016| Aiden.

5K 821 142
                                    

La incomodidad llegó a la sala, no podía ver a los ojos al rubio sin sentir pena por todo lo que había pasado, él presenció mi ruptura, notó que era una persona fácil de manejar.

Y peor aún, no lo conocía, no sabía que haría con todo lo que vió, ni siquiera sé que me pasó por la cabeza para decirle a un total desconocido —que me había ayudado ya varias veces— que se quedara en mi casa.

Soy un estúpido, mi ánimo estaba por el piso. Trato de calmarme un poco.

—Bueno, ¿y qué veremos?

No puedo creer que después de todo, aún quiera ver algo... conmigo. Río sin ganas.

—Yo nada, si quieres quédate viendo en la sala, yo...iré a arriba. Lo siento. —trato de no sonar derrotado, pero no lo he disimulado bien.

—¿Está todo bien? Digo... por lo que pasó.

No.

Niego con la cabeza mientras lucho por no llorar frente a él. Siento mis ojos algo húmedos, y mi nariz empieza picarme. Quería gritar un millón de cosas, quería llorar... sólo necesitaba desahogarme.

—Eres muy fuerte ¿lo sabías?

No.

—Cuando tocaron la puerta y abrí lo primero que pensé fue "este idiota quiere pelea" así que esperaba a que no bajaras, quería discutir con él y decirle las verdades a la cara. No te conozco lo suficiente ni mucho menos a él pero es un completo abusivo que tenía por novio a alguien tan... bueno como tú —respira largo— pero ¿sabes qué? Cuando le dijiste que se vaya me sorprendí demasiado, admito que sabía que tenías tu carácter escondido. —ríe y niego.

—Admiro tu forma de ser, y vamos, deja de llorar por ese tipo que no te merecía, deberías estar bailando o saltando por todos lados porque te libraste de ese peso que te lastimaba.

Escuché todo lo que dijo, sin interumpir en algún momento, me di por vencido y lloré mientras analizaba lo que decía ¿en verdad pensaba que era fuerte?

—Gr-gracias.

Se encoje de hombros.

—No hay porqué darlas, ahora vamos, quiero ver las películas mientras como palomitas.

Eres como mi héroe. -susurro.

—¿Ah? —me dice.

—Que me sorprende.

—¿Qué cosa? —se ve curioso de nuevo.

—Que no sé tu nombre.

Suelta una enorme carcajada.

—¿Quieres saberlo? —asiento frenéticamente.

—Aiden, mi nombre es Aiden, aritos.

Jayden y Aiden | ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora