Siguió su rumbo hasta la tienda en donde compro dos cajetillas para evitarse otro viaje tan pronto, se subió al auto y prendió fuego al pequeño cilindro de inmediato. Por fin algo de alivio. Siguió su camino dando caladas pero lo que vio hizo que casi chocara.

Al lado de ese auto extraño, eren y farlan se estaban besando, con el rubio bastardo sosteniéndolo de la cintura. ¡Ese maldito hijo de puta estaba besando a su propiedad y lo estaba tocando de más!
Ver esa repugnante escena hizo que apretara el cigarro entre su mano destruyéndolo, ni siquiera le importo el maldito dolor de la quemadura , esos dos imbeciles ni siquiera prestaron atención al ruido del derrape con lo 'ocupados' que estaban.

Aún con la mano herida, apretó fuertemente el volante causándose más daño y aceleró con fuerza rebasando la casa, cuando creyó que estaba lo suficientemente lejos presionó el claxon con todas sus fuerzas y por el retrovisor observó que logró su cometido que era que ese maldito hijo de perra se separara de eren. Pero eso no quitaba el hecho de que lo haya besado.

Llego a su casa hecho una furia y con mucha fuerza empujó la puerta lo que causó un gran estruendo asustando a la mujer que solo tenía puesta la playera y su lencería inferior. Por alguna razón ver eso hizo que su furia aumentará, así que con muy poca fuerza saco a la mujer de su casa a medio vestir.

Así es, sacó a la mujer con la que durmió una noche antes a empujones como todo un hijo de puta.

-¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!–gritaba aventando todo lo que estaba en su mueble, no entendía por qué diablos se sentía tan furioso y eso lo ponía más furioso aún ¿Que putas le importaba con quien se besaba en maldito mocoso?

¡El fue el que lo engañó, el fue el que terminó el compromiso y el era el que tenía mujeres diferentes cada semana!, se suponía que era el que que debía estar disfrutando, pero en lugar de eso la furia se apoderaba de el.

Tomo un largo suspiro y mientras se tallaba la cara con una mano tratando de bajarse el enojo marco un número telefónico, no lo quería admitir, pero la necesitaba.

-Hanji, necesito que vengas—necesitaba a su mejor amiga, la cuarto ojos.

Exactamente trece minutos después, hanji estaba sentada enfrente de levi con una mirada totalmente sería.

-Sigo sin entender que es lo que quieres que te diga.

-¿Que? Pues no lo sé, unos de tus estupidos consejos.

-Si fueran estupidos, no me los pedirías. Mira levi, me llamaste a las cinco de la mañana para que viniera a tu casa, ya estando aquí me contaste todo lo qué pasó desde anoche, incluyendo que te acostaste con alguna tipa, la cual sacaste a empujones de tu casa luego de ver a eren besarse con farlan. ¿Que es lo que te puedo decir?

-No entiendo a qué jodida mierda te refieres.

-Eren ya no es tu esposo, y eso lo decidiste tu, no tienes derecho a enojarte.—el pelinegro cambio su rostro a uno de total enojo.–Soy tu amiga, te diré en lo que la cagues aunque eso te moleste. Piénsalo así, ¿No se te haría cómico que alguien que ha engañado a su esposo, que lo haya dejado y que se acuesta con cualquiera se moleste por qué vea que se esta besando con alguien?

En ese punto, levi empezaba a comprender a lo que se refería hanji.

-Lo problemas se resuelven empezando por aceptar las cosas, dime ¿aceptas que eres un jodido bastardo?–levi lo pensó un poco.

-Lo aceptó–habló. Hanji sonrió.

-¿Aceptas que te jode ver a eren con alguien más que tú?

-De acuerdo.–bien, iban avanzando.

-¿Aceptas que... aun amas a eren?

-Por supuesto que no.–la sonrisa que tenia la fémina antes, se borro de golpe.

-Bien, no puedo hacer más.

-¿Que? ¿De qué hablas?

-Me voy–dijo mientras recogía su chaqueta–Tienes muchas cosas de las que darte cuenta.

-Oi, Hanji...

-Te veo en el trabajo, enano–y sin decir más, se fue dejando a un enojado levi.

Ya habían pasado algunas horas, el reloj marcaba la una de la tarde del día sábado y hoy la pasaría con su hijo, de pasó aprovecharía para hablar un poco con eren.

Su tarde empezó comprándole algo de ropa a Dani, su hijito ya estaba creciendo y por lo tanto necesitaba ropa más grande, después lo llevó a comer sushi y ahora mismo el pequeño rubio comía un helado de chocolate mientras se dirigía a llevarlo a casa.

-Papá, el señor farlan ayer se quedó a dormir.–levi casi frena de golpe, por suerte se controló.

-¿Enserio?

-Si, el me agrada.–asintió mientras se mordía el labio con fuerza, no quería decir algo tonto.

Se estacionó enfrente y bajaron los dos, encontrándose a eren regando el jardín de enfrente. Se veía jodidamente hermoso.

-¡Papi!–gritó el niño.

-Bebe, llegaste.

-¡Si, papá me compró muchas cosas!

-Me alegro–le sonrió cálido–ve a guardarlas–el rubio asintió y entro a la casa.

-Hola, eren.

-Hola, levi.

-¿Que traes con el imbecil de Church?–fue directo.

-Levi... por favor, no.

-Solo es una simple pregunta.

-El me pidió una oportunidad–rivaille solo lo miro serio, esperando que siguiera.–Y yo se la di.

Y bien, decir que sintió que miles de balas lo atravesaban, era poco.

-Me parece perfecto–escupió dándose la vuelta y dirigiéndose a su auto.

Eren mentiría si dijera que no le dolió y que no esperaba que levi le dijera que no le gustaba la idea.

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Un poco tedioso este cap. Pero necesitaba a levi de esta manera.

Dato curioso: por más raro que suene la historia no está centrada en un levi tratando de recuperar a eren de las manos de farlan, es algo un poco más extraño jaja.

¿Dudas, sugerencias?

Sin más que decir, BigDiamond se despide.❣️

¡Vuelve a Mi!Where stories live. Discover now