Casados [Spideypool]

Capítulo 4

Eran las 4 de la tarde cuando Wade despertó y baqjo a la sala, yo me encontraba viendo un canal de música, durante el medio día me dediqué a limpiar la casa, y como a las dos tuve que lavar la ropa, eso es lo que más odiaba pero bueno, yo decidí casarme por lo tanto no debo de quejarme, en lo que estaba, Wade se puso en frente de la televisión impidiendo que yo viera, arrugue la nariz, mi lindo, bueno ni tan lindo esposo aun no se duchaba y se miraba bastante mal.

—¿Qué hay para comer? —Preguntó de mala gana.

—Lo que te preparé anoche para cenar —dije en tono bajo porque sabia que la cabeza le debe de estar explotando—. Por papá no te preocupes le dije que estabas un poquito enfermito y por eso no fuiste a trabajar

—¡Vaya! Al menos haces algo bien —rodó los ojos—. Preparame algo ligero que en verdad me siento muy mal, me duele la espalda y la cabeza

—¿Que te parece Hotcakes y un licuado?

—¿Eres idiota?  —suspiró —. No te hagas el graciosito, me iré a duchar y cuando baje quiero que la comida este lista

Volvió a subir, realmente estaba enojado con él por lo tanto le iba a prepar hotcakes aunque sabqia que los que tienen resaca odian los hotcake por lo que es estúpido porque les ayuda a bajar el nivel de alcohol en el cuerpo. Tarde aproximadamente 15 minutos en terminar de preparar el almuerzo, luego preparé un licuado de plátano, cuando terminé de servir la comida él bajó, Sonreí al verlo ya limpio, ese era el Wade que me atraía.

—Amor ¿ya te sientes mejor? —me acerqué a Él e intente darle un beso en los labios lo cual no logré.

—¿Me veo bien? —Negué —. Entonces no hagas preguntas estúpidas

—Ya...ven, vamos a comer —le sonreí.

Fuimos al comedor y al ver lo que había preparado gruñó y antes que dijera algo hablé primero.

—Te hará bien, cielo, sabes que nunca te dañaría

De esta forma comenzó a comer de mala ganas, yo sólo le sonreía, pobre de mi amor debe sentirse mal. Pobrecito

—Amor ¿hoy si podemos salir? —Pregunté con emoción—. Además, papá sabe que estas enfermo a lo mejor mañana también puedas faltar al trabajo

—Demonios Benjamín, como te gusta joderme la vida ¿en que idioma te tengo que decir que no vamos a salir? Lo único que quiero es dormir

—Está bien, ya no te enojes —me mordí el labio inferior—. Wade, tus mensajes de la madrugada me dieron risa

—Ya cállate me hartas.