"Escapando te encontré" Victuuri [Yuri On Ice]

Extra 1: Una vista al pasado, regresando a Rusia

¡Hola! ¿Me extrañaron? Yo sí :) No quise abandonarlos tanto, pero la inspiración se tomó unas vacaciones sin mi permiso y lo poco que lograba avanzar no me convencía. Hice lo que pude, tengo una ensalada de ideas que no me dejaban decidirme. Pero bueno, no deseaba tardarme más, así que les traigo uno de los extras n.n

Espero que les guste y que no se me haya escapado alguna falta de ortografía, desde ya, disculpen si tengo algún error (recuerden que no me molesta que me corrijan, todos nos equivocamos y hasta me ayudaría n.n)

   ❇ Este capítulo se lo dedico a mi amiga Kirara que siempre está cuando la necesito, me anima y motiva... ¡¿Viste Kira-oneesan?! Sí publiqué el capítulo como te dije, tarde, pero lo hice XD 

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Víctor abrió sus ojos, topándose con la mirada fija de Makkachin sobre él, quién estaba literalmente arriba de su dueño. El peliplatedo parpadeó varias veces, no se había dado cuenta cuando fue rendido por el sueño y menos el momento en el que su mascota aprovechó para situarse sobre él en el sofá de la sala. Solamente se había recostado un rato mientras esperaba que su padre regresara, después de todo ese día iba a ser el retorno de ambos a Rusia, increíblemente ya habían pasado cuatro meses juntos. No había sido una decisión que el ojiazul le hubiera sido fácil tomar, sin embargo Dema le había insistido que ya estaba mejor, la recaída que había sufrido se desvaneció en tres meses y estuvo uno más en el hospital para asegurarse que no sufriera otra. Además no había forma de hacer cambiar a su progenitor de opinión, ya que cuando se encaprichaba o se decidía hacer algo, era imposible que uno hiciera que olvidara lo que se le había metido en la cabeza.

Además el padre del ojiazul había puesto una condición a su hijo, la cual era que o  permitía que fueran ambos a aquel país o que Víctor regresara por su reciente carrera en el patinaje, dejándolo atrás. Contra todo pronóstico acostumbrado... El menor de sonrisa de corazón perdió entre las insistencias de su progenitor y más cuando el hombre logró poner a Yakov de su lado. Lo bueno era que regresaría al patinaje y podría compartirlo con su padre en el país que nació, solo le entristecía dejar a sus abuelos en Francia y temía la posibilidad que la situación de Dema pudiera empeorar estando lejos de donde había estado los últimos años. Otra cosa aparte que le daba vueltas en la cabeza era lo posibilidad de encontrarse con la bruja de su abuela materna y con solo escuchar su voz hasta en sus pensamientos, le causaba un escalofrío recorría todo su cuerpo.

- ¿De verdad estaba tan cansado? – Se quedó mirando al caniche hasta que éste comenzó a lamerle toda la cara, causándole risa al joven – No, ni que Yakov tuviera razón.

- Te escuché Vitya – Dijo el entrenador mientras se cruzaba de brazos y sorprendía al ojiazul.

- ¡Yakov! ¿Cuándo llegaste? – Preguntó Víctor, para después sentarse una vez que Makkachin se bajó de él.

- Siempre pareces vivir en las nubes, baja de una vez de allí Víctor – Suspiró – Espero que hayas preparado tus maletas...

- Sí, sí, relájate Yakov – Lo interrumpió, ya que no tenía la intención de escucharlo y más cuando le repetía las cosas una y otra vez.

- Soy un iluso al pensar que cambiarías al conocer a Dema o al menos que madurarías un poco – Dijo el entrenador, para después suspirar.

- ¿Qué quieres decir Yakov? – Preguntó Víctor mientras alzaba una ceja.

- Nada... - Lo analizó con la mirada - ¿Estás seguro que te encuentras bien para viajar? Hace semanas que no puedes conciliar el sueño y estuviste de un lado a otro los últimos cuatro meses.