Oh, lunes, asqueroso lunes. Odio levantarme temprano cuando hay clase. Es un verdadero suicidio. Ahora me dirijo a clase. Creo que hoy voy a llegar tarde; pero bueno, no me preocupa, porque suelo llegar siempre puntual.
Ya están todos en clase.
He abierto la puerta.
Yo: Buenos días.
Profesor: Señorita, llega usted tarde.
Yo: Sí, señor, lo siento mucho.
Profesor: Ya, no se preocupe. Ahora siéntese.
Yo: Sí.
Asentí cuando dije esto y busqué un lugar libre en la clase.
Qué oportuno; justo al lado de Jimin. Ese era el único sitio libre en toda la clase. Me senté allí y saqué mi libro y mi bolígrafo.
Ni siquiera le dirigí la mirada a Jimin. ¿Por qué tanta vergüenza ahora? Se suponía que el tímido era él.
Pero durante toda la clase, sí pude notar cómo me observaba. La verdad es que no sé cómo no me di cuenta antes de que era él, porque no deja de mirarme y lo hace sin discreción...
Al terminar la hora, casi todas las chicas presentes en el aula, se dirigieron a la mesa donde estaba sentado Jimin, mientras Taehyung estaba esperando en la puerta de la clase.
Jimin hablaba con ellas y escuchaba lo que le decían y les daba sonrisas. Todo eran mensajes bonitos, invitaciones a sus mesas de la cafetería... Todo eso.
Me siento celosa ahora mismo. ¿Por qué tantas sonrisas a esas chicas?
Recogí mis cosas y me dispuse a salir de mi clase, ya que ahora teníamos una hora libre. Antes me paré un momento a hablar con Tae.
Yo: Parece que tu amigo está muy solicitado...
Taehyung: La verdad es que sí... Desde que hizo todos esos cambios, la gente en general, le persigue a todos lados. Es como que ahora es muy popular... Pero bueno, eso a él no le importa, y no le interesa ninguna de esas personas que quieren estar con él desde que volvió, porque sabe que en el pasado pasaban de él y no le daban ninguna importancia, así que ahora, él no quiere ser su amigo y todo eso...
Yo: Ya, entiendo. La verdad es que esas personas que una vez se burlaron de él, no merecen su atención.
Taehyung sonrió de lado.
Taehyung: Cierto.
Yo: Bueno, me voy a la cafetería. Nos vemos en la siguiente hora Tae.
Taehyung: Nos vemos.
Me compré un croissant, como siempre, y salí fuera para respirar un poco de aire fresco.
Y no sé por qué, ni cómo, ni cuándo, pero Jimin estaba allí, leyendo un libro.
Hice como que no le había visto y me senté en las escaleras que había a la izquierda; aunque él no estaba muy lejos.
No es que no quiera estar con él, no es nada, es que me da corte...
Fijé mi mirada en la pantalla de mi móvil; pero noté que me estaba mirando.
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Eso me ha puesto un poco más nerviosa de lo que ya estaba, pero bueno, decidí no hacerle mucho caso y hacer como que no me he enterado.
La cosa empeoró cuando lo vi levantarse y venir hacia mí.
No entiendo por qué me pongo tan nerviosa ahora, el vergonzoso era él, no yo.
Jimin: Esto... Oye, Iseul... ¿Te apetece venir a pasear a mi perro esta tarde?
Me he quedado en blanco y no sé muy bien qué decir.
Jimin: P-parece que has visto un fantasma... ¿Pasa algo?
Yo: Ah, no, no es nada, sólo...
Jimin: ¿Sí?
Yo: No, nada, nada, perdón.
Salvada por la campana. El timbre comenzó a sonar.
Yo: Debo ir a clase...
Me levanté y comencé a andar en dirección a la puerta.
Jimin: ¡E-espera! ¡Iseul!
Jimin me agarró el brazo y me giró, así que quedé muy cerca suya y poniéndome súper roja.
Jimin: ¿Vendrás a pasear a mi perro hoy por la tarde conmigo?
Yo: S-í, sup-pongo que sí.
No, no, no. Si no soy capaz de decirle una frase entera sin tartamudear... ¿En qué estoy pensando? Podría morir de la vergüenza.
