Capítulo 2
Narra Lauren
No sabía en que estaba pensando cuando decidí tener una relación a distancia, había sido la decisión mas idiota que he tomado pero no me culpo, después de todo cuando todo esto empezó tenía 16 años y no sabía nada de la vida, pero ahora, ahora tengo 18 y veo todo mas claro. Demi vivía a km de distancia, hablábamos cada vez que ella tenía tiempo, ni siquiera sé si me es fiel pero eso es lo de menos.
-¿En qué piensas? – era Vero.
-En Demi– dije mirándola – ya, no me mires así solo es que… debería terminar con ella.
-Es lo más sensato que has dicho desde que decidiste salir del closet – sonreí.
-Bueno el punto es que creo que cambio el celular y no sé cómo contactarla, así que no sé que haré.
-A esa tipa se le olvida que dejó a una hermosa chica en Miami – tocó la punta de mi nariz con uno de sus dedos - ¿Cómo está tu almuerzo?
-Bueno, gracias.
-De nada, no todos los días coincidimos en horarios y te extrañaba idiota – Vero Agarró mi mano - ¿Cómo estás en el trabajo?
-Bien – dije mirándola – después de todo es mi lugar favorito en el mundo.
-No sé como no te aburres estar rodeada de libros, solo conocía a una persona así antes.
-A Camila – nos quedamos mirando – no me mires así ella misma me dijo que amaba estar rodeada de libros aunque está semana no la he visto por la biblioteca.
-O sea que andas pendiente de ella – solo la miré – note atrevas a negármelo Lauren.
-Obvio que te lo niego, ella es heterosexual, tiene novio y no es de mi gusto.
-Eso es mentira Camila hasta es de mi gusto – solo comencé a reír - ¿De que te ríes?
-De ti – dije terminando de almorzar – aun recuerdo cuando me dijiste que yo también era de tu gusto – le guiñé un ojo y me pare.
-Bueno, no te quiero recordar como terminamos – nuestras miradas se cruzaron y varias imágenes llegaron a mi cabeza – creo que te acordaste – ahora ella me guiñó un ojo.
-Es imposible olvidarlo – grité desde un rincón a otro, Vero volteo y me quedo mirando – tengo tus gemidos en mi memoria – sonreí y ella movió su cabeza negando todo. Me quede mirando como desapareció por la puerta del comedor, yo agarré las mías y me fui al trabajo. Caminé por todo el campus y como siempre me quede mirando esos enormes edificios en donde se encontraban las salas de clases. Esta universidad siempre fue mi sueño y aunque no estuviera sentada dentro de una de sus salas de clases por lo menos tenía la oportunidad de disfrutar de está.
Cuando llegue al trabajo timbré mi hora de llegada y me quede ahí sentada con una taza de café, mi vista estaba pegada en el libro que Camila había dejado, durante días creí que lo había hecho a propósito pero de ahí descarté esa idea, hubiera vuelto pero no lo ha hecho supongo que volverá cuando se dé cuenta que ya no lo tiene.
-Hola – levanté la vista para encontrarme con el novio de Camila - ¿Estas bien? – apenas lo vi note que era como todo chico. Un idiota que solo se preocupa por su cuerpo y le importa una mierda su pareja, aun así debo admitir que su cara era bella y tenía unos labios hermosos –Ok mira sé que soy hermoso y todo eso pero tengo novia – esas palabras hicieron que saliera de mi transe.
-Descuida, soy lesbiana y claramente no eres mi tipo – me levanté de la silla y caminé hasta donde él estaba - ¿En que te puedo ayudar? – Austin estaba en shock y no entendía por qué - ¿Estas bien? – pregunté.
