Róbame un suspiro... [omegaverse] [Kookv]

Cap. 7

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Canción que los chicos eligieron como su canción. De la que habla Kookie en este cap.

*POV. Taehyung*

Lunes....

El fin de semana se me había hecho eterno, pero corto... y ahora estaba saliendo de casa para volver a clase. Una parte de mí me decía que era una buena oportunidad para despejar mi mente y centrarme en otra cosa, olvidar lo pasado. Pero, otra, sólo quería ocultarse entre las sábanas de la cama de mi hermano y hacer como que no existo... justo como había hecho todo el día de ayer.

Esa mañana, tras volver de casa de Jimin, mi cabeza daba vueltas. El muy pesado no había parado de insistir hasta que hablé del tema con él. Y sinceramente... era lo último que quería hacer. Me ayudó a aclarar mi cabeza... pero me daba igual, yo quería hacer borrón y cuenta nueva, quería olvidar lo que había pasado y seguir adelante, no "analizarlo todo meticulosamente para superarlo". Lo que más me molestó fue su insistencia en saber qué había sentido yo, y si había procurado conectar con mi lobo para saber qué tal estaba él. Yo le había contado con bastante detalle lo que había pasado aquella noche, dejándome en el tintero algunas pequeñas cosillas que me daban vergüenza admitir; pero a él, no pareció bastarle porque cada dos por tres me preguntaba "¿cómo te sentiste cuando hizo eso?... ¿cómo te sentiste cuando hizo lo otro?... al despertar y ver que no estaba, ¿qué se te pasó por la cabeza, qué hizo tu lobo?" y llegó un punto en el que estaba hecho un lío, se me trababa la lengua y todo pensamiento coherente decidió abandonarme, quedándome totalmente en blanco. Era frustrante... después de todas esas preguntas que no supe contestar, Jimin, sin más, me sonrió y se echo en la cama... el muy capullo se puso a dormir tras haber soltado tales bombas. Quise dormirme también, pero me costó... me costó mucho. Todo lo que mi amigo había preguntado era lo que yo, sin darme cuenta, había estado evitando preguntarme a mí mismo. En cierto modo, caí en lo mucho que había decidido reprimir a mi lobo tras lo sucedido. Pero me daba miedo, no quería saber su opinión, lo que sentía... porque sabía, que en el fondo, eso sería la más pura verdad, mi realidad, lo que yo mismo siento. Sé, que la parte animal es la honesta. Sé, que si ambas no concuerdan, es porque la parte humana tiene el problema, es la que se está intentando engañar a sí misma. Pero no podía darme cuenta de que eso era lo que probablemente hacía. No quería confirmar lo que mi corazón gritaba, no podía ser que todo hubiera cambiado. Eramos los mejores amigos... la envidia de cualquier otra pareja de mejores amigos... No podía cambiar aquello. No quería que cambiara.

Me restregué las lágrimas que empezaban a caer de nuevo. Porque sí, por mucho que me doliera  admitirlo, el domingo lo pasé entre lloros y siestas. Sabía que mi familia estaba preocupada. Por mi falta de apetito, por mis "es que no sé que me pasa, realmente quiero parar de llorar", y mi insistencia en no pisar mi cuarto. Era bastante ridículo, seguramente... pero no podía, realmente no podía pasar por allí. Sólo de pensarlo me entraba pavor. Incluso hoy le había pedido al tío Jae que me cogiera algo de ropa y la mochila. Pero es que si entraba... lo recordaba todo de golpe. Podía verle tumbado en la cama como tantas veces, o jugando conmigo... pero también podía ver la fiera que despertó apenas unas noches atrás, que me parecían siglos. Sabía que no era precisamente él lo que me daba miedo... si no... yo con él, nuestra relación juntos... básicamente yo, yo y sólo yo. Lo que más miedo me daba era yo mismo.

No sabía que pensar. Ya no sabía nada. Y no ayudaba, en absoluto, el hecho de que todavía no podía verle. Si al menos pudiera confirmar que nada había cambiado... si pudiera, al menos, hacer algo; hablar con él o mirarle a los ojos... tan sólo con mirarle a los ojos podría relajarme, estoy seguro. Vería ese dulce, inocente y especial brillo que le caracterizaba, y vería que nada ha cambiado, que todo sigue igual, que somos los mismos.