cero.

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De las relaciones entre personas jóvenes se dice que tienden a durar poco tiempo, sobre todo en el siglo que estamos, y el hecho de llegar a pensar que el estar una relación significa estar atado a alguien. Además, no ven como necesidad o prioridad tener a alguien a su lado. En el caso de Jion, ella no es tan adolescente, tiene veintidós años y cursa su tercer año universitario en la carrera de clínica veterinaria. Conoció a Minhyun porque tenían a un amigo en común; Jisung.


Tan simple como se lee: se presentaron, salieron, se gustaron y actualmente están en una relación. Al inicio fue todo muy precioso, Minhyun era fiel al romanticismo cliché y ella no pudo evitar caer por su encanto; sin mencionar claro lo guapo e inteligente que era, si más que mal era el presidente Estudiantil de su Facultad. Pero por más que salieran a citas de ensueño, o tengan un círculo social amplio, existía un problema desde el inicio de la relación; él la amaba más que ella a él. No era por alguna razón específica ni temas de personalidad, es una simple matemática detallada en %55 y %45. Ese pequeño detalle de la relación jamás les había traído problemas, no hasta ese 29 de noviembre cuando el chico reunió a todos sus seres cercanos para pedirle matrimonio.


Viernes 29 de noviembre, 9:17 a.m.





—¿Qué tal si esta noche vamos al cine? —preguntó la chica. 



Ambos caminaban de la mano alrededor del campus de forma tranquila y cada vez que pasaban ciertas personas, saludaban a la pareja amablemente. No es que fuesen famosos, pero al menos sí conocidos, sólo que no eran adolescentes de dieciséis años que lideraban la jerarquía social. Se dirigían hacia la cafetería cercana al lugar, buscando recargarse con el Café Americano de Minhyun, sumado al té tradicional de Jion.



—Suena interesante, pero había pensado en salir a cenar cerca del río. Quizá podríamos ir después de eso, si es que aún hay funciones —Jion asintió, inatenta a los planes que su novio ya tenía.



—Claro, iré a buscarte después del trabajo —la chica sonrió, levantándose de puntillas para juntar sus labios un segundo en un corto beso. Pero al separarse no contaba con el hecho de que Minhyun tomaría su mejilla suavemente y la acercaría para alargarlo. —Mmm... ¿Por qué estás tan cariñoso? Sé que mañana es mi cumpleaños, pero nunca habías sido así antes. 



—Pero si siempre soy así —respondió haciéndose el desentendido.



—Sí, pero solo cuando nadie mas nos ve, jamás en público. Porque el "Presidente Hwang" tiene una imagen que cuidar —soltó con humor, usando sus dedos para recalcar las palabras en comillas. 



Después de esa conversación, se encontraron con sus pares en la cafetería. Jisung, su novia Wheein y Jonghyun ya estaban sentados esperándolos como la mayoría de las mañanas. La verdad es que todos estaban más animosos de lo normal y le prestaban más atención a Jion, porque claramente sabían que era el día. Los minutos pasaron y la chica decidió adelantarse a la siguiente clase, ya que quería pasar un poco de tiempo con sus amigos antes de prestar atención.



—¿Cómo te trata la vida, Park Jihoon en versión femenina? —saludó el chico de mejillas grandes, refiriéndose a su hermano pequeño. 

you, clouds, rain | kang danielWhere stories live. Discover now