Capítulo 12

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Ocho en punto, mis nervios estaban a mil por hora. Se supone que en estos casos es el cliente o futuro condenado quien debería de sudar como cerdo, que sus manos temblaran y que sintiera ansiedad, pero al mirar a mi cliente, ósea a SeungHyun, podía ver lo tranquilo que estaba, solo observándome, estando sentado a mi lado, frente al juez, quien dará el veredicto final, libre o a pasar unos siete a ocho años en prisión. Debía de mantenerme sereno, ahora más que nunca, pues dependiendo de los argumentos que dijera se sabría el resultado final, solo esperaba no tartamudear o decir algo fuera de lugar.

Ocho con cinco minutos, la sala estaba con una gran cantidad de audiencia, no sé porque, pero me sorprendió el hecho de que el padre de SeungHyun estuviera sentado tres asientos detrás de su hijo, a quien pudo sacar antes de prisión, pero, por razón que desconozco no lo hizo y ahora por ello, podría bien salir libre o pagar años en prisión. El juez observaba con cierta indiferencia a SeungHyun, más de la que un juez debería de tener hacia un criminal, se le notaba que tenía asuntos pendientes con mi cliente, por lo que eso sería un gran punto en contra para la libertad por la que luchaba.

Ocho con treinta minutos, al juez tanto como al jurado se les informo cada documento con el historial de SeungHyun, los cuales fueron reunidos e investigados por el Fiscal, quien estaba de pie frente a todos. El jurado presto mucha atención a cada punto que se les informo, sobre todo pude notar como murmuraron entre ellos, el hecho de que mi cliente lleva más de diez años consumiendo y como ya ha sido detenido por la policía reiteradas veces.

Ocho con cuarenta y cinco segundos de la mañana y casi todo lo que tenían que saber sobre el caso fue informado al jurado, seguían murmurando entre ellos, algunos observaban a SeunHyun, dándole a entender que ya lo habían condenado, que no le darían una segunda oportunidad, en otros pude notar cierta curiosidad en saber cómo llego a consumir por tantos años y seguir aquí, frente a ellos, vivo. Y al resto, simplemente les valía nada. Sus miradas no me agradaban, ciertamente los violadores son a quienes no se les da esperanza de una segunda oportunidad, pues la decisión la toman a penas se enteran de que abuso de alguna persona mayor o menor que el mismo criminal. Pero también solía ser el caso de los drogadictos, ya sean consumidores o simplemente vendedores, aunque a estos les dan la oportunidad que toda persona merece, pero no cambian y siguen en sus andanzas, con el consumidor era diferente, pues estos enseguida son tachados de basura inservible para la humanidad y solo causan problemas que terminan dañando a terceros, por esta razón una respuesta final positiva era complicado y casi imposible.

Como abogado, defendí con todo lo que tenía a mi cliente, hasta jurando que este recibiría tratamiento, ayuda profesional, contando el hecho de que dio nombres de los que venden cocaína y en qué lugares, siendo algunos menores de edad, entre otras cosas, solo quedaba esperar

Ocho con cincuenta minutos, el jurado termina de murmurar entre ellos, fijando sus miradas en SeungHyun, para luego dirigirlas a mí, finalizando con el juez.

-Bien, al parecer el jurado ya ha tomado una decisión -hablo fuerte y claro el juez. Mi zurda no dejaba de sudar ni de temblar, hasta que sentí ese cálido calor y suavidad de una mano a la cual reconozco aun con los ojos cerrados.

-Tranquilo JiYong, confío en ti y sé que todo saldrá bien -me murmuro, le mire-. Eres bueno, lo sé, por eso no dudes de tus capacidades y dame esa segunda oportunidad que necesito

-Gracias por confiar en mí -respondí en susurro, inhale y exhale, me levante llamando la atención de todos-. Señor juez, al jurado presente, antes de que la palabra final sea dicha, me gustaría decirles a todos unas últimas palabras, las cuales serán breves -mire de reojo a SeungHyun y este al notarlo me sonrío, llenándome de confianza y fuerza, aunque este tipo de cosas no es habitual en un juicio, esto era personal, todo este asunto lo era y tenía que sacarle de la prisión para siempre- Sé que mi cliente no tiene el mejor historial, tampoco quiero excusarlo ni nada, ya que es una persona adulta y bien sabe que aquello, no era lo correcto, pero aquí les hago una pregunta. ¿Qué es lo correcto hoy en día? Ciertas circunstancias o hechos no llevan a cometer errores y nos equivocamos, constándonos cosas importantes o hasta perder a personas valiosas y atesoradas por nosotros, muchos recurren al alcohol, las drogas y otros en suicidio, somos seres humanos con la elección de darle segundas oportunidades a quienes lo merecen, y sé que mi cliente es una de esas personas que merecen esa nueva oportunidad, si lo condenan a que pase muchos años en prisión, le quitaran ese derecho de una oportunidad, le obligaran a vivir una vida que quizás no merecía, por el hecho de equivocarse sin la posibilidad de remediarlo -logre llamar la atención de solo cinco personas del jurado, los demás solo querían que terminara con mi patético discurso, pero importante para mí y SeungHyun-. No les molesto más, solo me gustaría pedirles que pensaran una vez más su decisión final, al igual que a usted, señor juez -le mire fijamente, quien estaba igual de aburrido que ciertos personajes del jurado-. Gracias -al sentarme, inmediatamente se puso de pie SeungHyun-. ¿Qué haces? No puedes decir nada.

Olvidalo y Amame (Segunda Temporada) (GTOP) (YAOI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora