- ¿Que pasó aqui?- Pregunta mi esposo, al ver que la cocina pareciera haber pasado un huracán.

- Niños- digo negando con la cabeza, no van a cambiar.

    POV  CHRISTIAN

AÑOS   DESPUÉS

Es increible como pasa el tiempo, pareciera que ayer me hubiese enterado que iba tener trillizos y hoy mis niños ya cumplen quince años. Crecer seis niños ha sido el desafío más grande que he tenido que enfrentar, mis hijos me han echo enojarme, reirme, divertirme, pero me han echo inmensamente feliz.

- Papi ¿Como me veo?- Pregunta mi hija Phoebe.

Ella viste un vestido negro ¡Corto!

  

- Ponte unos pantalones ¡Ahora! - Le ordeno furioso

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- Ponte unos pantalones ¡Ahora! - Le ordeno furioso

- ¿Que? ¿Porque?- Pregunta confundida

- Porque vendrán los amigos de tus hermanos, y no quiero que ustedes anden enseñando las piernas- no voy a decirle que los amigos de mis hijos son todos unos pervertidos.

- Por eso me vestí así...porque quiero que me vean, estoy cansada que mis primas se lleven los chicos más guapo

-¡¿Que?! ¡Vete a cambiarte de ropa! Y dile a tus hermanas que ni se les ocurra aparecer por el jardín, si andan con vestidos.

- Papá...eres muy injusto- reclama

- Injusto voy hacer si ahora mismo no obedeces-

- Malo- solloza

- Vete a cambiarte- ella sabe que cuando es no ¡Es no!

Phoebe, se va haciendo su berrinche. Son mis hijas, y yo soy el único hombre de sus vidas en estos momentos y nadie va arrebatar ese derecho, hasta que me muera.

- ¿Por que hiciste cambiar de ropa a tus hijas? Se veían hermosas- me recrimina mi esposa cinco minutos después que mi hija va haciendo su berrinche

- Porque la casa va estar lleno de jóvenes adolescentes, con las hormonas revueltas...provocando a mis hijas y yo no voy a permitir eso- ella pone los ojos en blanco

- Christian, tus hijas pronto van a cumplir trece años, y ya no son unas niñas, ellas son unas hermosas jovencitas, y tu ni nadie va impedir que esas niñas se enamoren, sufran, y lloren por amor.

- No me digas eso, que rompes mi corazón.

- Exagerado- me da un golpecito en mi brazo- deja que tus hijas se vistan como ellas quieran- rodea mi cuello con su brazo.

- No lo creo eso posible, señora Grey

- Por favor...hazlo por mi- se muerde el labio

Joder, mi esposa sigue enloqueciendome, a sus treinta y siete años es una hermosa mujer

  

  - Ellas quieren verse hermosas, ya están hartas de vivir a la sombra de sus primas- las hijas de Elliot, son preciosas, rubias ojos azules y se aprovechan de su belleza para menospreciar a mis hijas, incluso he tenido problemas con Elliot, por c...

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- Ellas quieren verse hermosas, ya están hartas de vivir a la sombra de sus primas- las hijas de Elliot, son preciosas, rubias ojos azules y se aprovechan de su belleza para menospreciar a mis hijas, incluso he tenido problemas con Elliot, por culpa de sus malcriadas hijas.

- Esta bien, solo las dejaré vestirse como ellas quieran, porque mis sobrinas antipáticas vendrán a la fiesta

- ¡Gracias!- Me da un beso, que me pone caliente al instante. - Iré a decirles- me dice y se aparta de mi

- Ana, ¿Podemos escaparnos por ahí? Mira como estoy- señalo mi erecto miembro

- Ya veremos- me guiña el ojo.

Me quedo como bobo mirando el culo de mi esposa

- Ya vas estar ahí...tu no te preocupes- le susurro a mi miembro, está entusiasmado por reclamar el culo de mi bella esposa. 

EL MEJOR ERROR GREYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora