𝔾𝕐𝕄;𝕃𝕒𝕣𝕣𝕪.

21

-Abre la maldita puerta -Digo una vez que intento abrir, pero Louis ha puesto seguro.

-N-No... -Lo dice con miedo, lo sé.

Golpeó la puerta con el puño y escucho un sollozo desde adentro.

-¡En algún momento tendrás que salir! -Digo golpeandola otra vez.

-¡Y cuando lo haga no vas a hacerme nada! -Grita en un sollozo.

-Puedes apostar a que lo haré, ¡maldito maricón!.

-Si me vuelves a hacer algo... -Su voz se escucha cerca de la puerta- Le diré a Niall y Liam... Los perderás para siempre, eso tiene que ser un límite, ¿no? -Ríe un poco.

Retrocedo unos pasos.

-No les dirás nada... -Digo, sabiendo que no había pensado en ellos.

-Puedes apostar a que lo haré -Me imita y su risa cínica crece- No solo perderás a sus amigos, también su empleo, profesor Styles.

-¡Abre la maldita puerta! -Digo, recuperando toda furia y golpeando con la palma la puerta.

Louis abre la puerta de un golpe, pero yo no avanzo.

-Listo -Dice y me sonríe.

Se ha limpiado la sangre y acomodado la ropa.

-Creí... Creí que ibas a hacer algo, ¿no era así? -Dice fingiendo inocencia- ¿Golpearme? ¿eso era, profesor?.

Aprieto mis puños, pero no soy capaz de dar un solo paso a él. Liam y Niall son mis amigos, no puedo perderlos tan rápido.

-No les dirás nada... -Digo casi como pregunta.

-Tal vez -Mueve sus caderas y se acerca al escritorio, sentándose en la orilla y acomodándose la camisa- ¿Danielle volverá a los entrenamientos?.

-Apesta en el Fut....

-Lo hará, genial -me interrumpe y Sonríe como niña- ¿Y yo estaré en el equipo femenil?.

-Hijo de...

-¿Lo estaré? ¡Maravilloso! -Vuelve a interrumpirme; Se está burlando demasiado, y no sé si podré contenerme más.

-Señor Tomlinson -Digo, intentando recuperar mi papel de autoridad.

-Nos vemos mañana, profesor -Sonríe con descaro y sale de la oficina.

Salgo casi después de él, pero yendo al gimnasio donde, sin ponerme los guantes, comienzo a golpear un saco de boxeo.

Mis nudillos están morados por golpear a Louis , pero comenzaron a empeorar después de no parar en casi horas de golpear el saco.

Me dolía abrir las manos, pero ignoraba el dolor para ir a bañarme nuevamente.

Me tienes acorralado, Louis Tomlinson. Disfrútalo, porque pronto cambiaremos de papeles.

-

Lo veo entrar a la cancha con unos shorts rojos algo ajustados y arriba de la rodilla. Pero no puedo arriesgarme a molestarlo.

Viene junto a Ian, que no parece tener muchas heridas, solo unos pequeños moretones en la barbilla. Y Louis pareció usar algo mágico, ya que solo se ve un moretón en su ojo y una pequeña línea del labio roto.

-Empezaremos con quince vueltas a la cancha, ¡ya! -Exclamo dando un palmada y viendo a todos avanzar.

Louis solo se la pasa con Danielle y Ian, me mira como si nada hubiera pasado.

Cuando comienzan a anotar a la portería me detengo a observar a Tomlinson, quién me mira con reto. Una pequeña sonrisa.

Patea el balón  y este entra sin ninguna complicación.

-¿Quién lo diría, Lou? -Dice Ian, dándole un pequeño beso en la mejilla.

Estoy a punto de decir que se separen, cuando un balón golpea la cabeza de Louis por detrás y a su vez, provoca que Louis golpeara con su cabeza la boca de Ian.

-¡Perdón! -Grita con inocencia fingida Eric, quién me mira con una sonrisa de cómplice, la cual no puedo evitar contagiarme.

-¡Basta, Eric! -Grita Ian, acercándose al otro.

Ian es considerablemente más alto que Eric, pero este no se inmuta ante el mayor.

-¿O qué? -Reta- Te sientes hombrecito, que se la metas no significa que seas el 'hombre' de la relación, o... es que ¿Solo así te sientes hombre? -Dice riendo.

Escucho algunas risitas de otros compañeros, y aunque se que debo intervenir, no hago nada. Solo miro a Louis, pero el no me mira a mí, solo ve la escena.

-Estás muerto -Dice.

Lo empuja hasta que cae al suelo y se lanza sobre él, pero Eric es más rápido y se quita, dejando a Ian aturdido por un momento.

-Ya. Basta -Digo cuando siento la mirada de Louis sobre mí.

De alguna manera terminan dando vueltas en el piso, pero nadie se acomoda para dar algún golpe. Y ninguno se detiene cuando lo pido, así que optó por separarlos con brusquedad.

-Ambos, a la dirección.

-Ian no hizo nada ... -Susurra Louis.

Lo miro y ahora vuelve a actuar con timidez, se acaricia el brazo y, aunque traiga una camisa con manga larga, se que se acaricia los moretones que le deje.

-Él empezó la pelea -Digo completamente confundido.

Tomo a ambos de la parte de atrás de la camisa y los guío hasta la puerta.

-Tranquilo, Lou. -Dice Ian mientras sale.           

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