T h r e e

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Ninguno de los dos había dormido esa noche.
Hoseok seguía sintiéndose como una basura, algo sin valor. Y Jin se quedó con él para consolarlo y abrazarlo. Le hizo de comer y miró programas de televisión hasta las cinco de la mañana, entonces Jin decidió que debían dormir un poco y ambos fueron a la habitación. Hoseok dejó sus pocas cosas en un rincón y ambos se tumbaron en la cama de SeokJin, y no tardaron ni cinco minutos en caer profundamente dormidos uno junto al otro. De todas formas, sólo durmieron un rato, lo que para ambos fue como un momento; porque al sonar la alarme de SeokJin, a las seis en punto de la mañana, ambos se quejaron y el mayor se levantó de la cama, saliendo de la habitación mientras Hoseok se quedó acostado sobre la cama sin mover un músculo, queriendo dormir un poco más, y eso hizo. Se levantó y miró el reloj colgado en una de las blancas paredes, eran las diez de la mañana, y se sorprendió, no creyó que dormiría tanto.

Soltó un bostezo y se estiró, levantándose de la cama y caminando hacia la sala, encontrándose con SeokJin sentado en el sofá dándole la espalda leyendo un libro, y suspiró.

-Oh, Hobi. - exclama el mayor, volteando para verle y cierra el libro, dejándolo a un lado. - tu desayuno está sobre la mesa.

Hoseok sólo asiente y se dirige al lugar indicado por Jin, ahí desayunó tranquilamente, mientras SeokJin hablaba de algunas cosas, pero Hoseok sólo pensaba en qué haría. Tendría que trabajar el doble para poder pagar otro departamento. Luego recordó el dinero que Taehyung le había entregado sin decir una sola palabra, y recordó que lo conservaba guardado en su maleta. Entonces recordó a aquel pequeño chico, y su mente se nubló. Quería saber el porqué lo había hecho, porqué había aparecido de un momento a otro y se había ido sin alguna explicación, tal como lo había hecho antes.

Aquello lo tenía completamente intrigado.

No quería quedarse todo el día en la casa de Jin, por eso decidió a caminar un rato. Tomó algunos billetes, podría comprar algunas cosas para el mayor como agradecimiento. Se dirigió al pequeño parque que había cerca y se dedicó a caminar, mirando a los niños y a sus padres, jugueteando.

Entonces pensó en los posibles problemas que todas esas pequeñas criaturas le darían a sus padres, todos los errores que cometerían, y en todas las peleas que tendrían en la que los niños gritarían "arruinas mi vida", y sin saberlo herirían a sus padres. Entonces se preguntó en cómo sería su vida si sus padres no le odiaran.
O tal vez simplemente estaban herido con lo que había hecho. Pero no se encontraba ganoso de hablar sobre aquello, sólo se dirigió a una pequeña tienda en las que compró algunas cosas para SeokJin, luego fue a comprar un poco de comida. Decidió quedarse por una plaza caminando, hasta que se sentó y se quedó ahí por toda la tarde, mirando a las distintas personas que pasaban por ahí.

Hubo un momento en el que sintió algo extraño, algo que lo incomodaba. Todo se quedó en silencio, y ahí fue cuando algo cayó a su lado, vio un sobre. Aquel mismo sobre que le había dado...

-¡Taehyung!- exclama, volteándose rápidamente, mirando el cuerpo que le daba la espalda corriendo lejos de él.

Tomó las bolsas y guardó el sobre en su bolsillo, corriendo tras el chico. Volteaba por callejones, como si quisiera hacer que Hoseok le perdiera, pero no iba a permitir eso. Y cuando Taehyung volteó por una calle, Hoseok volteó por el ldo contrario, saliendo justo enfrente del chico, quien se estrella contra su cuerpo y da unos pasos hacia atrás. Ambos respiran agitados y Hoseok mira al contrario, estaba justamente igual como la primera vez que le dio el sobre; Taehyung trata de correr, pero el mayor le toma con fuerza de su antebrazo, y no se lo permite.

-¿P-por qué ha-ces es-t-to?- interroga Hoseok, pero no recibe respuesta alguna. Se acerca al menor y quita su mascarillas, admirando el rostro completo de Taehyung, quien le mira como si quisiera alejarse de él, como si no le quisiera cerca.

-D-dímelo, por favor, Taehyung...

-Déjame- es lo único que dice el contrario, y trata de zafarse del agarre del mayor.

-¿Por qué te fuiste así? ¿Por qué me dejaste, Taehyung? ¡Te amaba! ¡Hice todo por ti, por verte bien! ¿Por qué me dejaste...? - Hoseok se estaba alterando, y ya no podía aguantarlo, dejó caer las cosas y abrazó al menor.

Abrazarlo nuevamente, fue un tipo de alivio. Todo lo que le estaba pasando se fue de su mente, y ahora sólo estaba el hecho de volver a tener a aquel chico en sus brazos.

-¡Suéltame, Hoseok! - exclama el contrario y lo empuja lejos se sí. Hoseok le miró y notó que estaba llorando. Y en un parpadeo, Taehyung se alejaba de él.

No quería que se fuera... Hoseok quería volver a tener a Taehyung con él.

Notebook; VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora