunque no mostró ninguna reacción, no tenía ganas de estar sorprendiéndose.

Había olvidado lo que pasó el día anterior fue una de las experiencias más extrañas que tuvo, según él.

—ah, hola, Black —dijo el castaño. Claramente con un tono de fastidio.

Ya tenía suficiente con lo que pasó esa mañana, y que el cantante lo llamase también era algo que lo molestaba.

—yo, ¿acaso llame en un mal momento?—La voz del peli negro se oía preocupado, triste y dolido.

El castaño se arrepintió de su horrible forma de contestar. Aquel chico que le hablaba por teléfono no tenía la culpa de todo lo que le pasaba y por eso se sintió mucho peor.

—nono, lo siento, es que seguía dormido—Mintió.

fingió una pequeña risita.

Esto calmó al peli negro, aunque no le creyó del todo.

—oh, lamentó llamar tan temprano—

No preguntó el por que estaba enojado, sólo le siguió la corriente.

Eran como las seis de la mañana, algo temprano si, pero no importaba el de ojos azules ya estaba despierto minutos atrás pensando todo lo malo que le pasaba por sus problemas del pasado.

—tranquilo, no importa—Contestó—. ¿Por que llamaste?.

Se encontraba más tranquilo, mirándose aún al espejo.