Servicios De Su Alteza Real [Death Note (LightxL & NearxMello) Yaoi Fanfic]

Trent-neuf

[Narra Elle]

He decidido irme de aquella casa en la que me acogieron. Ya no tengo necesidad de quedarme allí, si permanezco en un mismo sitio nunca encontraré a Light ni a Nate ni a nadie. No conseguiré nada. Sin embargo, pienso volver para que Nate conozca a sus verdaderos padres y, si quiere quedarse con ellos y recuperar el tiempo perdido, lo aceptaré, después de todo no he sabido protegerle ni cuidar de él desde que nuestros padres murieron.

La felicidad de los rostros de Elena y Jean con sus padres es algo que nunca olvidaré, pues le habría venido muy bien a Nate durante todo este tiempo de lágrimas, dolor y monotonía de desgracias. Me hubiera gustado darle a Nate la vida que se merece, haberle hecho feliz... Tal vez hubiera sido mejor si no hubiéramos aceptado a trabajar con Luis XIV, sólo hemos conseguido descubrir lo que es sentirse traicionado y utilizado, repetidas veces además. Ojalá nunca nos hubiésemos de Inglaterra... Maldito seas, Steve Lawliet, ¿por qué tuviste que cometer esos asesinatos? ¿Por qué tuviste que volverte loco? ¿Por qué tuviste que llevarnos contigo? ¡Si no hubiésemos huido ni Nate ni yo habríamos pasado por toda esa mierda! ¡Teníamos una vida alegre y tranquila, y tú lo fastidiaste todo! ¡Te odio!

Lo peor de todo... Es que tal vez yo llegue a ser como él.

Ya llevo cinco días caminando sin rumbo, buscando el más mínimo indicio o pista de que Light o Nate han estado por ahí, y estoy empezando a ponerme muy nervioso al estar solo. Cada vez todo me importa menos, cada vez me preocupo menos por mi propia vida o por morir a lo tonto en medio de la nada; ese sentimiento de sacar información de cualquier manera, incluso si tengo que utilizar un cuchillo, incluso si tengo que amenazar a alguien... Incluso si tengo que hacer lo mismo que hizo mi padre: asesinar a personas inocentes por un bien propio.

No puedo caer en ese estado, no soy tan patético, no soy tan débil. Encontraré a Light y a Nate y tendremos nuestro final feliz, nuestro futuro juntos sin interrupción ninguna. No quiero volver a pasar por todo lo que pasé en el palacio, prefiero morir. Y que Dios me mate si miento al decir que me arrepiento de no haber estado ahí para Nate cuando me ha necesitado.

Por favor... Espero que aparezca pronto.

Me siento sobre la acera de la calle, ya no puedo más. Llevo caminando todo el día desde que el campanario de la ciudad dio las ocho de la mañana, o sea, llevo diez horas caminando sin saber adónde ir. Además, tengo hambre y sed, a eso se le suma el cansancio y el dolor de pies. Espero encontrar pronto a mis seres queridos, quisiera que el destino estuviera de mi parte y que el mundo girase a mi alrededor para que todo saliera bien. Por desgracia, no puedo manipular el destino, las cosas pasan por una razón. Esto debe de ser el karma por los pecados cometidos por mis antepasados y por mí mismo.

Es entonces cuando una voz exclama mi nombre, unos pasos acelerados se acercan cada vez más a mí, y luego alguien se tira encima mía. Confundido por el cúmulo de cosas sucedidas en pocos segundos, miro detenidamente a la persona que se encuentra encima mía: cabello blanco, ropa blanca, baja estatura... Decidme que no estoy soñando... Que esto es verdad...

-Por fin, Elle, por fin... -susurra Nate comenzando a llorar sobre mi hombro.

-Nate... Eres tú, ¿verdad? Dime que eres tú -susurro yo en su oído estrechándolo entre mis brazos con fuerza, las lágrimas se acumulan en mis ojos-. Dime que no es un sueño.

-Soy yo, Elle, estoy aquí contigo -mi hermanito levanta la cabeza y me mira con una gran sonrisa en su rostro, limpiando mis lágrimas con sus pulgares; vuelve a abrazarme y se aferra a mí con mucha fuerza para que sea imposible apartarle de mí-. Por fin, estaba tan preocupado...

-Perdóname, Nate, perdóname, por favor -le suplico entre sollozos-. Perdóname por todo lo que te hice... Por dejarte solo... Por dejarte con Adrien... Perdóname, por favor...