Mr. Popular and I

Capítulo 14 - Solos en casa - Parte O2

     Mis ojos dejan de mirar mi reflejo y observo el orificio que hay en el fregadero, mientras que mis manos se posicionan a cada lado de este (del fregadero). Suspiro, un suspiro que sale de lo más profundo de mi corazón que hace que me maree un poco. Instintivamente, me froto la frente con la palma de mi mano para tratar de bajar el dolor dd cabeza provocado por pensar tanto las cosas. Ya tenía un montón de cosas por las que preocuparme y Lea ahora se une a ellas.

     Hablando de, escucho como sus pasos se acercan cada vez más hasta que ella entra en la cocina. Parpadeo rápidamente y examino su rostro, el desconcierto está expresado en este. Recorre toda la cocina con la mirada y al verme, sus ojos se abren de más. Ella no quiere verme.

     - Oh...- Ella dice confundida

     No puedo dejar de mirarla.

     - Lo siento... es que.... me perdí... pensé que esa era la entrada para llegar al comedor.- Ella dice, aún más confundida.

     Me río. A como yo la veo, ella perece una niña perdida, me alegro de poder reír. Después de lo que le dije en la habitación, me siento como la mismísima mierda.

     Por costumbre suya, ella cruza los brazos sobre su pecho (es algo que ella hace cuando está preocupada o no se siente cómoda) Toso violentamente al ver como su escote se hace visible. Estoy intentando con todas mis fuerzas no bajar la mirada y ver sus... enormes pechos.

     - ¿A que viene tu risa, River?- Dice sin vergüenza alguna, su expresión es de aburrimiento y expasperación.

     - Me rió por que eres graciosa.- Digo riendome.

     - Me alegro de que al menos pueda entretenerte.- Habla seriamente, seguro y está muy enojada conmigo que llego hasta el punto en no expresar emoción alguna al hablar.

     La miro a los ojos, ignorando lo que dijo. Yo se que ella es así por que está enojada, y no la culpo, soy una mierda de persona.

     - De todos modos, ¿que quieres hacer en el comedor?- Le pregunto sin dejar de sonreír e ignorando su estado de animo.

       - Nada, solo quiería explorar la casa.- Explica, apegando (aun más) sus brazos a su pecho. Ella, definitivamente, está preocupada o incomoda.

     Oh Lea, no sabes lo que estas provocando al apegar más tus brazos. Gracias a Dios, una gran distancia nos separa.

     Por suerte, ella se ha quitado su muy reveladora pijama, sin embargo, la blusa de cuello V (que una vez perteneció a mi madre) no ayuda mucho en este tipo de situaciones. Sinceramente me estoy volviendo loco solo de ver su cintura, su cuerpo lleno de curvas y sus pechos. Su cuerpo tiene la forma de un reloj de arena.

     - Yo te podría mostrar la casa, si quieres.- Ofrezco.

     - Uhmm, paso.- Ella se ríe sin humor.

     Sigue enojada. Ella gira sobre sus talones y camina hacia la puerta de la cocina.

     - ¿Vas a seguir perdida por la casa? Oh disculpa, quise decir...  ¿explorando?- Entrecierra los ojos en mi dirección al oír mi comentario. - ¿O me vas a ayudar a cocinar?- Retiro mis manos de la encimera y me posiciono firmemente, ella muy baja a comparación mía*

     Sorprendida e intimidada por mi altura, piensa por unos minutos (seguro y piensa que no debería de pasar la tarde de su Sábado con un idiota como yo) finalmente, sus ojos me miran y me las arreglo para descubrir la pequeña chispa que habita en ellos.

     -  ¿Que vas a cocinar?- Ella pregunta vacilante.

     - Cualquier cosa que te guste, clumsy.- Respondo tímidamente.

     Hace una pausa antes de volver a hablar, - ¿Y que gano si te ayudo?-

    - Ganas la oportunidad de pasar toda tu tarde con el chico más sexy que has visto en toda tu vida.-

     - JA.- Ella exclama riéndose mientras sus mejillas se sonrojan. - Yo no veo a ningún chico sexy por aquí.-

     - Vamos, va ha ser divertido. Piénsalo, solo tu y yo. ¡Aww que emoción!- Lo ultimo lo digo con voz de chica mientras que con mis manos aplaudo. A pesar de que me sentí como un tío gay al decir lo ultimo, ella sonríe, y eso es todo un logro para mí.

     - Yo solo te voy a observar ¡capaz y te quemas y me lo pierdo! y quiero verte llorar al cortar la cebolla.-

     Sonrió satisfactoriamente al saber que logre convencerla - Así que, ¿que quieres cocinar?-

     - Cualquier cosa que te guste, imbecíl.- Ella sonríe, dando pasos precavidos y cuidadosos hasta la barra de la cocina.

     No puedo dejar de sonreír ante lo que he escuchado, la molesta, irritante, sarcástica y rara Lea, ha vuelto. Aunque odie admitirlo, me alegra saber que pasaremos la tarde juntos, solo los dos, sin interrupciones. Si me pongo a pensar en el pasado (para ser exactos cuatro días atrás) ¿como es posible que nunca note a alguien como Lea en la escuela? Ella es buena, a ella no le gusta la atención. Ella quiere ser como cualquier estudiante normal, de lo contrario, yo la hubiera conocido antes de que se ''mudara'' a mi casa. Gracias a Dios, ella no es como todas las chicas que conozco (es muy agradable saber que existen chicas como Lea)

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*Francisco Lachowski (River Parker) mide 1.88 metros.

DianaIssabel