2 "Enana"

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Capítulo 2

Me fui a buscar mis libros a mi locker para mi siguiente materia, Literatura. Amaba Literatura. Justo al abrir el casillero, siento que alguien se posa detrás de mi. Me doy vuelta y veo a un chico del equipo.

-Hola-Lo saludé con una sonrisa.

-Hola enana- Y al instante cambié mi cara de una sonrisa a estar completamente seria. Me di cuenta que era el mismo que me dijo tartamuda.

Lo odio, me cae mal, es un idiota...

-¿Necesitas algo?-Le pregunté cortante.

-No, estoy bien.

-Entonces te invito a que te vayas- le dije con la misma cara de perro.

-Te dije que estoy bien acá.

Lo voy a matar ahg... Cálmate Keyla, cálmate

Terminé de agarrar mis cosas y me fui a Literaturas.

Estaba entrando al aula hasta que alguien me chocó mi hombro.

-Fíjate por donde vas- Me di vuelta y era Lea- Lo siento pensé que eras...

-Disculpa aceptada-dijo riéndose.

Y justo antes de entrar vi que los amigos del chico que me dijo enana estaban golpeando a un chico.

-Lea,¿Cómo se llama ese chico?

-¿Cuál? Ah ¿ese?, es el capitán de fútbol americano. Se llama Max Adams.

-No puede tratar así a las personas, se está riendo mientras que sus amigos golpean al pobre chico.

-El siempre es así, solo si te metes con él.

-¿Y nadie lo detiene?-negó con su cabeza.

-Es injusto- y salí caminando en dirección hacia Max.

-¡No, espera!- ignoré a Lea y seguí mi camino.

Estaba justo detrás de él y le toqué el hombro para que se vuelta y lo miré con cara seria.

-Oye Max... deja de golpear al chico-Le pedí tranquila.

-¿Y quién sos vos para decirme que hacer?-Se acercó hacia mi.

-Enserio Max, no es gracioso- Se me estaba acabando la paciencia.

-No lo haré, este asunto no es tema tuyo-Se volvió a acercarme hacia mi y su cara estaba a centímetros de la mía.

-¿PUEDES DEJAR DE GOLPEAR AL CHICO, MIERDA?-Le grité en la cara.

-¿Con que quieres que deje de golpearlo?-asentí-De acuerdo- se giró hacia atrás y miro a sus amigos- Chicos, carguenla- Los chicos me tomaron, y me alzaron en sus hombros como una bolsa de papa. Por suerte, no había nadie en el pasillo, ya que todos estaban en sus clases. Grandioso, ahora llegaría tarde nuevamente a mi clase.

-¡Bájenme!-Gritaba mientras golpeaba su espalada con mis manos, pero se ve que no les afectó-¿A donde me están llevando?-me ignoraron-Ey ¿Me escuchan?.

Abrieron una puerta y me dejaron allí y los malditos cerraron la puerta con llave. Este lugar no lo había visitado con Lea, pero obviamente me di cuenta que era el gimnasio, ya que observé que habían aros de baloncesto.

Intenté mandar un mensaje, pero después caí en la cuenta de que no tenía ningún contacto de mis compañeros nuevos. Entonces empecé a gritar:

-¡Ayuda!¡Que alguien que me saqué de aquí!-Pasaron 5 minutos hasta que escucho la puerta abriéndose-¿Hola?¿Hay alguien ahí?-grite pero nadie me respondió.

-Te dije que no le digas nada a Max.

-¡Lea!-Gracias a Dios que llegó porque la verdad es que no sé que haría si estuviese todo el día acá-¿Cómo me encontraste?

-Seguí a los amigos de Max que te estaban llevando a ti, en momento los perdí de vista, pero luego, los encontré, por eso tardé.

-No hay problema, de todos modos, gracias-Le sonreí.

-Bueno ahora vayamos que sino la vieja de Literatura me va mandar a la mierda, aunque pensándolo bien, ya me fui muchas veces a la mierda con esta mujer-Reímos juntas.

