Capitulo 20

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POV Anastasia

POV Anastasia

Christian y yo nos vestimos rápidamente. El idiota de mi marido actúa como si nada hubiese sucedido.¡Cabron! Pero ya veras.

Despues de vestirnos, Christian abre la puerta

-¡Ese es mi hermano!¡ Todo un toro!- vitorea y aplaude Elliot.

Maldición, deseo que en este preciso momento la tierra se abra y me trague. Mis mejillas arden, de la vergüenza que siento.

- Lo oímos todos, ¡Ese es mi muchacho!- Sigue diciendo Elliot y le da una palmada al brazo de Christian.

Kate por su parte me fulmina con la mirada. Y de repente dice;

- Tanto años acumulando, hasta que te desataste, y liberaste toda tu energia-

- Ana, vámonos a casa- es lo mas inteligente que oído de la boca de mi marido.

- Eh...yo-

-¡Vamonos!- y de nuevo con sus malditas ordenes

- Quieren continuar, par de cochinotes - dice Elliot y se ríe.

- Si vamos- quiero salir ya, no me gusta como mi amiga me mira, y tampoco me gusta escuchar los comentarios de mi cuñado

- Perdóname Christian, por creerte gay tantos años - añade Elliot

Christian solo sonríe.

- Nos vemos otro día ninfómana- me dice Kate

- idiota...

Christian y yo salimos del departamento de Kate en un completo silencio, Elliot decidió quedarse por que según el mi amiga le iba preparar un café. Tonta no soy, se perfectamente que deben estar follando.

- ¿Que sucede Ros?- La voz de Christian me distrae, me doy cuenta que esta hablando a través del manos libre... mientras el se embarca en una conversación sobre negocios vía teléfono, yo miro por la ventana.

Mmm, su teléfono, ahí debe tener todos sus contactos, sería una lastima si ese celular se daña de forma accidental.

- Hemos llegado- dice Christian ¿Tan rápido llegamos?

Me doy cuenta que estamos en el estacionamiento del escala. Mi marido sale del auto, lo rodea y me abre la puerta.

- En el departamento de Kate, se te olvidaron tus buenos modales, mientras me azotaba, estilo Homero Simpsons, cuando castiga a Bart- digo mientras salgo del auto

- No se de que mierda hablas ¿Sigue molestas por unos inocentes azotes?

-¡Inocentes azotes! Si casi me desmaye de dolor - miento, en realidad esos azotes me excitaron y mucho

- Si casi te desmayaste, ¿Como es que tu coño estaba goteando?- Mierda, no puedo evitar avergonzarme.

- Vamos, espero que mi casa este limpia y ordenada- me tiende la mano

Y tomados de las manos, entramos al ascensor, donde siento esa conexión sexual que solo el me provoca.

-¿Lo sientes?- Pregunta con tono seductor.

- ¿Que cosa?- me hago la tonta

- La tensión sexual, que hay entre los dos- susurra y se muerde el labio. Joder que sexy, pero sigo molesta con el

- Me encantaría follarte aqui, y ahora- tengo mis bragas empapadas

- Lo siento, hemos llegado- digo cuando se abren las puertas del ascensor.

Nos encontramos con Taylor y cuatro jóvenes. Deduzco que son de la empresa de aseo

- Todo listo, señor Grey...su casa esta impecable. - Dice Taylor fulminandome con la mirada.

- Ok...

La casa ha quedado impecable, pareciera que no hubiera pasado nada.

- Estaré en mi estudio, por la noche quiero que salgamos a cenar en mi club- murmura Christian y me da un beso, para luego desaparecer en su estudio.

Me pongo a deambular, no tengo nada que hacer. Debería conseguir un empleo y dejar de estar de haragana. Tal vez Christian me de empleo en su empresa. Mmm, podría ser su asistente muy personal. Y sobre su escritorio follar. De solo pensarlo me da una enormes ganas de follar con Christian.

- Señora Grey- me habla la metiche de la ama de llaves

- Quería disculparme con usted por el mal entendido- dice.

- Esta bien.

- Ahora respondame algo - Ella me mira intrigada

- Si, dígame-

- ¿Usted sabe por casualidad, si mi marido usa herramientas en la casa? Algo así como ¿Un martillo? -

-¿Un martillo?¿Para que necesita un martillo?- Pregunta intrigada

- Cosa mía ¿Hay o no un martillo en la casa?

- Taylor debe tener...el usa ese tipo de herramientas. ¿Quiere que se lo consiga?

- Si, por favor.- respondo y espero pacientemente.

A los diez minutos vuelve la señora Jones, -creo que se llama así...- y le recibo el martillo.

-Es todo, gracias.

Se da vuelta y me dirijo a la cocina y tanteo la resistencia de la barra. Parece granito...

Mientras Christian intentaba seducirme en el ascensor, sin que se diera cuenta, tome su celular del bolsillo. Lo pongo sobre la barra y lo veo, creo que seis golpes bastarán para que estemos a mano.

Me asomo a ver si hay alguien cerca y me alegro de saber que tengo todo el salón, y la cocina para hacer ruido.

Cómo solo quiero romper el celular tomo la precaución de poner debajo de el un mantel pequeño. Y entonces tomo el martillo con una mano.

¡¡¡Pum!!!

Cae el primer golpe y de inmediato se rompe la pantalla y comienza a parpadear, que conste que no le di muy fuerte...

Dejó caer cada golpe hasta que salen corriendo a la cocina la ama de llaves, el chófer y no menos preocupado, mi amado esposo. Se acerca y me arrebata el martillo de las manos. Se ve furioso...

-¡Pero que mierda! ¿Por qué? ¿Te das cuenta? Era un ¡iPhone 7!

-Ya lo dijiste... Era.- le respondo ya satisfecha. El esta echando chispas de la rabia que tiene.

-¡Eres tan irritante! ¿Por que lo hiciste?

-Justicia, cariño. Quería justicia. Ahora estamos a mano.

-¿Tienes idea de qué castigo te has ganado?- me dice intentando intímidarme.

-¿Tienes idea de cuántos golpes resista tu Mac? ¿O tal vez esa super pantalla que tienes ahí? ¿O que pasaría si tu computadora cae desde aquí hasta el lobby?...Mejor aun, que tu Mac salga volando por la ventana.

-Anastasia...- masculla temblando de rabia.

-Tú... No... Me... Vuelves... A... Pegar...- le digo entre inocentes besos que le doy.

Él no para de temblar y me mira furioso.

-Me voy a preparar para salir a cenar... Apresurate, cariño.- le doy otro beso.

Me dirijo a nuestro​ dormitorio y me preparo un muy relajante baño de tina. Me pregunto que castigo pensara Christian para mi.





EL MEJOR ERROR GREYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora