Capítulo XXII

207 53 13
                                    

Me decidí visitar a la doctora, desde el momento que me lo mencionó evité pensar en eso cada vez más pero bueno, es imposible evitar algo que no quieres.

Tomé el auto, si, por fin tengo licencia, y conducí camino al mismo hospital donde entré drogado y todo este problema empezó.
Sentí mi celular vibrar unos minutos después de que entré al elevador.
<Frank>sonreí sin importar que no me pudiera ver.
<Oh bueno... estoy en el zoológico> ¿En serio? ¿Que mierdas?
<Si Frank, vine a... dibujar algunos animales>las puertas se abrieron al llegar al piso del consultorio de la doctora<Aguarda, un elefante bebé acaba de salir>colgué sin dejar que pronunciara una palabra más .
Me detuve después de dar apenas unos cuantos pasos y pensé ¿Estaba listo para esto? Me di cuenta de que iba muy campante para recibir seguramente malas noticias NO ESTOY LISTO, es que, quiero saber, necesito saber pero... no estoy seguro cómo voy a reaccionar.
<¡Anfetaminas!>la voz vino de las escaleras de emergencia, era la doctora que acaba de entrar.
<¿Eh?>sostenía una charola con dos cafés y una bolsa de papel.
<Creí que no vendrías, pero mírate aquí estás>avanzó hacia el consultorio por lo cual la seguí.
<Usted acaba de subir once pisos a pie>
<¿No es muy obvio? Imagínate estar todo el día sentado tragando mientras tus pacientes llegan, hay que hacer algo de ejercicio>sostuvo la bolsa por un momento con su barbilla y sacó una bola de llaves con diferentes llaveros, hizo un sonido de victoria e insertó una que hizo que la puerta se abriera.
<Pasa, pasa>aventó el bolso dorado y se sentó frente el escritorio, yo la veía perplejo, vaya doctora eh.
<No viniste a socializar con una transexual de veintiocho años así que al grano>
¡WOW! Esta mujer es muy impredecible.
<Ven>se puso de pie y caminó hacia mí, tomó ambas de mis manos y caminó hacia el sofá.
<Mira, siento que tienes el derecho de saber así que bueno>se alzó de hombros y apretó aún más mis manos.
<Frank tiene sida, es un hecho pero bien sabes que esa enfermedad no se cura, sólo se trata, Frank la comenzó a tratar demasiado tarde lo cual inclina la balanza al lado malo>Me miró a los ojos<La estimación de vida normal de las personas con sida es de treinta y nueve años mínimo, Frank llegaría a unos veinticinco mínimo>inclinó ligeramente la cabeza y agradecí que no me diera una pequeña sonrisa de lástima, en cambio de mantuvo seria mirándome a los ojos.
<Espero que notes todo, hasta los pequeños detalles, ¿notaste alguna pequeña tos?> negué con la cabeza recordando, alguna que otra si.
<Odio dar este tipo de noticias muchacho pero como dije, veinticinco es el mínimo, la cifra podría aumentar si se cuida realmente bien>Solté Una mano y comencé a morder una de mis uñas<No dejes que haga algún deporte o algo relacionado y como dije, que no tomé drogas, eso disminuiría la cifra aún más>
Nos quedamos sin decir nada más y en seco me puse de pie y salí, ni siquiera volteé para decir algo, sólo salí y me dirigí a las escaleras.
Me recargué en el barandal y solté un grito desde mi estómago, esos gritos graves y dolorosos, corrí unos cuantos escalones tratando de mantenerme en pie y fue en vano porque el sentimiento en el estómago se hacía aún más fuerte.

...

Y ahí me encontraba, dentro de mi auto frente la puerta de casa de Frank, no hice más, miré hacia el camino por delante, con la mirada perdida.
Después de quien sabe cuánto tiempo agité la cabeza y me volví hacia  la puerta de la casa, bajé del auto. Toqué la puerta unas varias veces y me recibió una persona nunca antes vista, era un señor con cabello y barba algo canosa, no lo suficiente como para llamarlo anciano.
Estaba tan distraído que ni siquiera me salieron palabras.
Frank apareció desde la espalda del señor y rompió el incómodo silencio de los dos.
<Es por mi tío, regreso luego>Se abrió paso y caminó hacia afuera conmigo.
Me despedí con la mano y caminamos juntos hacia mi auto.
<Muéstrame tus dibujos>una vez que entramos trató de alcanzar mi libreta que se encontraba en la puerta de mi lado, por lo cual me rodeaba con un brazo.
<No desesperes, aún no están listos>le tomé el brazo y sonreí acercándolo a mi boca, sonreímos entre el beso.
<Ugh, entonces quiero ser el primero en verlos>
<Está bien>rodé los ojos con otra sonrisa y se acercó a besarme de nuevo y ese último beso me hizo sentir nostálgico, aún no me hago la idea de que esto en unos 15 años ya no será posible.
<Vamos>le sonreí y comencé a manejar hacia una fiesta a la cual había sido invitado de improvisto esta mañana por alguien que definitivamente no esperaba.

Y bueno... no soy muy fan de las fiestas desde lo que ya saben que me pasó pero pensé qué tal vez podría cambiar mi manera de ver esto, no pienso ser un viejo solo ermitaño que no sale ni para sacar la basura.

Así que comencé a conducir hacia la casa de Jamia





———————
Estuvo cortito pero ya pasó lo que estaban esperando, no les puedo decir con exactitud  qué pasará pero ojalá no los desanime a leerla. No mucho que decir,
Los amo

yesmont
21-SleepingRomances
DevilWay

&quot;Rich guys, one cares&quot; [Frerard]Where stories live. Discover now