Esta clase es muy aburrida. Y tengo sueño; ayer no dormí muy bien, y no sé por qué.
Pero queda sólo un minuto para la hora libre. Y esta vez la pasaré con Haru y Suni.
Sonó el timbre y salí corriendo de clase junto con ellas.
Haru: Infórmanos.
Suni: Quiero detalles.
Yo: Ya lo encontré.
Haru: ¿Al chico?
Yo: Sí.
Suni: Ay, ay, ay... ¿Quién es? Dilo ya.
Yo: Bueno... Paciencia.
Suni: Sí, ya... Nada de paciencia Iseul. Dínoslo, por lo que más quieras.
Yo: Ji...
Haru: Sigue...
Yo: Jimin. Park Jimin.
Haru y Suni: ¡AAAAAAAAAAAAH!
Yo: Locas histéricas, callaos. ¿¡Queréis que se entere todo el mundo!?
Haru: Sí.
Yo: Pues no. Calladitas. Nadie lo sabe, sólo vosotras. Así que cerrad el pico y no digáis nada a absolutamente nadie. ¿Entendido?
Haru: Nos va a costar. Pero sí, totalmente.
Yo: Bien.
Jimin se está acercando. Espero que mis amigas no digan absolutamente nada.
Jimin: Hola.
Yo: Hola Jimin.
Haru y Suni: Hola.
Jimin: ¿Quieres venir a comer conmigo y con Tae?
Yo: Es que les prometí que comería con ellas.
Jimin: Ellas también vienen entonces.
Suni: ¿Seguro que no pasará nada por que vayamos nosotras?
Jimin: No. No hay nadie más en la mesa, sólo Tae y yo por ahora. Podéis venir sin problema.
Haru: Eso es genial entonces. Vamos.
Haru echó a correr hacia la mesa de la cafetería donde Tae esperaba, seguida de Suni.
Jimin rió por la reacción de las dos chicas.
Yo caminé en dirección a la mesa junto con Jimin.
Taehyung: Hola a todas, vaya.
Reí.
Jimin: Las tres comerán con nosotros.
Taehyung: Vale.
Tae sonrió y volvió a fijar la vista en su móvil.
Jimin se sentó a mi lado, Haru al lado de Tae y Suni en la cabecera de la mesa.
Cada uno se compró lo que quiso y nos lo comimos.
Jimin: ¿Qué clase tenemos luego?
Yo: Educación física.
Suni: Matadme ya. Las clases de Educación física son horribles.
Yo: No te preocupes Suni, seguro que no será una clase tan dura como piensas.
Suni: Ya, eso es lo que intento pensar siempre, pero nunca es cierto; siempre parece que voy a expulsar el hígado por la boca cuando acaba esa clase. Hacemos demasiado ejercicio. Yo pondría una queja.
Haru: Cálmate mujer... Tendrías que tomártelo un poco mejor. Si asistes a esa clase con ganas de hacer deporte, seguro que todo te sería mucho más fácil; la cuestión es pensar en positivo.
Suni: Ya, bueno. Con esa asignatura en concreto me cuesta bastante ser positiva...
Taehyung: Pues a mí me gusta.
Suni: Sabía que tenías que ser de otro planeta... Alien...
Taehyung: No soy un alien.
Jimin: La verdad es que sí que lo pareces...
Jimin se encogió de hombros y Tae gruñó.
El timbre sonó y todos nos fuimos a clase.
La clase de educación física estaba siendo agotadora. Confieso que siempre vengo a esta clase con positividad e intento animar a mis amigas, pero... ¿Para qué engañarme? A mí tampoco me gusta Educación Física, y menos los días como hoy, que tenemos que correr durante una hora alrededor del instituto...
A pesar de todo, no se me da tan mal correr. De hecho, suelo ir de las primeras.
Estoy muy cansada ya, pero eso es lo de menos, acabo de caerme en medio de la hierba del jardín del instituto, he pisado mal y he resbalado. Me duele, aunque no tanto como para ser un esguince.
Me he apartado del camino del recorrido para no estorbar a mis compañeros que llegarían corriendo allí luego.
Jimin va de primero y va adelantado una vuelta más que los demás. Recuerdo que antes esta asignatura era una de las que peor se le daban; solía quedarse siempre de último, pero bueno, ha mejorado mucho.
Jimin se ha parado en frente de mí.
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Jimin: ¿Te ha pasado algo?
Yo: No es nada, sólo me he resbalado.
Jimin: Vas a ir a la enfermería.
Yo: No Jimin, no hace falta.
Jimin: Sí, iras. De hecho; te llevaré. Así no puedes andar, podrías hacerte más daño.
Yo: Jimin, de verdad no es necesario.
Jimin: Calla y agarra mi mano para levantarte.
Hice lo que él me pidió.
Jimin: Bien. Ahora sube.
Se arrodilló dándome la espalda para que subiera a ella.
Yo: Jimin, está bien. Podré caminar, no te preocupes.
Jimin: Súbete ya.
A pesar de que podía caminar, insistió en llevarme; así que me subí a la espalda de Jimin y puse mi cabeza sobre su hombro.
