~5~

93 27 75
                                    

Golpeado por el frío y el hambre, cubierto por el putrefacto barro, tan destruido y agotado.
Caminando entre cadáveres, oyendo como su comandante los obligaba a seguir marchando sin descanso.
Había olvidado cuando fue la última vez que había descansado, sus pies estaban destruidos, cada paso era una tortura. Él sólo quería llegar y encontrar a su hermano.

Zack había conseguido entrar a la milicia. No tenía la edad suficiente, pero debido a las bajas que había sufrido el ejército alemán él había conseguido entrar.

Motivado a seguir caminado por una sola razón, encontrar a Tyler.

Necesitaba decirle a su hermano la verdad, que su madre había muerto. Sabía que eso destruiría a Tyler pero el merecía saber la verdad. No podía creer como Maddy se atrevió a mentirle de esa manera.

Necesitaba que Tyler volviera a casa, que la familia estuviera unida de nuevo.
Zack sabía que Maddy no estaba bien, aunque trataba de mostrarse fuerte, él podía notar lo destruirá que estaba. No podrían salir adelante de esta tragedia si estaban separados.

Tyler tenía que volver a casa y Zack vino a buscarlo.

El castaño se encontraba en su trinchera, limpiando el cañón de su rifle con parsimonia, sereno, ajeno a todo lo que acontecia con su familia.
Sus compañeros estaban casi en la misma situación, calmados y pasando el tiempo. Era como si no estuvieran en guerra, parecía irreal, un sueño, una alucinación de su destruida mente. A veces le costaba diferenciar lo real de lo imaginario. En su mente los recuerdos se mezclan, no sabe si lo ocurrido hace días con ese soldado inglés  fue real o producto de su imaginación.

-¿es real ese tipo?,¿porque me perdonó la vida?¿Que clase de soldado se pone en riesgo de esa manera?-

Todas esas preguntas resonaban en la mente del castaño.

Él creía que Josh no era real, que era sólo un producto de su dañada cabeza.
Representando en carne y hueso a sus más grandes miedos, la muerte, pero también algo más, algo en su subconsciente que él no quería aceptar.... Enamorarse de un hombre.

Para los alemanes, los gays merecían la muerte. Tyler aún recuerda como los soldados se llevaron a su amigo Jack al descubrir que era gay.
La raza aria* era superior y la más fuerte, pero había algunos impuros que debían ser eliminados para mantener su supremacía sobre el resto.

Tyler no podía ser gay si no quería morir.









Ya ni siquiera se oían disparos. La tregua se hacia presente. A sólo 4 días de Navidad todo parecía encontrarse en paz.

Pero todos tenían miedo.

Los soldados de ambos bandos sabían de las estrictas órdenes que dieron los comandates. Sabían que desobedecerlas era un suicidio. Por esa razón nadie hablaba de la paz que había. Actuaban como si no pasará nada.

La tregua de Navidad estaba comenzando.

Flashbacks de el encuentro con la rubia se repiten en su mente.
Había pasado tanto tiempo sin una mujer que casi olvido lo placentero que es el sexo.
Su organismo se lo agradece, durmió tan bien luego de ese encuentro. La energía de su cuerpo parecía haberse renovado. Los dolores en su espalda y pies desaparecieron, su piel lucia más saludable y sus ojeras casi se habían desvanecido.

El estrés desapareció, estaba en paz con su cuerpo.

Pero el vacío no se fue, no se iría nunca.
Ni todas las mujeres, ni todo el alcohol ni todos los cigarrillos del mundo llenarán su vacío.

Nada ni nadie logrará hacerlo sentir vivo. Porque estar vivo no es respirar, estar vivo no es tener pulso, estar vivo no es simplemente existir.
Estar vivo es mucho más que eso, es sonreír, es sentir amor, es sentir...

Josh había dejado de sentir...

Sólo odio y resentimiento hacia a la humanidad había en su cuerpo.
Si pudiera escupirle la cara a Díos lo haría, en venganza de la nefasta existencia a la que lo condenó a padecer.

Nudos de dolor y angustia se forman en su garganta constantemente, no tiene lágrimas para desintegrar esos nudos, su única forma de desaparecerlos es con alcohol.
Ardiente y desgraciado vodka desciende por su garganta, quemando sus tristezas temporalmente.
Él sabe que en sólo unas horas el efecto pasará y la realidad estará allí de nuevo para tirarlo al piso, como si fuera un boxeador profesional golpeando a un pequeño, indefenso y aterrorizado niño.
Pero aún así prefiere seguir bebiendo, pequeños plasebos que quiere disfrutar antes de su glorioso final.

Ahora que la tregua comenzó el alcohol abunda y él va a disfrutarlo, una despedida al mundo antes de su viaje.

Tal vez y sólo tal vez en esa despedida, él no este sólo.











raza aria*: es un concepto cuya aceptación alcanzó su auge en el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Vino inspirado por el descubrimiento de la familia de lenguas indoeuropeas. Los etnólogos del siglo XIX propusieron que todos los pueblos europeos de raza blanca eran descendientes del antiguo pueblo de los arios.
Varios movimientos europeos de caracter colonialista y nacionalista de la época abrazaron esta idea, en especial el nazismo alemán, que empleó el concepto de raza aria (reinterpretado como una raza de señores de pueblos de linaje noreuropeo) para dar justificación a sus postulados racialistas y militaristas.

Fuente:wikipedia





En este fic Josh está inspirado totalmente en mi, jaja salu2

Gracias x bancarse este intento de fic

Lxs amo 💓

~Truce~Where stories live. Discover now