"El gran genio Min Suga jamás se hubiera visualizado así. En una posición tan incómoda y a la vez reconfortante. En su cama, sentado entre las piernas de SeokJin mientras él recarga su barbilla sobre su hombro y juegan sus viejos videojuegos. Cubriendo sus oídos o soportando que Jin gritara casi en su oído porque su querido Mario no pudo esquivar la planta carnívora.
Así eran sus mañanas, tardes y noches libres, que, por ser escasas, aprovechaban lo más que podían.
Nunca se había imaginado en una posición así, aunque nunca se hubiera imaginado en mucha formas; siendo idol, enamorado de un chico, declarando su amor, enojado porque fue rechazado, sonriendo ampliamente porque el que le gustaba le dijo que siempre sí.
Suga, el genio Suga, Min Suga, sabía que al principio Jin no sentía lo que él sentía. Lo escuchó hablar con JungKook, "A mí no me gusta de esa manera", " ya sé, pero haga lo posible hyung.". Días después, no, meses después, SeokJin cayó a sus pies. Y YoonGi, aunque un poco inseguro, lo recibió feliz..."
YoonGi se quedó pensando en las palabras adecuadas para terminar su segundo capítulo, hasta que tuvo que bloquear rápidamente su celular porque Hoseok llegó a sentarse a su lado.
-¿Qué haces, hyung?- Preguntó, dejando caer su cabeza en el hombro de YoonGi y sin dejar de ver la, ahora, oscura pantalla del móvil.
-Nada.
Hoseok lo miró entrecerrando los ojos y negando con la cabeza. -Estás engañando a Jin hyung.
YoonGi rió, sus amigos sabían que eso era tan llanamente imposible, que hasta bromeaban con ello.
