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La depresión la consumía, no había dormido en días, sus ojeras estaban tan pronunciadas y de un tono negro violáceo. Tanto tiempo sin comer la había debilitado, apenas tenia fuerzas para caminar, los mareos se hacían presentes constantemente.

Fueron tantas las lágrimas que derramó que un mar de tristeza había nacido.

Aún no sabe como tuvo la fuerza para escribir esa carta y mentirle a su hermano de esa manera.

Pero ella tenia una gran razón, Tyler no podía enterarse de la muerte de su madre en plena guerra, sabía que lo afectaría demasiado y pondría su vida en riesgo.
Ahora ella, con solo 17 años estaba a cargo de su hermano Zack y el pequeño Jay. Habían quedado solos en este cruel mundo.
Maddy no podía mostrarse lo destruida que estaba con la partida de su madre frente a sus hermanos, ella debía mantenerse fuerte y consolarlos. Por esa razón se encerraba en su cuarto y lloraba en silencio, pretendiendo que sus hermanos no la escucharan.

-Maddy?- pregunta el pequeño Jay mientras habré lentamente la puerta de la habitación.

La joven Joseph limpia sus lágrimas y trata de cambiar su expresión mientras ve a su pequeño hermano de tan solo 5 años entrar por la puerta.

-qu-que pasa Jay?- dice tratando de que su voz no se oiga cortada.

-porque estas llorando?- pregunta inocentemente el niño

-n-no estoy llo-llorando- dice y libera un suspiro.
-veni acá- exclama mientras golpea suavemente su regazo.

El menor se sienta en los muslos de su hermana y esta lo abraza.

-Maddy, donde esta mami?- pregunta y a la mayor se le encoje el corazón, su garganta se cierra y la tristeza inunda su cuerpo.

-El-ella esta de viaje Jay- dice tratando de no romper en llanto.

-y cuando va a volver? Dice mirando los cristalizados ojos de su hermana.

-ella no va a volver Jay, nosotros tendremos que ir con ella- dice mientras cierra los ojos y besa la frente de su hermano.

Maddy tenia razón, la única forma de volver a estar con su madre era llendo con ella..












Josh se encontraba oculto en su trinchera, con su rifle en mano, apuntando al enemigo para cubrir a sus compañeros, Brendon y Dallon que estaban tratando de rescatar a un joven herido de gravedad que se hallaba tirado en medio del campo de batalla.

Un alemán se encontraba justo a tiro, Josh apunto justo a la cabeza, pero no disparó de inmediato, estuvo varios segundos tratando de observar bien el rostro de ese soldado, tal vez con la pequeña esperanza de que se tratara del joven castaño.... Pero no, solo era otro soldado más.

El mayor inhaló profundamente y disparó.
El proyectil había impactado justo en la cabeza de ese soldado enemigo. Sus sesos y sangre mancharon el suelo como si de tinta derramada sobre una hoja se tratase. Todos los sueños, recuerdos y pensamientos de ese alemán ahora se encontraban derramados por el suelo, mesclandose con el obscuro y putrefacto barro.
Sus disparos siempre eran precisos, Joshua Dun era uno de los mejores francotiradores del ejército inglés. Siempre al objetivo, sin errores, sin remordimientos, sin sentimientos.
Un autentico asesino a sangre fría.

Brendon y Dallon regresan a la trinchera ayudando a caminar al soldado herido, el joven había recibido un disparo en la pierna y estaba perdiendo mucha sangre.

-Traigan un médico!- exclama Dallon
Segundos después aparece una enfermera rubia y de ojos azules.
Josh la observa detenidamente, la chica es hermosa y el pelinegro no entiende como no la ah visto antes.

La rubia cruza  sus miradas con el mayor por unos instantes y procede a atender al soldado herido.
Abre el pequeño botiquín que había traído y saca una enorme jeringa de morfina y la inyecta en el torrente sanguíneo del soldado.
-eh vos! Sacate el cinturon- exclama la rubia.
-qu-que!?- contesta atónito el primero.
La rubia suspira y se  acerca al mayor y le quita el cinturón con sus propias manos ante la mirada atónita de todos.
El mayor sólo observa son decir una palabra y con una mano sostiene sus pantalones para que no caigan al suelo.
La rubia procede a hacer un torniquete alrededor  de la pierna del soldado para evitar que siga  perdiendo sangre.

-hay que llevarlo a la enfermeria- Dice con tono firme.
-Ayudenme a levantarlo- Dice e inmediatamente Josh la ayuda a levantar al joven.
Lo conducen a la enfermería y lo dejan en una camilla. El doctor no tarda en atenderlo y Josh sólo se queda en la puerta, observando la escena, con la esperanza de que aquella rubia le hablará de nuevo.

Los minutos pasan y la rubia aparece con un cinturón nuevo entre sus manos dirigiéndose hacia el pelinegro.

-la próxima vez que te pida algo con urgencia dame lo y no me obligues a tomarlo por mi misma de nuevo- Dice con voz insinuadora mientras le entrega el cinturón y sus manos se rozan por unos instantes.

Josh toma su mano y la atrae hacia él.
-Ahora yo te pediré algo a vos- Dice con su grueso y seductor tono de voz.  -¿Como te llamas?- pregunta
La rubia ríe. -Eso tendrás que averiguarlo- contesta mientras le guiña un ojo y se va lentamente del lugar

El mayor observa como la rubia se va caminando sensualmente. Esa chica era la tentación misma, su pequeña cintura y sus pronunciadas caderas señidas por ese sexy uniforme de enfermera, sus gruesos labios y sus profundos ojos azules que emamaban belleza.

El mayor emana lujuria por sus poros como si de un vapor color rojo vino se tratase. Sus pupilas se dilatan, su pulso se acelera y sus pantalones comienzan a apretarle.
Estar en una guerra es estresante, además el no había visto a una mujer desde que entró al ejército. Su organismo necesitaba esto. Él  estaba acostumbrado a relaciones de una noche. Nunca se había enamorado y no planeaba hacerlo nunca. Él no tenía sentimientos. Él era un cuerpo vacío en busca de un poco de diversión y tragedia...














Se lo que están pensando, Y sí es Jenna. Acabo de hacer lo prohibido 😂
Igual quédense tranquilos que no voy a hacer a smut de eso, pero si pasó JSJAJSJA

Es para mostrar la clase de persona que es Josh jaja salu2

~Truce~Where stories live. Discover now