Money [NCT ChenSung/Jile]

#3

Solo Hazlo

Jisung veía recostado en su escritorio el sobre con su pago — Mamá probablemente necesito esto más que yo — pensó — ¿Debería dárselo?
Cómo cada día, su madre llegó a interrumpir sus pensamientos.

— Cariño, tengo buenas noticias — anuncio ella entrando al cuarto, Jisung rápidamente escondió el sobre en un cajón del escritorio — ¡Conseguí trabajo!

— ¡Genial, mamá! — se alegró el joven — ¿A quien vas a defender?

— Bueno... A nadie, no es de abogada — bajo la mirada avergonzada — Voy a ser mesera, mi amiga lo consiguió, es una fiesta de ricos así que me pagarán bien

— Oh — a pesar de no querer sonar decepcionado Jisung lo hizo, eso solo deprimió más a su madre — Está... Está bien, mamá. Si quieres ayuda ¡Solo dímelo!

La mujer se acercó a su hijo y dejó un beso en su frente — Te amo, pollito.

🐤

— Wow — fue lo único que salió de la boca de Ren Jun al ver la gran lista de invitados a la fiesta de su amigo — ¿Conoces a toda esta gente?

— La verdad, no — se lanzó a su cama boca abajo, Ren Jun se volteó nuevamente al escritorio de Chenle para seguir ojeando la lista

— Entonces ¿Quienes son estas personas?

— Socios de papá, amigos de mamá — comenzó a enumerar — Y no olvidemos a los niños ricos, con los que mamá quiere que me relacione

— ¿Son malos?

— Algunos — se encogió de hombros — Pero de todos modos, no son mi tipo de gente

En ese momento alguien tocó la puerta de la habitación — Señor, Dong Hyuck está abajo — comunico el mayordomo

— Dile que suba — ordenó con tono frío, como siempre se dirigía a los empleados de la casa

— Pues tú no te quedas atrás con lo de "niño rico" — se burló Ren Jun

— ¿De qué hablas?

La puerta de abrió de golpe dejando ver a Hae Chan — ¿¡Me extrañaron, perras!?

— No — se rió Ren Jun

— Yo se que si, maldito chino — se acercó Ren Jun y lo abrazó despeinandolo — ¿Cómo está el cumpleañero? — le pregunto a Chenle, este solo rodó los ojos y se acomodó mejor en la cama

— Está molesto porque su mamá lo controla — informo el mejor amigo de Lele

— No te pongas así — el pelirrojo se sentó en la cama y le palmeo el muslo — Así son las madres, mira a la mía por ejemplo, incluso me cambio de escuela a mitad del año solo porque si

— Dijo que era porque eres un malcriado — dijo Chenle sentándose

— De hecho — apoyo Ren Jun — ¿Y cómo es tu escuela? — pregunto curioso

— Tu escuela pública — se burló Chenle

— ¡Oye! — gritó Ren Jun — Yo vengo de una escuela pública

— Es genial — sonrió Hae Chan — Hay menos tareas, sin uniforme y muchos amigos

— ¿Amigos o gente para molestar? — pregunto Ren Jun

— Ambos — guiño un ojo — Hay un chico en mi salón, se llama Mark, es genial, voy a presentarlos un día — anuncio emocionado — Pero díganme ¿Qué han hecho sin mi?

— Nos convertimos en patos — dijo Ren Jun haciendo referencia a McPato y su imitación en la bañera, Chenle solo comenzó a reír como loco

— Eso suena más como un delfín

🐬

Estaba a unas horas de anochecer y la madre de Jisung no aparecía en casa, se supone que tenía que llegar temprano para que le diera tiempo de cambiarse e irse a la fiesta a trabajar ¡Pero no llegaba! 

Su hijo caminaba de un lado a otro en la sala, ya estaba comenzando a preocuparse, su madre nunca dejaba un compromiso sin hacer, mucho menos si este le daba dinero. Asustando al "pollito" sonó el teléfono de la cocina. 

— ¿Hola? — contestó el chico 

— Pollito 

— Mamá ¿Donde estás? Se hará tarde 

— Tengo que quedarme hasta tarde con el señor Han para ayudarlo con algo— la mujer se oía nerviosa— ¿Puedes ayudarme? 

— ¿Cómo? 

— Ve tú a la fiesta, necesitamos ese dinero ¿Puedes hacerlo? 

— Pe-Pero mamá... 

— Por favor, Jisung — lo interrumpió— Solo hazlo, te enviaré la dirección por mensaje, cuando llegues busca a la madre de Jaemin y ella te dirá qué tienes que hacer

Jisung vio al techo y terminó por aceptar lo que le pedía su madre, se cambió la pijama por algo más decente y se dirigió hacía la dirección que decía su teléfono. Se quedo un momento afuera apreciando la casa gigantesca y blanca que era iluminada por las luces de la fiesta.

— Quiero algo así cuando sea adulto, definitivamente —  pensó por último antes de entrar a la casa