👘 Kárate Kid a lo big time 👘

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Por el momento, la calma reinaba en el apartamento 2J. Las náuseas de Logan y Katie habían desaparecido, pero los dos estaban demasiado entretenidos como para pensar en ello. Por ejemplo, Katie daba continuos botonazos a la videoconsola y Logan rodaba su casco con un solo dedo.
—¿Sabéis? A lo mejor que apunto a algún deporte —rompió Logan el hielo— La verdad es que antes no he corrido nada mal y no se me ha caído el casco ni una vez.
—¡Qué coincidencia! Yo ahora mismo iba a enseñarte uno.
Ah, sí. Kendall también estaba allí. Resulta que tras el catástrofe del chocolate, se había puesto a montar un muñeco de boxeo para artes marciales detrás del sofá. Estaba terminando de atar algunas cuerdas cuando su hermana se asomó por el diván.
—¿Y ahora qué haces?—preguntó extrañada.
—Ahora —dijo ajustándose el cinturón del kimono que llevaba puesto—, voy a enseñaros como hacer kárate.
Unió las palmas de las manos y se inclinó hacia delante.
—O, vas a partirte la crisma solo porque estás celoso de Tori —predijo Katie. Kendall le lanzó una mirada de "gracias por tus ánimos"—. Así que quítate ese traje y vuelve a ser tú, ¿quieres?
Dicho esto, se volvió y siguió jugando con la videoconsola, dejando a su hermano con los ojos en blanco.
—Tiene razón y, cada vez estoy flipando más con la chica nueva —comentó Logan rodando el casco por dentro con el puño.
Kendall resopló.
—No voy a partirme la crisma, ¡y no estoy celoso de Tori!
Katie se volvió y no por la desobediencia de su hermano. En el fondo, tenía curiosidad de cómo acabaría la cosa. 
—Y con mis técnicas de kárate vais a flipar aún más.
—Lo que tú di-i-i-
Logan empezó a perder el control del casco sobre su dedo y por mucho que intentó recuperarlo, se le escurrió entre los dedos y cayó al suelo. Lo más trágico fue que justo cuando Kendall levantó la pierna para patear al muñeco, dio un puntapié al objeto y, en fin, acabó igual que el pobre casco, solo que algo peor...
—Ah... Mi espalda... —gimió apretando los ojos.
Katie puso los ojos como platos ante la escena.
—Ya... Creo que voy a devolverle el casco a Carlos, seguro que lo echa de menos... —dijo sonriendo tímidamenye y recogió el objeto del suelo— Y pensándolo mejor, tampoco me apuntaré a ningún deporte.
Y corrió hacia la puerta como si volviera a perseguirle un payaso. Mientras, se decía a sí mismo:
—Piernas, no me falléis ahora.
Cuando cerró la puerta, Katie se puso delante de su hermano y se cruzó de brazos.
—¿Qué? ¿Vas a dejarlo ya o vas a seguir con la chorrada de demostrar que eres mejor que Tori?
—¡Te digo que no es mejor que yo! —se mosqueó despegándose un poco del suelo, pero en seguida recordó su dolor y se llevó la mano por debajo de la espalda apretando fuertemente los ojos—. Ay, mi espalda...

Big Time Victorious [THE CROSSOVER]✔Onde histórias criam vida. Descubra agora