¿Quién es Sam?

Capítulo 7

Samarie

- ¡¿Cómo que te vas?! - intento pedirle algún tipo de explicación a mi hermano pero al parecer está decidido, se irá a vivir a España.

- No quiero causarte más problemas, Sam. Además...- está nervioso - Necesito despejarme, respirar otro aire, olvidarme de mis responsabilidades.

¿Responsabilidades? Mi hermano no tiene responsabilidades, bueno, estudiar en la universidad solamente.

- ¿Y la universidad? - lo sigo hasta el living.

- Terminaré mis estudios allá. - alzo una ceja ¿Debo creerle?

El timbre suena y yo bufo, ¿quién rayos será? Abro la puerta y en seguida deseo cerrarla pero eso haría quel el pequeño Iker se despierte.

- Hola querida - mi tía entra como si fuera su casa y saluda a mi hermano. - ¿A dónde vas? - pregunta extrañada.

- A España - dice luego de un suspiro, ¿qué está pasando con mi hermano? ¿estará metido en un lío y por eso se quiere ir del país? ¿Drogas tal vez? Espero que no. - Bueno, nos vemos. - abraza a mi tía - Te llamaré luego, Sam. - lo acompaño hasta la puerta y le doy un abrazo. "No hagas nada de lo que te puedas arrepentir". - susurro en su oído. El chico asiente y se va.

- Bueno, aquí están las dos mochilas de Iker, una con ropa y otra con todo lo necesario como biberones, un poco de postres de bebé, es que le siguen encantando. También hay pañales, aunque le estoy enseñando a ir al baño...¡oh! Y su inodoro portátil. - camina con su grande cartera hasta la salida - Ten al niño - intento coger al niño de dos años sin que se despierte - ¡Nos vemos! - sonríe claramente feliz y se va de prisa.

Doy media vuelta cerrando la puerta con el pie. ¿Ahora qué se supone que haga?

(...)

- ¡Oh vamos Iker! Tienes que vestirte. - corro por toda la casa detrás suyo con una camiseta color blanca.

- ¡No quiero! - grita con su aguda voz.

Este niño es un lío.

Ayer sábado luego de que mi tía Beatriz se fuera dejándome con el torbellino de su hijo, dejé en el sofá al dormilón mientras veía mi novela favorita. Luego de unas largas horas se despertó y desde ese entonces comenzó a hacer travesuras como por ejemplo: gastar el papel sanitario envolviéndose a él mismo, me llenó de su postre por que según él estaba malo, escribió mis paredes blancas con crayones...¡ah! y antes de todo eso comenzó a llorar por que extrañaba a su mamá.

Hoy domingo mis intenciones son: llevarlo a un parque para niños, así yo no voy a hacer la que juegue con él sino las demás mini personitas. Luego iremos a comer algo y finalemente el niño se irá a dormir (espero que lleguemos en la noche).

- ¿Sabes que Iker? Como no dejes de correr y no te pongas la camisa vendrá el cuco y te comerá, vive aquí al lado. - digo seria.

Los ojos del niño comienzan a cristalizarse y su labio inferior comienza a temblar.

Ay no...

Minutos después...

- Ya deja de llorar por favor. - pongo mi cabeza en el volante - Ya llegamos Iker, deja de llorar. - me estoy desesperando y pronto seré yo la que comenzará a llorar.