•Viviendo Con Mi Ex• (Corrección De Errores)

▪Capítulo 39▪

▪Sakura▪

-¿En donde es?-pregunto a Tayuya mientras salimos del ascensor que nos ha llevado hasta la planta en la que esta la habitación de Ayame.

-Queda un poco lejos, esta al final del pasillo.-dice Tayuya.

Todavía no he conocido a Ayame ya que ayer solamente la dejamos en la entrada del hospital para que pase la noche con ella.

En cuanto llegue al hospital, le envié un mensaje para que bajase a la entrada ya que nunca había estado en este hospital y seguramente, es uno de los hospitales más grandes de Tokio.

-¿Qué tal está Ayame?-pregunto mientras caminamos hacia el final del pasillo.

-Bien, ni se ha enterado de que estuve toda la noche con ella hasta que despertó.-dice divertida. Por la sonrisa de Tayuya puedo afirmar que esta chica haría cualquier cosa por Ayame.

Las dos reímos y durante un par de minutos caminamos en silencio hasta la habitación de Ayame.

-¿Tayuya?-pregunta una voz femenina mientras cierro la puerta de la habitación.

-Sí, soy yo.-dice Tayuya.- ¿Me has echado de menos durante estos diez minutos?-dice divertida.

-Claro...-dice divertida la otra chica.

Sigo a Tayuya hasta la camilla donde se encuentra una chica de pelo negro con un mechón azul en su fleco y saludando a esta con la mano.

Ayame es una chica preciosa. Sus ojos color miel son precioso y su pelo negro está recogido en una trenza de lado que seguramente se la ha echo Tayuya.

-Ayame, esta es Sakura.-Tayuya mira Ayame y después se gira y me mira a mi.-Sakura, esta es Ayame.

Me acerco a la chica y deposito un beso en cada una de sus mejillas.-Encantada, Tayuya me ha hablado muy bien de ti.

Ayame sonríe al escuchar esto último y me devuelve los besos.-Igualmente, Sakura.-nos separamos y Ayame mira a Tayuya.-Así que hablando bien de tu novia eh.

Suelto una carcajada y Tayuya besa a la chica de pelo negro.

-Tengo que dejarlas solas, chicas. Tengo que hablar con tu médica y decirles a las enfermeras que te traigan la silla de ruedas.-dice Tayuya cuando se separan.

-Yo me quedo con Ayame.-digo sentándome en el sillón que hay junto a la camilla.

-Si necesitas ayuda con algún papel que tengas que llenar, llámame y te lo digo, no hace falta que andes de un lado a otro por todo el hospital.-dice Ayame con una media sonrisa. Sé que cuando Tayuya ha mencionado la silla de ruedas su mundo se ha venido abajo tan solo de pensarlo.

Mientras Tayuya camina hacia la puerta de la habitación Ayame mira cada paso que da y cuando Tayuya se gira, sonríe y vuelve hasta ella para darle un pequeño beso.

-Vuelvo ahora, intentare demorar lo menos posible.-dice antes de salir de la habitación corriendo.

Ayame coloca la almohada que tiene detrás de él un poco más arriba y se apoya en ella.

-Gracias por dejar que nos quedemos en su casa estas dos semanas, supongo que Tayuya ya te ha contado lo que ha pasado...-dice Ayame.

-No te preocupes, estoy segura de que todo saldrá bien.-digo con una sonrisa.

-Me ha alegrado mucho cuando Tayuya me ha contado que todo entre ustedes se ha arreglado. Llámame bruja, pero sabía que algún día lo arreglarían.-dice divertida.

¿Tayuya le ha contado todo a Ayame? La verdad es que estoy impresionada. Nunca he visto como Tayuya quería a alguien de la misma forma que quiere a Ayame. Tayuya y yo nunca hemos sido las mejores amigas del planeta, pero mientras yo, Temari y Hinata salíamos con chicos de nuestro instituto y ella nunca había salido con nadie, hasta me daba la impresión de que ella estaba enamorada de Sasuke por la forma en la que me trataba, y ahora que veo como es su relación con Ayame me impresiona lo que puede llegar a hacer por su pareja. Ver como cuida de Ayame, como se preocupa y como con tan solo una mirada, ya sabe lo que Ayame necesita, me impresiona.

Suelto una risa moderada y miro el oso de peluche que hay al lado de un ramo de rosas azules.

-¿Te gustan las rosas azules?

-Sí. Sé que son raras pero que sean diferente las hacen especiales.-dice mientras mira el ramo de rosas azules.

