Capítulo 14

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Samarie

Al fin estoy en mi casa, ya lo deseaba. Estar en el mismo lugar que Sebastián y Flex me pone algo mal. Si tan solo hubiese pensado las cosas o no hubiese tomado tanto aquella noche ahora mismo estaría relajada. Pero por desgracia no lo estoy y tengo miedo de que los nervios me traicionen.

- ¿Te vas? - inquiero al ver a Flex dirigirse a la puerta.

Da media vuelta - Eh sí, Mateo se enteró de que estoy aquí y quiere que hablemos. - vuelve a girarse - Cree que su novia lo ha engañado. ¿Tú crees?

No me da la cara y yo lo prefiero así. De alguna manera yo lo he engañado, bueno, él prometió regresar y no lo cumplió, yo estaba borracha, Sebastián se cruzó en mi camino y...¡Ash! No lo sé...no es que esto no haya pasado en otras ocaciones solo que...es diferente. Con Sebastián todo es diferente.

- Oh...pues se me hace difícil de creer. Ya sabes, ellos se quieren demasiado. - enrollo algunos fideos en los palillos chinos.

- Sí. Sería como que tú te hubieses acostado con otro hombre hace poco sabiendo que yo volvería. - gira el pomo de la puerta levemente. Casi escupo los fideos ¿por qué mierda da ese ejemplo?

- Eso sería muy absurdo. ¿Regresarás tarde? - cambio el tema - Ya sabes, para saber si te espero o no. - miro mis pantunflas negras y blancas.

- No lo sé, ya sabes como es Mateo. Nos vemos. - abre la puerta y se va.

Me giro totalmente confundida pero aún así me encamino a la sala para continuar con mi película.

Esto es demasiado extraño. Primero, Sebastián va a mi oficina a interrumpirnos a mi y a Flex con la excusa de que yo debía ir a donde Todd, fui donde él se encuentra y me dijo que no me había mandado a llamar. Pero Giordano se va de cabeza (por no decir otra cosa) con que Todd sí me mandó a llamar. Desde ese momento en que dejé a mi empleado con Flex, él se ha estado comportando extraño conmigo. Y solo una cosa pasa por mi cabeza, Sebastián le lavó el cerebro a mi...¿novio por temporadas?

Escucho que tocan la puerta y perezosa camino hasta abrirla.

- ¿Carla? Hola, ¿qué haces aquí? - la dejo pasar luego de saludarla.

- Tengo un problema. - camina como zombie.

Me siento como un indio sobre el sofá y la miro extraño. Cojo un cojín para estar más cómoda mientras mi amiga se tumba a mi lado mirando al techo.

- ¿Qué tienes? ¿De qué problema hablas? - inquiero sin dejar de comer.

- Sabes que tu primo me gusta...

- Te encanta - ruedo los ojos divertida.

- Eso, me encanta. Y bueno...yo...él... - farfulla y mi corazón se acelera, que no sea lo que estoy pensando...

Carla

- Yo...él...bueno...él y yo...nosotros...él....

- ¡Bueno ya! - exclama desesperada la rubia a mi lado. - Mi primo y tú ¿qué?

Miro hacia cualquier lugar, necesito confesarle lo que está sucediendo pero no estoy tan segura de las cosas. ¿Qué sería mejor? ¿Decirle o que ella se de cuenta? ¡Quizás querrá matarme!

- Carla - su tono impaciente hace regresar mi mirada a ella.

- Mira - me volteo totalmente hacia mi amiga. - Lo que pasa es que tengo una duda, un presentimiento, una intuición, una idea loca, un...

¿Quién es Sam? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora