Capítulo 7

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Capítulo 7 

Narra Camila

El almuerzo con los Jauregui estuvo increíble, era una familia muy entretenida. Hablaban de todo, actualidad, deporte, religión y entonces me di cuenta de lo afortunada que era Lauren, podía tener esto siempre y entonces también lo entendí… ese estúpido dicho de que las personas con dinero nunca son 100% felices porque siempre les faltaba algo, bueno a mí me faltan dos cosas en mi vida… mi familia y el verdadero amor.

Después de terminar de comer ayude a sacar la mesa y también quería lavar la loza pero Lauren no me dejo, me quede mirando en una esquina como se multiplicaba para hacer las cosas de la casa, cuidar a sus hermanos mientras sus padres sacaban cuentas y aun así con una sonrisa, una hermosa y estúpida sonrisa.

-¿Estas bien? – Taylor me había hablado y sonreí.

-Si, gracias por preguntar – acaricié su barbilla.

-Me gusta mucho tu cabello sabes.

-Gracias cuando quieras y puedas un día tenemos una sesión de belleza, solo tu y yo – le guiñé un ojo.

-¡Lauren! – Lolo volteó a mirarnos – enserio si no te quedas con Camila no pienso aceptar a ninguna otra.

-¡Taylor! – toda la familia gritó el nombre de Tay al unísono y yo solo sonreí. Taylor subió con Chris a su cuarto y yo me quede ahí mirando a Lauren, me gustaba mirarla sentía que cada vez que lo hacía encontraba otro rasgo de ella que me gustaba demasiado.

-Lo siento – dijo acercándose a mí – mi hermana suele ser muy imprudente – sonrió tan cerca de mi rostro que tuve una batalla interna con las mariposas que empezaban a aparecer en mi interior -  que te parece si vamos caminando a tu casa, acá las cosas después de almuerzo son algo aburridas – miró a sus padres – ellos pasan tardes enteras sacando cuentas, riéndose, besándose y mirando documentales que solo ellos entienden.

-Mirar documentales hace bien Lauren.

-Lo sé, a mi también me gustan.

-Nómbrame un documental que hayas visto – Lauren me quedo mirando.

-Eh… ¿La marcha de los pingüinos? – Ninguna pudo aguantar la risa y solo nos mirábamos – creo que prefiero los libros sabes.

-Entonces te propongo algo – cada vez que tenía a Lauren cerca me costaba mucho no hacerle caso a mis impulso y esta vez no era la excepción. Agarré sus mano y las envolví con las mías.

-¿Qué cosa? – dijo sonriendo lo que me dio a entender que no le molestaba lo que había hecho.

-Tengamos un día literario en mi casa, con chocolate caliente para el frío y cosas ricas para comer.

-¿Dónde habías estado todo este tiempo? – solo sonreí – iré por mi abrigo y el tuyo – Lauren se acercó y besó mi mejilla, se le estaba haciendo costumbre. Mientras Lauren iba a buscar los abrigos me despedí de sus padres y les di las gracias por todo y también perdón por el bochornoso momento de la mañana, ellos solo rieron y dijeron que no me preocupara – listo – Lauren estaba completamente abrigada.

-¿Te puedes mover? – Sus padres se rieron conmigo – parece que fueras a la nieve de lo abrigada que estas.

-Bueno prefiero no enfermarme sabes – Lauren se despidió de sus padres y salimos de su casa, le dije que pagaría un auto pero ella no quiso ¿Por qué tanto orgullo? – deja que pague yo – Esta chica era insoportable a veces.

-Haremos algo ¿bueno? – ella asintió con la cabeza – yo pago el transporte y tu las cosas para comer – al principio no le gustó la idea pero después la acepto. Tomamos un auto frente a su casa y nos sentamos atrás-

Amor entre LibrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora