noté algo de tristeza en sus palabras, una pesadez intensa en lo que decía

-Lo siento Lara, no quería...

-Esta bien- me cortó intentando volver a la normalidad- estas cicatrices son prueba de que seguimos vivos y que aun tenemos algo que hacer en este mundo, ¿no crees?- me dijo sonriendo- por desgracia, no hay magia en este mundo que pueda curar las heridas del alma... Pero son esas las que realmente nos hacen ser lo que somos. - se sentó al lado mio mientras miraba al vacío- No importa lo que haya sucedido, ni lo que este por venir. Sigue adelante a pesar del dolor. Eres una persona fuerte, Kalen. Que lo que te atormente nunca tape la luz que hay dentro de ti- dijo, mirándome con una sonrisa

Sentí algo de calor después de tanto frío. Sentía cómo si alguien si pudiese comprender lo que me sucedía y hubiera puesto la fuerza necesaria para poder continuar. 

-Gracias, Lara- dije sonriendo. Me levanté y me puse a correr. Ella se quedó mirando durante unos minutos y luego volvió al interior de la base. 

Día tras día notaba que me volvía mas y mas fuerte. Pero no solo mi condición física, si no que también los lazos que estaba formando con el grupo se volvían aun mas fuertes. Aunque no me dejaban acompañarles a ninguna misión con ellos, no dejábamos de vernos las caras en la base, conviviendo todos juntos y a la vez temiendo por la vida de las personas que se iban de misión. Haiden, por otro lado, mantenía las distancias. Era un tipo amable, a pesar de esconder su rostro detrás de una mascara. No sabia casi nada de él, ni si quiera el tipo de magia que utilizaba.  Pero no me importaba. Cada uno guardaba para si mismo su propia historia.

Cada noche me preguntaba que seria de Bairon, Lucy y Trento. Me preguntaba si aun seguían buscándome, allí donde estuvieran, si habían seguido con su propia vida. Todo era muy subjetivo. A estas alturas lo mas probable era que se hubieran olvidado de mi y me hubiesen dado por muerto. Todos siguen su camino tras una perdida, pero siguen con la memoria de aquel ser que han perdido. Pero aun seguía con la esperanza de que no me hubiesen dado por muerto... y me siguiesen buscando. 

"Tristeza" resonó de nuevo la voz de mi interior. Esa fue la única vez que pude escuchar aquella voz fuera de peligro. Era la voz de una chica.

"¿Quien eres tu?" pregunté en mi cabeza intentando comunicarme con aquella voz. No hubo respuesta. Aquella noche todo estaba muy oscuro . A pesar de que todo era campo, las estrellas no brillaban con tanta intensidad como otros días. Volví hacia mi habitación, con el presentimiento de que pronto...

ocurriría alguna desgracia.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-aaaarhggg- gritó Bairon desesperado- no puedo con mi vida

Bairon y Lucy finalmente ingresaron en la misma preparatoria. Ya estaban en plenos exámenes finales, a los que Lucy no le suponía ningún problema, al contrario que Bairon. 

-Cálmate un poco- dijo Lucy en voz baja- te recuerdo que esto es una...

Entonces una sombra se posó detrás de ellos. Un escalofrío recorrió las espaldas de Bairon y Lucy. 

-Si vuelvo a oír algún otro ruido, os tendré que echar de esta biblioteca inmediatamente, señores- dijo una anciana algo molesta- y aunque no lo parezca, le podemos ver comiendo esas pipas.- dijo quitando una bolsa que estaban escondidas en la mochila de Bairon

Tras varias horas de estudio, Lucy y Bairon fueron a comer a la cantina de la preparatoria. Era un recinto similar a las Universidades, pero algo mas extensa y equipadas para entrenar el dominio de la magia. Ya era la cuarta vez consecutiva que echaban la bronca a Bairon.

-Tendrías que dejar de ser impulsivo- dijo Lucy algo molesta

-Lo siento, en serio. Pero no puedo evitar agobiarme cuando no me sale algo- dijo Bairon decepcionado- pero lo conseguiré cueste lo que cueste

Bairon tenia claro cual era su objetivo des de aquel día. Seria uno de los mejores magos, entraría en el clan de su padre y sería alguien incluso superior a él. Sin embargo, según sus notas, no parecía ir por buen camino

-Tranquilo, las cosas necesitan tiempo y paciencia. Ánimo, ya veras como saldremos adelante

-si.... me volveré mas fuerte y encontraré a Kalen cueste lo que cueste. Se que aun sigue vivo, en alguna parte. 

Lucy apoyaba mucho el objetivo de Bairon, pero no dentro de ella sabia que tenia que pararles los pies antes de que fuese demasiado tarde. Aun así, ella, muy dentro de su corazón, también tenia el presentimiento de que seguía vivo. 

Los días se convirtieron en meses, meses en los que Bairon y Lucy pudieron demostrar de lo que eran capaces. Después de pasar varias pruebas, les pidieron hacer pruebas en clan en la que estaba el padre de Bairon... 

encargándoles una misión de gran importancia.


"nada es verdad ni es mentira, todo depende del color del cristal en que se mira"

Ley Campoamor


En el límite del bien y el malWhere stories live. Discover now