EL MEJOR ERROR GREY

Capitulo 22

POV Christian

¡Maldición! Mis planes salieron mal, Anastasia termino vomitando al ver las ostras, quise llevarla al hospital, pero ella insistio que solo fue la comida que nos sirvio Gail, que le hizo mal...así que la traje de vuelta a escala.

Observo como mi hermosa esposa duerme, Joder me siento culpable, por querer castigarla. Me acuesto a su lado, y la abrazo...

● ● ●

El maldito despertador me despierta, joder aun tengo sueño, desde que duermo con Anastasia que duermo muy bien. Ana sigue durmierdo, creo que durmió toda la noche.

Me levanto con cuidado para no despertarla, y me voy al baño hacer mis necesidades...

Después de darme un baño, me voy a mi vestidor, y estoy poniéndome mi camisa, cuando escucho que me hablan.

- Que buen culo, que tiene señor Grey...desde aquí la vista es espléndida.

- Ana, despertaste- me doy la vuelta. Ella dirige su mirada hacia mi miembro, se muerde el labio y mi amigo despierta.

- Se esta parandose - me dice con tono seductor, y sin apartar la mirada.

Estoy desnudo de la cintura hacia abajo.

- Ana, vomitaste...¿Tienes fuerzas para una follada?

- Por supuesto- dice y camina hacia mi.

- Este será mi desayuno perfecto- agarra mi pene con sus manos, me encanta cuando me habla sucio.

- Señora Grey- ella se quita el camisón, dandome una espectacular vista de su maravilloso y perfecto cuerpo.

Ana se arrodilla, acaricia mi miembro y se lo me en la boca...

Tengo la respiración entre cortada, joder, mi esposa me da las mejores mamadas, esta mujer es mi perdición. Observo como se pasa la lengua por el labio superior, acaba de tragarse mi semen.

- Es usted una delicicia, señor Grey- susurra al ponerse de pie.

- Ahora folleme- a la mierda el trabajo, si mi esposa quiere que la folle, la follo. Todo lo demás puede esperar, menos dejar de follarme a mi mujer.

POV ANASTASIA

Ay señor, estoy muy agradecida por el favor concebido. Tengo un marido que me dejo sin fuerzas, me dio tres orgasmo en el vestidor, y después me follo en el dormitorio.

- Volveré temprano- me dice, dandome un beso en mis labios.

- Eso espero- le digo.

De reojo veo a la señora Jones, quien nos mira. Estamos en la cocina, por que acabamos de desayunar.

- Portate bien, y no hagas maldades- me riñe Christian, haciendome sentir una niña de cinco años.

- No soy una niña- le espeto

- No, pero te comporta como una niña-

- Idio...- Me vuelve a besar.

- No me gusta discutir contigo- afirma

- Ni yo-

El señor Grey, finalmente se va a su empresa, y me deja sola en este enorme lugar, que es "mi hogar"

- El señor Grey, me dijo que vomito...así que hoy para el almuerzo, le haré una sopa de verduras- me dice Gail

- No me gusta la sopa de verdura-

- Pero...¿Que quiere entonces?

- Pasta, específicamente; Spaghetti teriyaki con champiñones y pimientos-

- ¿No le caerá pesado en el estomago?- Pregunta dudosa.

- No lo creo- ella pone cara de pocos amigo. Quiero decirle, que es mi problema, si me hace mal o no los Spaghetti, cuando veo un manojo de llaves, que Gail ha dejado sobre la encimera. Seguramente, una de esas llaves es de la habitación, que Christian tiene con seguro en la planta de arriba.

- Esta bien, le haré lo que me pide- me dice un poco incomoda

- Gracias- necesito distraerla.

-¿Podría servirme un vaso de zumo de naranja?-

- Por supuesto- se da la vuelta, y yo aprovecho de esconder las llaves, con mucho cuidado para no hacer ningún sonido.

- Gracias- le sonrío, cuando me deja el vaso de zumo.

- Estoy para servirle, señora Grey-

- Llámeme Ana, por favor- le pido

- No creo que sea correcto, que yo lo tutee-

- Es que señora, me hace sentir mayor, tengo veintiún años-

- No es correcto, que lo llame por su nombre señora Grey- joder, que mujer mas difícil.

Ya no insisto, así que me bebo mi vaso de zumo, mientras tengo mi otra mano con las llaves.

- Haré la limpieza, si es que no necesita algo mas- me pregunto si ella le pide permiso a Christian para ir al baño.

- No se preocupe por mi...estaré bien-

Ella se desaparece, hacia nuestro dormitorio, y yo aprovecho de subir corriendo en las escaleras.

Me paro en frente de la puerta. Mi ritmo cardiaco empieza acelerarse, ¿Por que me he puesto nerviosa?
Con manos temblorosa empiezo introducir la primera llave del manojo. Mierda, no era la llave correcta, introduzco la segunda, tampoco es. Sigo intentando, hasta que llego a la correcta. ¡Siii!
Abro la puerta, esta oscuro. Debe haber un interruptor, no creo que sea un cuarto oscuro, busco sigilosamente hasta que por fin encuentro algo. Enciendo la luz de inmediato.

Oh, por dios, oh, por dios, oh, por dios. ¿Que es todo esto? Hay una gran cama de cuatro poste, con un colchón color rojo, cerca de los pies de la cama hay un gran sofá Chesterfield granate. En la pared,frente a la puerta, hay una gran X de madera, de caoba muy brillante, con esposas en los extremos para sujetarse. Por encima hay una gran rejilla de hierro suspendida del techo, como mínimo de dos metros cuadrados, de la que cuelgan todo tipo de cuerdas, cadenas y grilletes brillantes. ¿Que significa todo esto? Sigo mirando, alzo mi mirada hacia el techo, hay mosquetones ¿Para que están esos mosquetones ahi? Camino hacia donde hay un banco. Observo los latigos, cinturones, fustas. No puede de ser ¿Con quien me casé? Siento un escalofrío recorrer por todo mi cuerpo. ¿Quien es Christian Grey? Mi cabeza empieza armarse toda una película de terror. ¿Y si es un asesino? ¡¿Y si hay un muerto aquí en esta habitación?! ¿Y si la próxima soy yo? Debo salir ya de aquí, si quiero salvar mi vida.

Me doy la vuelta, para salir corriendo. Y me quedo estupefacta. Ay dios, llego mi fin.

- Anastasia, ¿Que haces aqui?

- Chri...Chris...Christian- soy mujer muerta. No quería morir tan joven, me faltaba mucho por vivir. El miedo empieza invadirme. Caigo de rodillas hacia el suelo.

-¡No me mates, por favor!

Capitulo 1/2 del maratón