Casados [Spideypool]

Capítulo 1

Una vez que la casa estaba limpia me senté sobre el sofá para ver una película, el estar solo me aburría mucho, algunas veces cuando me aburría iba a visitar a mis padre. La película terminó casi a las siete, era hora de ducharme, subí a la habitación y saqué mi pijama. Hoy planeaba dormir temprano, fui al baño y cuando me estaba quitando la ropa escuché como la puerta de la habitación se abrió, me sobresalté un poco, luego escuché esa voz que tanto amo.

—¿Baby boy? ¿Dónde estás? —Escuché pasos por toda la habitación.

—En la ducha amor —Terminé de quitarme la ropa y abrí el grifo.

—¿Puedo entrar? Ya sabes, ducharnos juntos

Me encantaba como sonaba eso, por supuesto que podría, ni siquiera tenía porque preguntar, en ocasiones mi lindo esposo suele ser un poco despistado pero no importa porque es hermoso y lo amo.

—Cielo, te estoy esperando

No tardó nada en entrar, sin nada puesto, pero claro con una erección notoriamente visible, me mordí el labio inferior y me metí bajo la ducha. Wade se acercó y le di espacio para que se metiera, nuestros cuerpo quedaron juntos y por instinto ambos miembros chocaron, Wade sonrió y yo me límite a gemir.

—¿Tan temprano y caliente? Pet ¿Qué haces cuando estás solito? —Me rodeó la cintura con sus fuertes brazos.

—Pensar en lo hermoso que eres y, también limpio la casa y preparo la comida

—Bobo —Rozó sus labios con los míos—. Yo también pienso en ti, y en tus lindos ojos ¿Sabes? Perdón por el insulto de ayer, ya sabes el trabajo me estresa

—Tranquilo cariño, además, me lo merecía, tiré la sopa caliente sobre ti, eso está mal

—Hablando de pecados, quiero que abras tu boquita y cometas un enorme pecado

—Con gusto pero antes —Cerré el grifo—. No quiero morir ahogado mientras te la chupo

Me puse de rodillas hacerle una felación en la ducha sonaba demasiado excitante, lo mire a los ojos mientras sonreía.

—Vamos amor, necesito que me ayudes que comienza a doler —Dijo Wade con desesperación.

Tomé con cuidado el miembro de Wade y lo acaricié un poco, siendo sincero no me considero un Dios del sexo, hago lo justo y Wade lo disfruta. Acaricié todo el tronco para luego acercar mi rostro a la hombría de Wade, la cual acabó en mi boca, succioné el trozo de carne, la gente piensa que cuando dos chicos tienen sexo es lo peor del mundo que equivocados están, comencé a mover la cabeza en un vaíven, los jadeos de Wade eran música para mis oídos, miré directamente los ojos del chico que me vuelve loco y la lujuria era palpable a distancia, saqué el miembro de mi boca sólo para darle pequeñas lamidas.

—Pet... metelo, voy a...

Antes de que llegara al orgasmo me metí su miembro de nuevo y succioné un poco más para así conseguir el orgasmo de Wade el cual se corrió en mi boca, no dudé en tragarme todo su semen, luego me ayudó a que me pusiera de pie.

—Vamos a la cama —Sonríe y acerqué mi rostro a la de él para darle un beso y al hacerlo se movió evitando el beso.

—Hay que ducharnos, en verdad estoy cansado —dijo mi rubio esposo.

—Pero yo también necesito ayuda

—Usa tus manos.