Después de años de no ver a Mitch, su amigo de la adolescencia, Leo no espera encontrárselo retenido en la oficina de al lado en las instalaciones de la CIA. Sin embargo, cuando escucha que podría ser trasladado a la prisión, Leo sabe que hará lo qu...
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LO ÚNICO que los rodeaba eran árboles. Un montón de árboles. Reunidos en el bosque estaban Hurley y todos los demás participantes del programa. Todos eran hombres, lo cual intimidaba un poco a Leo. Mitch pareció notarlo, pues se pegó más a su lado, ofreciéndole silencioso apoyo.
—Sería injusto hacerte pelear con él, porque eres una chica —le dijo el chico que estaba a su otro lado. Se había presentado hace unos momentos, se llamaba Logan—. Porque ya sabes, todo eso de que las chicas son más débiles. No queremos que se te arruine el peinado.
—Por supuesto que no —canturreó Leo, sonriendo mientras entrecerraba los ojos. Una vez se fue con sus respectivos amigos, Leo le susurró a Mitch—. Voy a arruinarle los testículos.
Tal y como Logan había dicho, Hurley empezó en el centro con Mitch.
—Veinte segundos. Intenta matarme —dijo Hurley.
Mitch se quedó estático unos segundos antes de lanzarse contra él, intentando darle un puñetazo por debajo. Hurley lo detuvo, y con facilidad lo tomó del brazo, torciéndolo. Lo levantó en el aire y dándole una voltereta, lo tiró al suelo teniéndolo a su merced aun torciéndole el brazo. Con la punta de un cuchillo sin filo, se la clavó en la yugular.
—Creen que no van a hacer un desastre con este movimiento —musitó Hurley—. Eso es solo en las películas. Aquí mismo —indicó, simulando ejercer presión y clavarle la daga—. Háganlo. Sin ruido. Sin suciedad.
Finalmente dejó ir a Mitch. Prácticamente gruñendo, sintiéndose avergonzado, se puso de pie. Tiró el cuchillo al suelo.
—Victor, tu turno —indicó Hurley. Victor tomó el cuchillo del suelo entre sus manos y con determinación se acercó a Mitch.
Intentó apuñalarlo, pero Mitch era mucho más rápido. De un movimiento, le arrebató el cuchillo, lo tomó de la espalda y lo hizo rodar, tirándolo al piso con fuerza. Tiró el cuchillo al suelo sin prestarle atención.
—¡Carajo! Agarró el maldito cuchillo —rugió Victor.
Le dio un puñetazo, casi tirándolo al suelo. Victor sonrió, presumido. Mitch aprovechó su distracción y se lanzó contra él, tirándolo al piso. Sin detenerse, comenzó a darle puñetazos por todos lados. Lucharon un poco en el piso, en algún punto Mitch casi asfixiándolo al envolver sus piernas alrededor de su cuello. Mitch seguía golpeándolo con sus puños en cualquier oportunidad.
Ambos se pusieron de pie, testeándose el uno al otro en busca de alguna debilidad. Mitch estaba tan absorto que no notó que uno de los chicos del grupo se abalanzó sobre él, tirándolo al suelo hasta que fue demasiado tarde. Leo lo identificó rápidamente: Logan.