-¿También vas a Literatura?-Pregunté ansiosa porque no quería estar sola en la clase.

-Si ¿Y tú?- asentí- Bueno vayamos porque no me va a mandar a la mierda a mi sola.

Nos fuimos del gimnasio y fuimos al aula.

-Llega tarde Anderson-Le dijo a Lea hasta que cruzo la puerta y me pregunta-¿Y tú quién eres?

-Soy... soy Keyla Thompson y... y soy nueva- Como odiaba hablar en frente de varias personas.

-Bueno Thompson, siéntate junto a...-los bancos eran de a tres. La profesora miro a su alrededor y nos señaló- Ustedes dos siéntense al lado de Adams- Por un momento no sabía quien era Adams, hasta que recordé que era Max ¿Enserio, Max?¿Por qué no me podía sentar junto al lado del chico gótico? Saliendo de mis pensamientos, Lea y yo nos fuimos a sentar junto al idiota- Y solo les quiero recordar una cosa importante, llegan a llegar tarde una sola ves y no saben a donde las voy a mandar...-dijo la profesora y yo tenía ganas de reírme cuando Lea me miro con una cara de "te lo dije".

Yo me senté en el medio de ellos y me arrepentí, ya que Max me estaba molestando. Me empezó a escribir en mi carpeta "Max el mejor de todos" por todos lados.

-Para ya-le dije irritada, pero mirando a la profesora- ¿Va a parar?-Le pregunté a Lea y ella solo negó su cabeza riéndose.

-¿Te molesto mucho Keykey?- Tan solo con escuchar ese nombre, gire mi cabeza como el exorcista hacia él y le dije:

-No me vuelvas a llamar así-Lo miré serio.

-¿Por qué Keykey?-Este chico se merecía una patada en su trasero para que termine en China.

-Solo no me llames a...-No pude terminar porque la vieja me dijo con su voz de pito:

-Señorita Thompson, ¿Ya es su primer día de clases y me entrega ésta imagen de usted? Deje de hablar o habrá consecuencias- Terminó de hablar y siguió con su clase.

Miré muy furiosa a Max. En este momento, tenía unas grandes ganas de matarlo, no lo aguantaba más.

Max tomó el sorbete de su bebida y me empezó a soplar en mi oído con el sorbete en su boca, haciendo que los restos de gotas que quedaban en el sorbete, me salpicaran ensuciando mi remera, es un idiota, lo voy a matar. Este chico si que era raro ¿Quién carajos te sopla en tu oído en el medio de una clase de Literatura?

Reaccioné golpeándolo. La profesora se dio vuelta mirando en mi dirección y entendí que me iba a retar, ya que tenía una cara de perros que se le notaba a 10 cuadras, pero justo la campana me salvo de una probable detención.

Era la hora de almuerzo y Lea y yo estábamos en la fila del comedor. Tomamos nuestras bandejas y nos fuimos a una mesa libre. Empezamos a charlar hasta que supongo que eran sus amigos que llegaron a nuestra mesa y se sentaron junto a nosotras.

-Hola chicos, les presento a Keyla- me presentó a sus amigos y ellos se presentaron:

-Hola Keyla, soy Olivia y el es mi novio, James.

-Mucho gusto-Les sonreí.

Seguimos hablando hasta que veo a Max acercándose a nuestra mesa. La sonrisa que tenía se me borro de la cara.¿Qué hacía él aquí?

-¿Por qué viene él con nosotros?-le susurre a Lea al oído.

-Es nuestro amigo-me contestó de la misma manera que le hable.

La mire con una cara de "no me podes estar hablando enserio" y ella solo rió.

-No es un mal chico, aunque sea mujeriego, es un buen chico, cuando eres su amiga y te quiere, te quiere de verdad y siempre te será fiel- Eso ni mi perro se lo cree. Atrás de él le seguía una chica rubia con el uniforme de porrista- Cuando lo conozcas te va a caer bien. La que no se si te va a caer bien es ella- y señaló a la porrista.


En multimedia: Max Adams

Maldito RomeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora