Mi nombre es Paulina, tengo 17 años y participo en carreras clandestinas, no me gustan los colores vivos, prefiero el negro y gris, no tengo familia, mis padres murieron en un accidente que hasta el día de hoy me culpo por lo sucedido. No creo en el...
Me acerque a paso lento a ella, mi cachorro estaba cubierto con una manta de color azul, mi reina lo estaba amamantando.
Cárgalo- dijo mirándome, rápidamente me negué, era tan pequeño, ¿si lo cojo y lo dejo caer?.
No puedo, ¿si lo dejo caer o algo así?- dije nervioso.
No seas tonto Fran, ven- dijo riendo, mi cachorro tenia los ojos cerrados, cuando me escucho los abrió inmediatamente.
Azul- dijo Paulina sonriendo.
Igual que los de papa- dije sonriendo de lado.
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Cárgalo- dijo, mi cachorro me miraba fijamente mientras su ceño descansaba.
Si mi vida, ve con papa- dijo mi Luna asiendo una voz chillona, estaba emocionado por que mi cachorro aya nacido, es un buen momento, tenia miedo de que mi hijo naciera en guerra o algo por ese estilo.
Cuando Paulina por fin dejo a mi cachorro en mis manos, aprecie su piel blanca como la de su madre, los ojos de mi padre y creo que tendrá el mismo carácter de Paulina.
¿Acaso tendrá algo mio?- le pregunte a Paulina la cual de inmediato se echo a reír por mi pregunta.
Ya veremos, apenas tiene unas horas de nacido- dijo, mi cachorro crecerá muy rápido, cuando tenga unos 6 o 7 meses parecerá un niño de 1 año.
Como soy Alfa, mi cachorro tendrá la misma fuerza que tengo yo, y espero que sea mejor que yo.
Eres un hermosos ¿verdad? si, eres el cachorro mas lindo- dije sonriendo, deje escapar una lagrima de felicidad, la cual Paulina se encargo de eliminar con su pulgar.
Seremos muy feliz, tu, yo, y nuestro pequeño Jensen- dijo acariciando la cabeza de mi cachorro.
¿Jensen? me gusta- dije mirándola, estuve toda la tarde con mi Luna en el hospital, luego en la noche le dieron de alta, y a nuestro pequeño Jensen también, era un niño saludable y fuerte.
Tome la mano de mi Luna mientras yo cargaba a nuestro cachorro, cuando Paulina estaba a punto de abrir la puerta Lisa y Dylan aparecieron sorprendiéndonos , y como Jensen estaba dormido por su culpa se despertó asiendo puchero.
El pequeño Alfa a llegado- dijo Dylan mirando a mi cachorro, este lo miraba serio.
¿Porque estas tan serio?- dijo Dylan poniéndole el dedo en su boca, lo mas tierno es que como mi pequeño no tiene dientes, mordía su dedo con la ansia.
Es una ternura- dijo Lisa.
Chicos, iremos a la habitación, mi reina tiene que descansar- dije, los chicos asintieron sin problemas y entramos a la casa.
(...........................)
Era de madrugada y Jensen empezó a llorar, me levante para ir a su cuna, quiero que Paulina descanse así que camine hasta su cuna, cuando lo vi, tenia su carita roja y llena de lagrimas.
Ven pequeño, ¿que tienes?- le pregunte cargándolo, la luz de la Luna le llamo la atención, ya que cuando la vio dejo de llorar.
Tiene que tener hambre- dijo la voz adormilada de Paulina, camine hasta ella y le entregue a mi pequeño, Paulina se quito la camisa dejando al aire sus pechos.
Yo también soy un bebe que necesita ser alimentado- dije fingiendo una voz de niño pequeño.
No seas infantil- dijo riendo de lado.
Sabes, pienso que Jensen tiene algo especial, cuando lo tome en brazos, y miro la Luna, fue algo extraño, capto toda su atención, nunca había visto algo así- dije sentándome al lado de ella.
Ve a dormir, mañana tienes que trabajar- dijo, mañana trabajaría desde mi despacho, no quería salir de la casa, mas bien, quería estar tiempo con mi pequeño y mi reina.
Había amanecido y lo primero que vi, fue a Jensen y a Paulina cerca de mi.
Mi cachorro entremedio de nosotros dos, Paulina aun no había despertado pero Jensen estaba despierto y deduzco que había despertado unos minutos antes que yo.
Buenos días mi príncipe ¿como has dormido?- dije sonriendo al ver su cara de felicidad al yo hablarle, lo tome en brazos y me levante de la cama, me senté, mi cachorro tenia su manita en mi pecho, siendo mas claros en donde esta mi corazón.
¿Sabe lo que es?- le pregunte a Taylor.
Mi cachorro asiente de una manera inocente, lo mire sorprendido, al parecer entiendo algo de lo que hablo con Taylor.
Es hermoso nuestro cachorro- dijo Taylor para luego aullar de felicidad al tener nuestro cachorro.
Si, Jensen y Paulina son lo mejor que me a pasado- le dije.
Buenos días- escuche a mis espaldas, era Paulina que se había despertado.
Hola amor, vamos por un baño y a desayunar- dije, le di a Jensen y me metí a bañar, cuando salir, mi cachorro estaba bañado y vestido.
Cuídalo a lo que me baño- dijo entregándomelo, en ese momento tocaron la puerta.
Adelante- dije, segundos después pude ver a Dylan.
Hola hermano- dijo entrando a la habitación.
Hola- dije sonriendo para estrechar nuestras manos.
¿Porque me mira tan serio? tiene el mismo carácter de su madre- dijo, mire a mi pequeño quien fruncía el ceño.
No lo molestes- le dije riendo mientras lo cargaba.
