Gotas de lluvia

Capitulo 14

Han pasado una semana desde su entierro sigue el vació ahí, sigo lamentándome el no haberlo visto antes de esta tragedia y solo queda que acepte que no puedo volver al pasado, solo queda atesorar los momentos vividos.

Debo asistir a la escuela, pues me eh dado el lujo de faltar una semana entera, agradezco que Taylor ha estado al pendiente de mi al menos una amiga de verdad.

Mientras José se dispone a llevarme a la escuela no puedo evitar poner la canción dust till dawn me gusta recordar ese noche no he sabido nada del chico, no conseguí ni su nombre, me ayudó mucho tenerlo de compañía creo que me hubiera deshidratado esa día si hubiera seguido llorando.

Eso hace que llegue un intruso a mi mente, el autor, esta semana recibí sus cartas sin embargo tenían un contenido diferente estas guardaban poemas, mi abuelo amaba los textos de este tipo, esto me llevo a preguntarme ¿Qué tan relacionaba estaba en mi vida él? ¿Lo habrá conocido? Su detalle me conmovió, así como empezó el trayecto llego a su fin me bajo sin más y voy a mis clases, pasan como siempre eso hace que piense el cómo extrañaba la escuela nótese el sarcasmo.

En el receso, Taylor espera afuera de mi salón para ir juntas por el almuerzo al pasar a la cafetería decidimos sentarnos en una mesa del fondo al lado del ventanal y así tener mejor vista, me comenta algunos detalles sin importancia de lo que ha sucedido en la semana, solo veo el cómo mueve sus labios hasta que se quedan quietos miro el resto de su cara para saber qué pasa, sus ojos observan detrás de mí.

Me encuentro con un chico detrás de mí y logro conocerlo es Thomas cuando lo miro el solo toma asiento a mi lado y se sitúa a saludar a mi amiga, tardo en recordarlo hasta que me acuerdo debo saber si es el autor pues cada día solo aumenta mi necesidad de conocerlo.

- Hola Queso

- ¿Queso? – Taylor parece confundida pero cambia esa expresión y ahora parece burlona – Que ingenioso.

- Si – contesto aun pensando - ¿te gusta los poemas?

Ahora me dirijo a Thomas quien al oír mi pregunta y procesarla solo sale una sonrisa ladeada.

- Claro chica – se aclara la garganta - El frío quema y en tus ojos nace su memoria. Recordar es obsceno, peor: es triste. Olvidar es morir.

Al principio no estaba muy convencida pero al recitarme eso me quedo sin palabras pues en una de las cartas estaba ese poema no recuerdo bien de quién pero un tal Vicente.

Los dos me observan y siento como sudan mis manos, la cabeza me da vueltas de tantas preguntas ¿será o no? Estoy dispuesta a volver a seguir la conversación abro la boca pero no es mi voz la que se escucha si no una más aguda, por segunda vez volteo hacia atrás de mi al prestar atención veo su pelo castaño y los rayos amarillos que la acompañan y decido saludarla

- Hola Selene – ella me observa y mueve la cabeza en una forma de saludo – No sabía que estudiabas aquí.

- Pues al parecer ni yo – suelta una risa – tendré que tener cuidado en los pasillos

Y sé que dice eso por la forma en la que siempre me la encuentro, mi trasero no debe caerle bien, así que suelto una carcajada.

- Se conocen por lo que veo – dice el único chico en la mesa y se para – bueno que malo que tenga que despedirme tan rápido – se posiciona al lado de Selene – Hasta luego

- Espera – aún no se puede ir tenemos que hablar - Debo hablar contigo – vacilo

- Sera en otra ocasión- se acerca y deposita un beso en la mejilla si así se puede decir – Adiós, Taylor.

La sudo dicha solo sonríe me acomodo, ¿Qué fue eso? No sabía que Selene y Thomas se conocieran, mi teléfono vibra.

Número desconocido:

Adivina ¿quién se actualizo? Aunque seguiré enviando cartas.

Sonrió inconscientemente y mi estómago se remueve debe ser el que no haya comido así que dejo de lado el teléfono y la voz de Taylor se vuelve a oír, solo almuerzo y pienso en una sola persona.

El autor.

N/A: 

Regrese, me desaparezco lo se deberían odiarme pero es imposible xD culpen al profesor de Álgebra -_-

Chao