********

Después de más de media hora jugando a las mil preguntas con Ayame en la habitación para conocernos mejor, Tayuya apareció en la habitación con dos enfermeras que sentaron a Ayame en la silla de ruedas.

Mientras meto las llaves en el contacto para encender el motor del coche, siento como algo vibra debajo de mi culo y me muevo hacia un lado para tomar lo que hay debajo. Suelto una carcajada al ver que se trata de mi móvil y contesto la llamada.

-Hola, Sakura.-dice una voz muy familiar. Aparto mi móvil de la oreja y abro la boca formando una O a ver que se trata de mi madre.- ¿Qué tal?

-Hi, mom.-conecto el altavoz del móvil y lo dejo en el asiento del copiloto.-Bien, ¿y tú? Tenía pensado llamarte pero estos días he estado ocupada...-miento. Si quería llamarla sino no me llamaba ella en esta semana pero había tiempo si quisiese haberla llamado.

-Me alegro que estés bien.-puedo apostar que al otro lado del teléfono está sonriendo.-Me he enterado de que has pasado las Navidades en Nueva York.

-Sí. Quería ir y le comente la idea de una semana a Sasuke y pagamos el viaje con nuestros ahorros.-sonrió al recordar esa semana y busco a Tayuya y Ayame con la mira.-Te llamó cuando llegue a casa, ¿Vale? Chao.

Doy la vuelta al aparcamiento del hospital y en cuanto llego a la entrada del hospital, salgo del coche.

Espero que no venga ninguna persona que se haya levantado con el pie izquierdo porque si no...

Guardo la mochila con la ropa y el neceser de Ayame en la parte trasera del coche de Sasuke junto con el oso de peluche y el ramo de rosas azules que estaban en la habitación.

Una de las enfermeras que sentaron a Ayame en la silla de ruedas nos explicó como cerrar y abrir la silla pero, ahora, cuando lo tenemos que hacer Tayuya y yo, no resulta tan fácil como esperaba.

-¿Por qué no tomas bien las medidas?-pregunta Ayame divertida, desde la parte trasera del coche mientras pasa su mano por una esquina de su frente.

Tayuya suelta una carcajada y deposita un pequeño beso en los labios de la chica, aunque poco a poco el beso se vuelve más intenso.

En este coche solo yo puedo hacer guarrerias.-pienso divertida mientras toso un par de veces divertida.

-¿Puedes ayudarme con la silla?-miro la silla de ruedas todavía sin cerrar y, Ayame y Tayuya ríen.

-Claro.-dice divertida.-Creo que había que sujetarla y hacer fuerza aquí.

Después de cinco minutos haciendo fuerza para que la silla de ruedas se cerrase, conseguimos hacerlo y la guardamos en el maletero del coche.

-¿Quieren ir a algún sitio? Ya he perdido tres clases haci qué...-digo divertida mientras me coloco mi cinturón de seguridad.-Podemos ir a un centro comercial si quieren, no hay mucha gente y hasta después del almuerzo no tengo que ir a trabajar.

Ayame y Tayuya se miran la una a la otra y Tayuya asiente con la cabeza.

-Claro, será divertido.-dice Tayuya.-A ti te gusta ir de compras más que cualquiera de nosotras y desconectaras de todo esto.

-Ya la has escuchado.-dice divertida Ayame.

 ̶H̶o̶l̶i̶s̶ ̶G̶O̶M̶E̶N̶ ̶G̶O̶M̶E̶N̶ ̶p̶o̶r̶ ̶l̶a̶ ̶d̶e̶m̶o̶r̶a̶ ̶p̶r̶o̶b̶l̶e̶m̶a̶s̶ ̶t̶e̶c̶n̶i̶c̶o̶s̶,̶ ̶p̶e̶r̶o̶ ̶y̶a̶ ̶s̶o̶l̶u̶c̶i̶o̶n̶a̶d̶o̶s̶ ̶c̶o̶n̶ ̶r̶e̶s̶p̶e̶c̶t̶o̶ ̶a̶l̶ ̶i̶n̶t̶e̶r̶n̶e̶t̶.̶.̶.̶ ̶p̶e̶r̶o̶ ̶a̶c̶a̶ ̶e̶s̶t̶a̶r̶ ̶m̶e̶j̶o̶r̶ ̶t̶a̶r̶d̶e̶ ̶q̶u̶e̶ ̶n̶u̶n̶c̶a̶ ̶.̶

̶L̶O̶S̶ ̶Q̶U̶I̶E̶R̶E̶ ̶S̶U̶ ̶S̶E̶M̶P̶A̶I̶❤