Capítulo 2

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Estuvo un rato mirando sus ropas mientras pensaba. Las caminatas por el bosque siempre ayudaban a Dipper pero esta fue la excepción.

No podia dejar de pensar en la cara desaprobatoria de su hermana diciéndole que no lucía bien para su cita y no podía dejar de pensar en que ella tenía razón. ¿Tal vez debió esforzarse más por elegir algo mejor? Todas estas dudas se vieron nubladas al llegar al parque y ver desde lejos a su cita.

La pelinegra estaba sentada en uno de los bancos del parque. Parecía distraída mirando a unos niños jugar y cuando Dipper estuvo lo suficientemente cerca ella se giro a verle y sonrió.

— Hey.

— H-Hey. ¿Vamos? —Asintió.

Sam se levantó y ambos comenzaron a caminar. Dipper le dio un pequeño tour por el pueblo y justo como le había prometido, fueron a la cafetería de Linda Susan por un café.

Se sentaron en una mesa algo apartada del resto.

— Me la he pasado bien contigo hoy. — Ella le sonrió dulcemente y rió.

— Yo también. Eres alguien muy dulce, Dipper.

El castaño se disponía a responderle. Pero un pequeño y molesto sonido le sorprendió.

Bajó la mirada a la muñeca de la chica hacia el extraño brazalete que portaba. La sonrisa en la cara de Sam instantáneamente se borró.

— ¿Qué es? — Se atrevió a preguntar luego de que ella lo desactivara y del incómodo silencio que se formó.

— Mi padre. — Tomo un momento, relamió sus labios y se levantó.— debo volver.

Dipper asintió y se levantó. Ambos salieron del local y se encaminaron por el pueblo. Ninguno dijo nada pero aun así en aquel silencio ambos habían decidido en que el castaño la acompañara hasta su destino.

Esto podía verse algo pesado por parte del Pines. Se sentía como Mabel. Acosando a los chicas, como si estuviera desesperado por algo como esto. No quería darle aquella imagen más no podía evitar que sus nervios le dominaran y acelerara un poco las cosas o era lo que él creía.

El camino a donde fuese que sea que tenían que ir era silencioso pero cómodo. El castaño estaba tan concentrado pensando en como pedirle el número a la chica que ni notó que se detuvieron en mitad del bosque.

— Lo siento. — Dijo Sam.

— ¿Qué?

— Lo siento. — Repitió.

Aquello es lo último que pudo recordar. Lo siguiente, un golpe en su nuca, algunas risas y luego oscuridad.

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Se que me atrasé y que es corto :'v

Dimensional Guardian ||Billdip|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora